06 enero 2008

ESPERANZAS, SUEÑOS Y REALIZACIONES... ¡SI SE PUEDE...!
Escribe: Ana María Palomino Cueto

El año 2007 ha sido un año de muchos contrastes en el aspecto económico, sociocultural y político; con muy buenas noticias de relance mundial pero sin una real agenda de desarrollo interna que asegure la sostenibilidad y mejoramiento de la calidad de vida del poblador peruano.
Esperemos este año, que se formulen las propuestas y que sobre todo aumente la posibilidad de empleo bajo condiciones dignas y no dentro del plano de la tercerización ni enmarcadas en las 10 horas de trabajo que ha desestabilizado todo esfuerzo anterior por la legalidad de las ocho horas de trabajo.
En el 2007 la inflación en nuestro país fue de 3,93% con casi un punto por encima de la meta; sin embargo este exceso se debe a factores externos por el lado de las importaciones de algunos productos como el trigo, el maíz, la soya y los combustibles. Lo real es que ha impactado en nuestra economía y los precios han subido casi 4%, lo que significa que el poder de compra del trabajador se ha reducido, y se hace necesaria una mayor compensación salarial.
No todo es desalentador, pues el 85% de los ejecutivos peruanos calificó el 2007 como un año bueno o muy bueno, porque se movieron 6.329 millones de dólares por intercambio comercial entre Estados Unidos y el Perú, por ejemplo.
Aunque es una economía que crece, no beneficia a los sectores más pobres, porque no atiende sus expectativas. El desempleo es el mayor problema, pese a que en los últimos años hay una reducción de 1.3%, todavía ofrece una inestabilidad muy alta, siendo el principal obstáculo para un mayor desarrollo económico del país.
Identifiquemos ahora los principales problemas que han afectado al país durante el 2007: el desempleo y la falta de trabajo en primer lugar, la corrupción de los funcionarios del gobierno, la crisis de valores morales y la inseguridad ciudadana. Problemas que en suma reflejan la poca atención a temas y medidas coyunturales en la gestión gubernamental, es decir si mejorara el aspecto laboral muchas cosas por consecuencia también mejorarían.
Necesitamos además entender que la naturaleza de la política es el servicio al pueblo y que ésta debe sustentarse en la “ética de la responsabilidad”, de la laboriosidad, de la convicción, centrada en la IDENTIDAD NACIONAL, lo que haría responsables a todos de los esfuerzos suministrados, del compromiso moral en nuestro rol protagónico por despegar objetivamente e insertarnos en la valoración de nuestra autoestima hacia la conquista de nuestros principales objetivos como peruanos, cumpliendo principalmente nuestros deberes que por su propia realidad exige derechos y no lo contrario.
No olvidemos que el BIEN COMÚN no solo es tarea del poder político sino también razón de ser de la autoridad política. Es el principio y el fin. Por tanto el primer deber del Estado es el reconocimiento de los derechos fundamentales de la persona y el respeto de su propia dignidad a través de una auténtica justicia social.
Por otro lado EL DESORDEN POLÍTICO; implica el desequilibrio general de las funciones sociales, de modo que nadie trabaja en lo que le compete, y el Estado se desnaturaliza y el HOMBRE SE CONVIERTE EN UN LOBO PARA EL HOMBRE, donde prima la lucha ambiciosa por el poder que por consecuencia se genera un ESTADO DE GUERRA DE TODOS CONTRA TODOS y observamos la corrupción en aumento lo que ha imprimido cierta relatividad en los peruanos invirtiendo su escala de valores de tal forma que el robo es aceptable “mientras hagan obras” sumergiéndonos en un gran relativismo moral y escepticismo hacia las personas de recto obrar y de valiosos principios morales.
Estas reflexiones surgen a consecuencia del malestar social recogido por fiestas de fin de año, que a pesar de ello el ciudadano se retroalimenta de una gran esperanza y se envuelve en una serie de ritos y tradiciones por recibir con mayor optimismo el nuevo año.
¿Qué necesitamos entonces? ¿En que deberían preocuparse los gobernantes e institu-ciones?.. pues necesitamos invertir en formación para que surja como soporte necesario para enfrentar todo cambio, necesitamos personas con mentalidad poderosa y ganadora, que dotada de sólidos principios nos haga mas competitivos y resilientes ante las adversidades, necesitamos gente que reconozca el mayor poder en ellos mismos por que CREER ES PODER, no olvidemos jamás la lección de amor y de identidad nacional del Cienciano del Cuzco que nos premió con un gran título internacional solo fortalecidos en una frase ganadora ¡SI SE PUEDE!... una gran lección de humildad y de garra de lucha. Logró reflotar nuestra esperanza al igual que el equipo de los JOTITAS que recuperaron nuestra autoestima frente al mundo con la SUB 17, y tantos otros que con gran esfuerzo y humidad demuestran que es necesario soñar en grande y luchar por alcanzar esos sueños: además ponerle pasión al trabajo y estar cimentado en sólidos valores morales y espirituales.
¿Qué nos dejó el 2007? …Sin duda, una gran esperanza.

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