Ocho ferias de venta de productos pirotécnicos cuentan a la fecha con la autorización para operar en el interior del país con ocasión de la campaña por fiestas de fin de año, informó hoy la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil (Sucamen).
El director de Control de Explosivos y Pirotecnia de la Sucamen, coronel (r) Alberto Vildoso, señaló que las resoluciones otorgadas corresponden a ferias ubicadas en el distrito de Yarinacocha, en Ucayali; en la provincia limeña de Cañete; y en Chimbote, capital de la provincia ancashina del Santa.
También en las localidades de Cayma, Cerro Colorado, José Luis Bustamante y Rivero y el Cercado, en Arequipa; y en Chiclayo, en Lambayeque.
«Se trata de expedientes que tienen resolución y, por lo tanto, cuentan con autorización para operar. Así sucesivamente van llegando los expedientes y se determinará si cumplen con los requisitos», declaró.
Explicó que los requisitos que deben cumplir los solicitantes para contar con la autorización correspondiente es tener las autorizaciones de Defensa Civil y de la municipalidad, contar con un croquis de su ubicación, tener un módulo adecuado de venta para la comercialización de los productos, entre otros.
«Los negocios pueden comercializar los productos pirotécnicos que están autorizados en la norma, los que incumplen con este requisito están sujetos a sanciones pecuniarias, decomisos y cancelación del puesto», advirtió.
Precisó que no está autorizada la comercialización de los productos conocidos como «Bin Laden», el «avión», la «rata blanca», las «bombas de truenos», las «calaveras», los «cohetes de troya» y «rascapiés», entre otros.
Vildoso recomendó a la población que, para evitar hechos lamentables, sea un adulto quien compre los artefactos pirotécnicos y que este sea manipulado por él mismo.
«A nivel nacional se ha ordenado que en cada módulo que expenden estos productos se instalen carteles que digan que está prohibido la venta a menores de edad. La compra la debe efectuar el adulto y que también sean quien lo utilice», anotó. Calificó como «una irresponsabilidad» que los padres de familia permitan que un niño manipule un producto pirotécnico.
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