17 septiembre 2007

CONSAGRACION DE LAS FAMILIAS AL INMACULADO CORAZON DE MARIA EN CAÑETE...

Con ocasión de la ‘Consagración de las familias al inmaculado corazón de María de la Prelatura de Yauyos’, a media jornada de ayer domingo, muchas familias de diversas parroquias de esta jurisdicción concurrieron masivamente al Santuario ‘Madre del Amor Hermoso’. Este evento se realizó en el marco de una concelebración eucarística presidida por el obispo de la prelatura monseñor Ricardo García y por el presidente de la comisión de familia prelaticia, monseñor Frutos Berzal.
Monseñor Ricardo García, durante la homilía, explicó el por qué de esta consagración: "El día de hoy queremos poner nuestras familias de las manos de María Santísima porque es ardua la tarea. Ser padre de familia el día de hoy no es fácil, por más buena intención que uno tiene, hay elementos que distraen, que complican las cosas, (…) confiados en Dios y en María santísima (…) tenemos que tomarnos en serio esa necesidad de fortalecer nuestra familia".
En otro momento, comentando la ocurrencia del hijo pródigo del evangelio dijo: "Cuántos jóvenes y no tan jóvenes, el día de hoy también se dejan entretener, distraer, por cosas superfluas que no tienen sentido, que no llenan la vida". Y asimismo, subrayó de la importancia que significa por parte de los ascendientes que se desvelan por la educación de sus hijos: "El padre (del hijo pródigo) no sembró en vano. Cuando el hijo está en la soledad (lejos del papá), empieza a recordar eso que le enseñó su padre: ese cariño que le dio, ese cuidado que recibía... empezó a pensar, y se arrepiente. Luego rectifica y vuelve al antecesor".
Y destacando la importancia del perdón por parte de los progenitores para con los hijos enfatizó: "El padre (del hijo pródigo) también le da un ejemplo de acogida, sabe perdonar. El hijo pide perdón y el padre acoge la disculpa que le da. Qué bueno es ver ese encuentro del hijo pródigo con su papá. El padre lo recibe con los brazos abiertos, lo llena de besos y arma una fiesta en la casa porque el hijo rebelde retornó".
Por otro lado el señor obispo expresó su preocupación asombro por la "pasividad y tranquilidad departe de las familias,… por no hacer nada frente a ciertas actitudes públicas que atentan contra la familia". Y reiteró que el papel de defensa de la familia "nace en primer lugar de los mismos ciudadanos, como personas y como cristianos.
Concluyendo monseñor Ricardo exhortó a las familias de la necesidad de vivir en clave cristiana pues, "de las familias cristianas salen vocaciones sacerdotales y religiosas y (…) también esos líderes con principios cristianos".
Al término de la homilía el señor Obispo Prelado de Yauyos, invitó –como primicia- a todos los presentes a participar del evento central de "Nuestra Prelatura que cumple los 50 años el próximo martes dos de Octubre. Para ese día dos, todos están invitados a la Santa Misa, 5.30pm".
Comentan los papás
Víctor, padre de familia al lado de su esposa e hijos declaró: "la familia es una iglesia doméstica, como tal tiene que formar hijos cristianos. Nuestra primera obligación es formarlos y educarlos. Después viene el colegio, después viene la sociedad y los medios de comunicación. Y estar vigilantes para evitar las influencias dañinas en forma positiva…"
"Somos la familia Pretel-Farfán", declara la señora, "residentes aquí desde hace tres años (procedentes de lima) por motivos de trabajo. Me llamó la atención aquello que monseñor dijo: ‘la familia es el lugar donde los hijos aprenden lo que es el amor humano’. Y es justamente la familia donde se puede inculcar los valores a los hijos y la importancia de esto es que ellos luego pueden responder con generosidad a lo que Dios les pida: sea una vocación sacerdotal, una vocación religiosa o también como padres de familia. Es allí donde uno les enseña a decir que sí a lo que Dios les pida".
En otro ángulo del Santuario, el ingeniero Russell declaró: "Me parece buenísimo que la gente quiera consagrarse a nuestra Señora (la Virgen María) y sobre lo que ha dicho el señor obispo es resaltar a la familia como base de la sociedad. Si nosotros mismos no nos preocupamos por nuestra propia especie, en la célula que es la familia. ¿Quién más se va a preocupar? Los resultados sociales son los resultados de las decisiones que tomamos dentro de la familia. Por más intranscendente que sea una decisión… Yo espero y he rezado para que los que hemos estado presente calemos estas ideas que ha dicho el señor obispo y podamos aportar un pequeño granito de arena".
"Soy miembro de la familia Pérez-Pelaez. De la homilía del obispo subrayo que la familia es el núcleo dónde se forma las virtudes como: la disciplina, el amor, a ser responsables, a que los hijos aprendan a compartir, a formarse como personas".
Luego, a escasos metros de las gradas que conducen a la salida del Santuario declara Rosario, "para mí fue este momento una gran reflexión porque yo en verdad decía me voy a separar…, pues esta reflexión me ha servido para mucho. ‘Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre’, por tanto agradezco a Dios y a la Virgen por haberme permitido escuchar esta santa misa".

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