Escribe: Crisanto Laura Cueva
Cuando el rio Cañete aumenta su caudal, el aforo puede llegar a 900 m3/s (1972), y con ello colapsan casi todas las zonas criticas, las defensas ribereñas naturales, las precarias obras de prevención y todas las fajas marginales, dejando cuantiosas pérdidas irrecuperables como son las vías de acceso destruidos, los cultivos dañados, los canales de riego arrasados y viviendas perdidas, sumando en cientos de millones de soles en perdidas, en fin toda una devastación jamás recuperable en su totalidad. Es así como surgen las zonas criticas o zonas de emergencias o de riesgo.
En el año 2004, cuando el Ing. Julio Kuroiwa visito el rio Cañete, determinó la existencia de 3 zonas críticas de mayor peligrosidad en la margen derecha de la cuenca baja del rio. Estas zonas las conocen todas las autoridades que conforman el Comité Provincial de Defensa Civil y además todos los ribereños que han sido víctimas de estos desastres que ocurrieron justamente en el año 1972, 1984, 1994 y 2001. Las mencionadas zonas criticas son: Lúcumo, Cornelio y Carlos V. Jamás estas zonas fueron atendidas con la debida capacidad, decisión y conocimiento real de su problemática. Una que otras autoridades responsables hicieron obras insostenibles, precarias, momentáneas y hasta corruptas. Sospeche que las obras de defensas ribereñas eran como un botin perpetuo para unos cuantos corruptos que permanentemente ruegan a su Dios para que llegue la tempestad con el fin de llenarse los bolsillos.
¡OH SORPRESA! J
Hoy después de 10 años los ingenieros Luis Yampufe Morales, Pedro Jacinto y otro ex funcionario del Inrena, manifiestan infraganti de que han sido ordenados por la presidenta de la Comisión del Canal Huanca, Sra. Lilian Cardenas Chía con el fin de elaborar los estudios y presupuestos para la reapertura de una bocatoma en la zona critica de Lúcumo, proyecto que al parecer estaría pateando el tablero para infringir las normas ambientales, de la consulta previa y los de desastres naturales.
Increíble entender a ciertas autoridades. Dicen que no hay recursos para las obras de defensas ribereñas, pero ahora al parecer si hay plata para ejecutar una represa de bocatoma en una zona critica. Al diablo las inundaciones y las obras de prevención, seguramente es el mensaje de estos ex funcionarios del ALA CAÑETE que se bajan de categoría (ahora son topógrafos) para asegurarse esta obra millonaria: JUEZ Y PARTE.
LA PREPOTENCIA DE LA COMISION DEL CANAL HUANCA y los ex funcionarios del ALA Cañete no tiene explicación. Acaso nos toman de ignorantes al proceder sin la consulta previa o de coordinación alguna sobre lo que se va a ejecutar en una zona de emergencia.
Que dice al respecto el Sistema Nacional de Evaluación de Impacto Ambiental. Si los promotores del riesgo no lo captan, dice: «Toda actividad humana que implique construcción, obras, proyectos, servicios y otras actividades susceptibles de causar impactos ambientales de carácter significativos, está sujeta de acuerdo a la ley, al SISTEMA NACIONAL DE EVALUACION DE IMPACTO AMBIENTAL»
También es cierto que existen unos 15 usuarios de riego agrícola de la parte alta del Canal Huanca, que no tiene dotación de agua para cultivo en forma permanente, debido a la poca capacidad de sus anteriores presidentes del canal y de la propia presidencia actual. Estos usuarios tienen otras opciones de riego mas económicas y rápidas para ser dotados de agua, pero debido a otros factores irracionales pretenden ahora represar el rio en una zona critica de alto riesgo.
ustamente pesque a 2 conocidos funcionarios de la Administración Local de Aguas y otro ex funcionario del Inrena Cañete, ejecutando labores topográficas con el fin de reaperturar una BOCATOMA (represa para aperturar un canal de riego) en la zona critica de Lúcumo. Esta bocatoma ha sido CLAUSURADA en marzo del 2002, bajo la aprobación de la Subprefectura de Cañete, la Junta de Usuarios y la Comisión de Regantes del Canal Huanca por presentar riesgos de desborde o inundación del rio.
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