20 mayo 2010

¿MÁS DE LO MISMO?
Lic. César Calagua Gutiérrez

Hola amigos, cuando todo hacía pensar que se tendría una nueva modalidad de gobierno local, dejando de lado la figuración, el compadrazgo y el despilfarro, nos damos con la ingrata sorpresa que indicaría que estamos frente a la continuación de un gobierno municipal de derroche y figuración, donde además no se piensa cambiar a quienes han demostrado incapacidad y desconocimiento del cargo que tienen en la Municipalidad Provincial de Cañete.
La verdad que no vemos aún deseo de mejorar el ornato, el transporte y la seguridad ciudadana que necesita con urgencia un salvavidas para mejorar nuestra ciudad capital.
Aunque han salido algunos defensores del nuevo alcalde en diversos medios, donde más de uno se rasgan las vestiduras, haciendo alarde que conocen a «José», que es un caballero, un buen padre de familia y tantas otras cosas que no vienen al caso, por cuanto el municipio no es una tienda o una pequeña empresa ya que aquí hay que sobrellevar una ciudad en busca de su desarrollo integral, donde se debe beneficiar a la gran mayoría y no a unos amigos o allegados.
El día de su juramentación dijo que el tema de la universidad es un tema prioritario y en eso estamos plenamente de acuerdo, pero debe nominarse ya el patronato para que vayan trabajando el proyecto respectivo, se haga la convocatoria a la población y participe activamente en esto que debe ser una realidad en el más breve plazo.
Igualmente es necesario que se mejore el ornato de nuestra ciudad, éste da pena, tenemos pistas y veredas rotas, con huecos, ocupadas por los comerciantes impidiendo el paso seguro de los transeúntes y la autoridad edil permanece muda; tenemos lotes de terreno vacíos que se han convertido en letrina y centro de acopio de basura sin que se cumpla la resolución municipal del año pasado donde indicaba que el propietario tenía un plazo determinado para levantar su pared, caso contrario lo haría el municipio y luego se le cobraría, pero ni una ni otra cosas y seguimos teniendo baños públicos sin costo alguno y muchos centros de recolección de basura por la ciudad.
Ni que hablar de los jardines que se encuentran a lo largo y ancho de nuestras alicaídas calles y avenidas. No solamente es sembrar, hay que regar, podar, resembrar, cuidar, hacer cerco y buscar el apoyo de los moradores, etc, etc.
Nuestras calles están abarrotadas de pasacalles (banderolas de publicidad) por doquier, paredes empapeladas con afiches diversos, postes que sirven para anunciar una y mil cosas, paredes pintadas anunciando bailes, ventas, etc. etc. y nuestras autoridades bien gracias. Si no se mejoran estas cosas que necesitan solamente decisión y mano dura de parte de los responsables de cada sector, ¿que podremos esperar de las cosas que implican gasto de dinero, donde hay que tener un control estricto de gastos e ingresos?.
A todo esto, hay que agregar el deficiente e inoperativo servicio de transportes, donde cada quien hace lo que le viene en gana, donde las calles son de propiedad de los conductores que no respetan la norma, que paran donde mejor les parece, que llevan a las personas junto con los costales, bolsas, donde el cobrador es anti-higiénico y el chofer al parecer es sordo porque no escucha lo que se le dice y siempre hace carreras con otros choferes para llegar primero haciendo sonar su bocina sin respetar las zonas rígidas, que lejos de ser considerados como tal por la gerencia de transportes se encuentran abarrotadas de carros, mototaxis, triciclos, ambulantes y siempre con un policía municipal muy cerca, escuchando radio o hablado con su celular último modelo.
No tenemos mercado y es imprescindible tratar el tema, necesitamos un coliseo para hacer deportes y no fiestas chichas, necesitamos que se capaciten a nuestros profesores y alumnos de la provincia no a los de otros lugares, necesitamos que nuestras autoridades participen activamente de las actividades públicas, necesitamos que se termine el despilfarro de figuración, es imprescindible mejorar el desarrollo de nuestra ciudad. En fin, es necesario ser humilde, honesto y acercarse más a la comunidad. Necesitamos una autoridad municipal que llegue a la población, no para regalar sino para dialogar, escuchar y valorar las sugerencias porque nuestra ciudad necesita del apoyo total de sus habitantes, pero antes deben ser convocados por la autoridad respectiva.
Nuestra ciudad necesita de personas honestas y sencillas con ansias de trabajo, dejando de lado la figuración y el compadrazgo, necesitamos gente ética y moral que se sacuda de los «franeleros baratos e interesados». El alcalde y sus regidores deben tener el reconocimiento por su trabajo y también la censura por sus desaciertos, pero estos deben ser aceptados sin buscar amigos que hablen por ellos, todos nos conocemos y no se puede tapar el sol con un dedo. Esperamos.

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