29 septiembre 2007

PUNTO DE VISTA...
Por Una Cultura de Prevención... DILE SI A LA VIDA...
Escribe: Lic. Ana María Palomino Cueto

ABORTO: TESTIMONIOS DE MADRES ARREPENTIDAS...
Nuestra misión es formar, informar y prevenir sobre decisiones que atenten contra la vida y la dignidad humana, en tanto que es atentatorio contra los Derechos Humanos y el resguardo de la paz. Es cierto que no sólo el aborto mata, pues hay otras conductas delictivas que ponen en riesgo la vida, sin embargo es mas execrable porque se trata de un ser indefenso, de alguien que nada puede hacer ni decir, sólo espera la buena voluntad de su progenitora para desarrollarse, madurar, crecer y nacer. Frente a este panorama, es alarmante saber que cada año mueren 600,000 madres por abortos provocados en gran porcentaje y las razones por las que deciden recurrir al aborto son las siguientes: 51,6% sociales; 22,8% económicas; 14,3% familiares; 5,7% salud; 3,3% personales; 2,2% violación. Lo que genera un contrasentido frente al niño por nacer; es curioso saber que haya muchas madres que mueren por deshacerse de su "problema" mientras que hay tantas madres que mueren por adoptar ese "problema". Se presenta al aborto como el camino "más fácil" o como la "única salida", sin embargo esas mismas personas ignoran o parecen olvidar que el aborto no es la "única salida" sino la "peor salida". A continuación presento un testimonio conmovedor que espero sirva de reflexión y aperture debates familiares al respecto:

Gemelos - uno abortado, el otro sobrevive!... Sarah cuenta su historia...
Hace veintinueve años, mi madre decidió tener un aborto. Ella estaba embarazada de gemelos, pero nadie lo sabía, ni siquiera su doctor. Mi pequeño hermano y yo estábamos creciendo en su útero, hasta ese terrible día. Antes del aborto ambos estábamos vivos. Momentos después, yo estaba sola. Es aterrador pensar que casi fui abortada cuando mamá tuvo un aborto D&C. De alguna forma, milagrosamente, yo sobreviví. Mi hermano gemelo no fue tan afortunado. Andrew fue abortado y lo perdimos para siempre.
Muchas semanas después, mi madre se sorprendió al sentirme patear en su útero. Ella ya tenía cinco niños y sabía lo que se sentía cuando un bebé pateaba en el útero. Instantáneamente supo que de alguna forma todavía estaba embarazada. Regresó donde el doctor y le dijo que todavía estaba embarazada... que había cometido un terrible error y que ella quería conservar a este bebé. Hasta este día, mi madre lamenta profundamente ese aborto. Sé que el dolor es intolerable en ocasiones para ella cuando me mira y sabe que abortó a mi hermano gemelo. Mamá dice que ‘la mano protectora de Dios Todopoderoso salvó mi vida... que la mano de Dios me cubrió y me escondió en su útero, y me protegió del escalpelo de la muerte’. Luego de sobrevivir el aborto, nací con la cadera dislocada congénitamente y muchos otros impedimentos físicos. Nueve días luego de mi nacimiento, me llevaron a un cirujano ortopédico quien aplicó un yeso a cada una de mis pequeñas piernas. Mi mamá debía remover estos yesos con alicates cada lunes de mañana y llevarme al doctor para que me pusiera nuevos yesos. A las seis semanas me pusieron mi primer yeso de cuerpo entero. Muchas cirugías y un yeso de cuerpo entero continuaron en los siguientes años. Desafortunadamente, los doctores me dicen que ahora necesitaré cirugías cada cinco años (por favor recen por mí). Hoy, agradezco a Dios que sobreviví al aborto, pero el dolor continua para todos en mi familia. En memoria de mi hermano Andrew, compramos una lápida memorial y la pusimos en el cementerio de California del Sur, que Dice: Andrew James Smith, hermano gemelo de Sarah — en nuestro corazón siempre estarás vivo — Por favor compartan esta historia con otros para que así sepan como la tragedia del aborto lastiman a bebés y familias. Todos necesitan saber la verdad acerca del aborto. Gracias.

"MADRES HEROÍNAS: Juana Beretta Mola, con su hijo.
Tomemos primero el ejemplo de Juana Beretta Mola, valerosa madre italiana que ofreció su vida para salvar al hijo que llevaba en su seno. Prefirió morir de cáncer, antes que matarlo por aborto. Su sacrificio fue reconocido por nuestra Iglesia Católica, la cual la beatificó en 1994, por medio de S.S. Juan Pablo II. Otras valientes mujeres han seguido su ejemplo. La inglesa Marina Donethy, cuando tenía cuatro meses de su primer embarazo, recibió un diagnóstico de cáncer. El médico le planteó someterla a un tratamiento de quimioterapia para aumentar sus posibilidades de supervivencia, pero ella prefirió no poner en peligro la vida de su hijo David. Gracias al sacrificio de su madre el niño nació el pasado mes de noviembre. Ella murió poco tiempo después.
En EE.UU también existe este tipo de heroísmo. Bárbara Barton, de 37 años, esperó a que nacieran sus dos hijos gemelos, antes de recibir tratamiento contra la leucemia, sabiendo que esto le acortaría la vida. Si esperaba hasta después del parto, las posibilidades de retrasar el avance de la leucemia eran mucho menores, pero prefirió no poner en peligro la vida de sus hijos.
Carla, otra heroína italiana del amor materno, sólo tenía 26 años cuando esperaba a su segundo hijo. El médico le había diagnosticado cáncer y le había advertido: "Dar a luz al niño que llevas en tu vientre enfermo es renunciar a tu propia vida". La alternativa era: o ella o el niño. En su diario Carla escribió: "Mi vida por la de mi hijo, ¿qué más puede querer una madre? Cada día que pasa es un día más para Stefano y uno menos para mí". Estas valientes palabras nos recuerdan las de Jesús: "Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos" (Juan 15:13). A pesar del inmenso sacrificio de esta valerosa mujer, su hijo murió apenas ocho días después de nacido, a consecuencia de un paro cardíaco. Al recibir la noticia, el esposo de Carla declaró: "Stefano ha vuelto a los brazos de su madre". Existen en el mundo actual muchas más madres heroínas, que aunque quizás no lleguen al sacrificio supremo, hacen diariamente incontables sacrificios por sus hijos. Las suyas son muestras del amor noble y desinteresado de la madre, que lo da todo sin esperar nada a cambio. Ellas generalmente no reciben premios o halagos públicamente, pero Dios, que conoce estos sacrificios, se los recompensará al ciento por uno. Damos gracias a Dios por ellas y a Él rogamos para que su digno ejemplo sea imitado y sirva para persuadir a las mujeres que acuden al aborto como falsa "solución", de que la mujer es guardiana de la vida humana, no verdugo.
Espero que estas experiencias hayan servido de reflexión as los hogares cañetanos y que contribuya a reforzar el diálogo, la comunicación de afectos y la necesidad de darle un sentido a tu vida donde el norte sea dios, que da la espiritualidad y fortaleza para salir airoso de las situaciones difíciles.

No hay comentarios.: