RINCON CONCILIATORIO

Directora Abogada Rocío López Luna
DIRECTORA DEL CENTRO DE CONCILIACIÓN «MADRE DE CRISTO CONCILIADORA»
Av. Benavides 767(a 1 cuadra de la Corte Superior de Cañete), San Vicente
Cel. 999 210 236, T. 01 3005603

Un buen amigo, con el que comparto mi amor a las plantas, me regaló dos plantitas muy bellas: a una la instalamos en el jardincito de la entrada, y a la otra en el del fondo.
Después de 2 meses la diferencia entre ambas era inmensa: una era tres veces más grande que la otra. ¿Cuál creen ustedes que quedó chiquita?...
¡Bien para los que acertaron!: la del jardín del fondo. Como no se mucho de sicología plantal ;) pregunté a nuestro amigo ecológico cuál era la razón de tanta diferencia.
Su respuesta me impresionó: «el mal estrés» dijo, y continuó: «puede haber un estrés bueno que estimula a la planta a que sus raíces se hagan más hondas, pero el malo es la bulla, y el humo, el estrés que anula: no puede crecer pobrecita, ya es mucho que no se haya secado»
¿Saben en quiénes pensé amigas y amigos? ¡PENSÉ EN NUESTROS NIÑOS! Pensé en el estrés que a veces sin notarlo ni quererlo, volcamos por toneladas sobre ellos impidiéndoles desarrollar con la normalidad y plenitud a la que tienen derecho.
No importa si tuvimos un hijo por «una chispoteada» o fue «planificado», el hecho es QUE NO HEMOS TRAÍDO VIDA PARA LIMITARLA, PARA DEFORMARLA Y MENOS AÚN PARA HACERLA INFELIZ: Mamás y Papás cañetanos, aunque no sea el «Día del Niño», no estreses, no pongas nerviosos no traumatices a tus hijos porque AHORA PUEDES RESOLVER TUS CONFLICTOS CON TUS PAREJAS CON EFECTIVIDAD A TRAVÉS DE LA CONCILIACION EXTRAJUDICIAL: yo te espero afectuosamente para darte tu Consulta Gratuita, no importa lo ocupada que esté, «querer es poder» y yo quiero mi profesión, que es proteger y luchar por la justicia… efectiva.
Gracias por las llamadas y visitas por nuestra última actividad:
EL CENTRO DE CONCILIACIÓN «MADRE DE CRISTO CONCILIADORA» PROMOCIONA EL EMPLEO PUES ESE ES EL MODO MÁS EFECTIVO DE DISMINUIR LA VIOLENCIA EN CAÑETE: DEJA EL MIEDO Y LA DUDA, DEJA LA OSCURIDAD, TANTO SI NECESITAS TRABAJO O TRABAJADORES:¡ENTRA E INSCRÍBETE!

Y ahora sí lo prometido:
HISTORIA
DE CELOS Y PELOS…
Margarita nunca supo cuál fue la razón por la que su esposo la dejó, «¿y todavía con quién?».
Ella es una dinámica y guapa mujer, negociante, sin vicios… ¿qué tenía entonces la menuda mujercita diez años mayor que él, enfermiza, pobre y con 3 hijos de otro encima?.
Ya imagino que piensan mis lectores perversitos J, ¡pero NO!: Lucía ni era una fiera sexual, y tampoco se trataba de brujería: ¡¿QUÉ PUDO SER?!
Pedro me lo confesaría después con increíble transparencia: «Es que Lucía me trata bonito»: tratar bonito a una pareja es: no humillar, no competir, no comparar, no amenazar, no ridiculizar.
Menos aún lo es insultar abiertamente, ¡esto incluye a la madre de la pareja!. Tratar bonito es un detalle, una tacita de té cuando llega con frío del trabajo, un alegrarse por verlo, un controlar la ira ante un error, un oído amigable, y sobre todo, fe en él:
LUCÍA DABA Y ADORABA A PEDRO, LA BELLA MARGARITA SÓLO QUERÍA RECIBIR Y CONSIDERABA QUE «HACÍA UN FAVOR A SU ESPOSO UNIÉNDOSE A ÉL»
Todos queremos una linda relación, pocos estamos dispuestos a pagar su precio: la generosidad, la amistad, y sobre todo LA DISCIPLINA.
Lucía no había terminado la educación primaria, es una mujer que tiene una minúscula bodeguita en nuestro San Vicente, pero tenía la gran sabiduría intuitiva de una especialista, y hacía justo lo justo.
Y «otros problemitas de Margarita», los que coparon la copa, lo fueron sus celos...
Al notar la indiferencia de Pedro frente a sus explosiones agresivas, especialmente cuando «se las agarraba con su suegra», quien era ya difunta y que lógicamente no se podía defender…
Pedro tenía el cuerpo presente y el alma ausente, eso ponía más eufórica a su esposa, al extremo que le tiró un vaso a la cara dejándole una fea cicatriz en la frente al Pedro de nuestra historia.
¿Qué hizo él entonces?, ¿terminó matándola como dicen los periódicos escandalosos?...
Eso lo sabrán queridas lectoras y lectores nuestro próximo RINCÓN CONCILIATORIO…
Afectuosamente,
ROCIO LOPEZ LUNA