12 diciembre 2006

A Walter Reynaldo RUIZ TOVAR...
REQUIESCAT IN PACE, MI RECORDADO Y RESPETADO
HERMANO...

Escribe: Antonio Ruiz Tovar

Hoy por circunstancias de la vida, no estoy presente en la compaña, en el adios material, a mi querido y respetado hermano Walter. Por éllo, le envío una esquela mortuoria a través de este importante informativo de la región.
Tu deceso, hermano, nos cogió en el tiempo exacto que Dios lo quiso, y con éllo, todo lo que planeamos el viernes pasado, cuando hablamos por teléfono, lo he guardado en la maleta de los imposibles.
En consecuencia, ya no reconocerás a tus sobrinos Marco, Elvira y Sandra.
Digo “reconocerás” porque el último abrazo que les distes, cuando dejaron la patria, se dieron a niños, y desde esa fecha pasaron tan rápido los años, que se hicieron adultos, y como lo supiste, hoy ya están casados.
Tampoco conocerás a Ariannita tu sobrina nieta hijita de Sandra, ni tampoco a los hermanos Marco, Jonathan y Justin, esposos de tus sobrinas, dos gemelos americanos integrados a nuestra familia con amor cristiano.
Tampoco podrás abrazar a Verónica, que hoy hecha policía de los EEUU, recuerda con mucha claridad y alegría el baile que dieron cuando cumplió sus 18 abriles; tampoco reconocerás a sus hijos Ashley y Aaron a quienes conociste cuando siendo bebes viajaron a Perú en compañía de Waylon y élla.
Ni a Félix, a su esposa Janette ni a Alvarito, su prole, porque sencillamente, te fuiste mi querido hermano.
Por último ni Norma ni yo, podremos verte los ojos chinos ni escuchar tu característica risa igual a la de Doña Elvira, nuestra eternamente madre, ni sentiremos en nuestras espaldas esos golpes fuertes y precisos que sabías dar cuando abrazabas.
Lo de España, también se archivó para siempre y tus dos hermosas y respetables hijas, Mariana y Carola, no podrán llevarte del brazo a recorrer las calles y plazas de la llamada madre patria.
Esquivo, como siempre, preferiste cambiar de rumbo, y te fuiste al lugar más lejano y hermoso del que ya no te moverás; sí, te fuiste a gozar de la compañía de mi linda cuñada “Pelusa” y de nuestra inolvidable vieja.
Emigraste, y te refugiaste en la presencia de quienes más amaste en la vida, complacido de haber hecho lo que hiciste a favor de la gente necesitada de nuestro pueblo.
Y eso, hermano, aunque nos duela, nos alegra; aparentemente esto que digo resulta una implicancia, pero no lo es.
Nos duele no tenerte es cierto, pero como cristianos nos atenemos a la voluntad de Dios.
Nos alegra que no dejaste muerte, ni estafas ni engaños; que te fuiste limpio, aún cuando en esta pobre y triste tierra hubieron muchos que por esas cosas humanas pedían tu cabeza; y esto es explicable... Dios les bendiga, porque a más maldad, tu fama y la mía, tu humilde hermano y servidor, crecían como “crece la sombra cuando el sol declina...” Y esto no lo digo, porque quiera aprovecharme de tu hermosa sombra y entrega a favor del pueblo marginado, sino porque ese fue el signo que nos distinguió en nuestro breve paso público por Cañete.
Nos alegra lo que hiciste por la gente humilde al aplicar CON JUSTICIA, por primera vez la ley y el reglamento de los Asentamientos Humanos, EN LA PROVINCIA.
Que hubieron gente que actuó con criterio politiquero con el fin de hacerte daño, lo hubieron, pero allí están los cientos y miles de beneficiados de Mala, San Vicente, Cerro Azul e Imperial; preferentemente, los de ASUNCION 8, nuestro querido Asunción 8, cuyos pobladores han mostrado una especial lealtad y gratitud a nuestro esfuerzo, poniendo a sus avenidas principales el amoroso nombre de nuestros progenitores, hecho que agradece la familia, porque saben que jamás pediste un sol para favorecer a nadie, porque tu conducta fue preclara, como me lo supo decir Wilfredo Cayllagua.
Dios bendiga a estos centros poblados para que sean laboriosos y enrumben a sus jóvenes por los caminos del bien y exijan buenos servicios públicos.
Hermano, hay paz en la conciencia de tu familia, porque tu sello de honestidad lo reconocen hoy también tus gratuitos e históricos enemigos.
Quien sino tú, el que generó la Escuela Normal de Cañete,y pusiste los cimientos para la Asociación de Municipalidades del Perú, y otras tantas cosas a favor del pueblo .
Oh! hermano, grandes eran tus sueños.
Pero, emigraste, hermano.
Emigraste y sigues viviendo; sí porque los hombres de tu talla aún muertos siguen viviendo en la mente y el corazón de la gente, aparte de que vives ahora en un hermoso gozo espiritual; y sin embargo, familiares y amigos, los que quedamos, seguimos muriendo, pues no aceptamos tu ausencia y nos alimentamos de un extraño dolor... Vislumbro el dolor de Dante López,de José Fernández, de Héctor Chumpitaz,los grandes capitanes, Luchito de Los Rios tus compadres queridos; y de toda la hinchada del Independiente, y de tus respetables colegas odontólogos... Todo es tan complejo
Dichoso tú, hermano, dichoso tú.
El Hacedor nos quitó el tiempo del reencuentro y ahora nuestra familia y los amigos lloran tu ausencia, como también mi corazón al no poder estar materialmente en tu vuelta al polvo... y en este llorar hay quienes no se explican mi destierro, el por qué de mi no presencia en este día.
Nos convertimos en inmigrantes, pero tú, te fuiste al más allá;
cambiaste de rumbo, como el auténtico viajero itinerante, y yo me quedé, a esperar el día en que nunca llegarás, por estas cosas de la vida...
Sin embargo, desde que diste la última exhalación prolongada y relajante, me dejaste esperando ese otro, mi día : Ese día del cual ya tengo el recuerdo, sí, porque debo decirte, parafraseando a Vallejo, que lo esperaré aquí en Wisconsin. Será un Jueves o un Viernes quizá.. Sí, porque me moriré en Beloit, y no me corro... y para lo cual incluso he hecho un pedido a mis hijos que llegado ese día me incineren; y mis cenizas la arrojen en las aguas del Rock River, del Rio Mississippi y otra porción en el Río Cañete.
Coco, hermano, descansa en paz, tranquilo, porque hoy verás desde la tribuna oficial del cielo, acompañada de tu vieja y esposa, que más son los que te quieren que los que GRATUITAMENTE te odiaron y envidiaron.. . Hoy verás que ya no es sólo la familia, la que llora, sino, todo un pueblo que te vió nacer, crecer y hacerte hombre útil, ente de servicio, que dió, sin pedir nada, en medio de una lealtad a tu ACCION POPULAR.
Hoy déjame decir a todo el mundo, sí, el que murió, ese, ese es mi hermano.
Descansa en paz, Walter. Hoy recibirás el premio de los grandes. Por éllo déjame que también grite a los cuatro puntos cardinales.
WALTER REYNALDO RUIZ TOVAR... ¡PRESENTE !

