TRAS LOS PASOS DE LOS CAIMANES

Nada se movió en la fecha 24 ya que Alfonso Ugarte cumplió con lo suyo para mantener la diferencia con Los Caimanes, algo que también hizo Torino que, más bien, sufrió un golpe en las tribunas. En Ica, Huracán reconfirmó el por qué es el ‘Rey de los empates’ y en Imperial el fútbol fue lo que menos importó.

PISANDO FUERTE...
Alfonso Ugarte cumplió con lo suyo sin mayor problema ante Coopsol. Ganó y mantuvo la diferencia en la tabla con Los Caimanes que esta jornada tenía tres puntos asegurados sin jugar. Ante un rival como el chancayano que ofreció una buena prueba en Puno, los ugartinos se apoyaron en su mediocampo para sacar adelante el resultado ya que, en definitiva, su línea de ataque no ofrece la respuesta esperada en cuanto a goles, ello sin importar el nombre de quién esté cerca del área. Ahora se le viene otra obligación: ganarle a Boys en el Callao. Ya en su momento a los rosados les tocó recibir a dos favoritos como Torino y Los Caimanes y en ambos casos perdieron, por lo que el cuadro puneño no tendría por qué hacer la diferencia. Además de llegar con un buen ritmo de juego, al Ugarte lo favorece el que los porteños han perdido mucho potencial para afrontar esta clase de partidos. Tal como antes se señaló con el caso de Minero y sus derrotas en Matucana, lo de Boys no alcanza por plantel, por lo que sería toda una sorpresa ver que el resultado no acabe por favorecer a los puneños. Aún así, los rosados ya demostraron ante Los Caimanes que, de dejarse estar, son capaces de tener reacción para defender su localía cuando su rival no acierta en cerrar el resultado y ese, precisamente, es un punto que al Ugarte le ha costado más de un encuentro fuera de su reducto.

DEVOTO DE LA IGUALDAD...
Lo de Sportivo Huracán con los empates es una marca registrada en el torneo. Ante Sport Victoria, cuando parecía que sacaba su segundo triunfo como visita en el año, un fatal descuido en las marcas y una gran definición de Carlos Caraza en tiempo extra le dio al ‘Globito’ una nueva decepción y el número 13 bien puesto en la cantidad de partidos en los que repartió puntos. La campaña de los pampillanos ha sido muy irregular en cuanto a  resultados, pero aún así se ha mantenido como uno de los rivales más molestos cuando le ha tocado ser visita, como que es el segundo mejor equipo en esa condición con 11 puntos, la misma cantidad que Torino y solo por detrás de Los Caimanes con 17 unidades. Si la diferencia en los primeros puestos se mantiene luego de la fecha que viene, ese dato puede cobrar relevancia y Huracán pasaría a ser un protagonista inesperado en la definición del campeonato al tener que ir a Chongoyape para visitar al actual líder.

AFLUENCIA SIN MASA...
En Talara se sabe que la situación de Torino en el torneo está casi decidida esta temporada, pero aún así sorprende el golpe que sufrió en las tribunas que ante Minero lucieron con muchos claros. Tan solo 836 espectadores se dieron cita en la fecha 24 para ver al ‘Taladro’ que en el Campeonísimo ostenta la tercera mejor asistencia del torneo con un promedio de 2845 espectadores por encuentro. No hay punto de comparación entre una y otra cifra, pero es la realidad de este campeonato en el que la cantidad de público se redujo a medida que pasaron las semanas y los candidatos al ascenso se fueron reduciendo en igual medida. Con un partido más por disputar como local, ante Coopsol en la última jornada, es probable que se repita una magra afluencia, salvo que una fecha antes se produzca un mal resultado tanto para Los Caimanes como para el Ugarte que le dé oxígeno a Torino y vida a la confianza de sus hinchas.

BANDERA DE LA VERGÜENZA... La noticia en Imperial señalaba que un empate a un gol por bando cerró el partido entre Walter Ormeño y Sport Boys, dos rivales con historia en el fútbol peruano que han sido los animadores de la Segunda División. Sin embargo, al final el resultado fue lo que menos importó por la desastrosa imagen que quedó del torneo ante los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio. Fuera de quién empezó todo, la responsabilidad de manchar la imagen del campeonato recae en quienes lo organizan por no prever los hechos ya conocidos, los mismos qua ya se habían dado antes cuando Boys se vio obligado a mudar su localía a Chorrillos para jugar contra San Alejandro. Entre las varias barras organizadas que se mueven para ver a sus equipos sea de visita o de local, se sabe que la del equipo del Callao siempre se hace presente en mayor o menor número fuera del primer puerto, por lo que armar un operativo adecuado en la sede de sus encuentros se impone como una obligación para que el torneo se mantenga como uno de fútbol y no uno para ver quién es el más violento. Ojalá que esta vez la lección sí sea aprendida.