Este apunte se escribió el 12 de Diciembre de 2006, a horas 4 de la mañana.
Otoño en el norte del planeta.
El autor de la nota habla a un hermano que fue autoridad municipal, por éllo, toca asuntos que tienen que ver con ciertas conductas ocurridas en el quehacer cívico político, necesarias para un recuerdo, porque a decir verdad, muchas de esas conductas aún permanecen y no dejan que Cañete avance sostenida y sosteniblemente.

1 comentario:

Unknown dijo...

Mi recordado Tio Coco, persona quien amabamos como un segundo padre cuando viviamos en Peru. Un tio muy especial y querido por la familia Ruiz Garate. Mi dentista de pequeña, el mejor para mi. Tiito- me es imposible no llorar. Aun sabiendo que estas en un mejor lugar, en compañia de nuestro Creador y tu extrañada y querida esposa, mi tia Pelusa. Juntos otra vez.
Desde esta lejana tierra, mando mi mas sentido pesame a mi linda familia en Peru, y mis dos primas, tus hijas, que viven en España. Tu partida nos duele, si, pero es realmente una celebracion a tu nueva vida llena de amor y felicidad- algun dia nos volveremos a ver, nos reuniremos todos, y como dijo mi papa Antonio Ruiz Tovar, tu querido hermano, quiza no nos reconozcas, pero ese amor único que tiene nuestra familia nos juntara, eso es algo que ni la muerte, puede cambiar. Hasta pronto tio! I love you and miss you!
Filipenses 4:7 dice "Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,guardará vuestros corazones, y vuestros pensamientos en Cristo Jesus"