24 abril 2008

Parece que el remedio resultó peor que la enfermedad...
EN EMAPA CAÑETE CIRCULAN PANFLETOS CUESTIONANDO LABOR DE DIRECTORIO Y GERENTE...

SAN VICENTE.- La Gerencia y los miembros del directorio de la empresa municipal de agua potable y alcantarillado, EMAPA – Cañete S.A, guardan un hermetismo total, sobre la reciente circulación de un anónimo que compromete a más de uno en esta empresa.
El "panfleto" que ha sido leído en más de un programa periodístico de radio, hace serias acusaciones contra el actual presidente del directorio, Ing. Rafael Espinoza.
Igualmente, revelan que estaría utilizando los vehículos de EMAPA – Cañete, no precisamente para supervisar las obras que ejecutan, sino porque en ellas está a cargo sus empresas.
Puntualiza que Rafael Espinoza, injustamente ha despedido a trabajadores de EMAPA – Cañete para colocar a su gente confabulándose con su partido (APRA) –desconocíamos que era aprista- y sus amigos.
Remarca que la gerente, Ing. María Del Carmen Quevedo Cayña, está "pintada en la pared, y conjuntamente con Rafael Espinoza y la oficina de auditoría, estarían permitiendo se cometa el delito de nepotismo.
En esta parte ponen como ejemplo a la hija del miembro del Directorio, Ing. Lázaro Vicente Yactayo, quien viene laborando en dicha empresa, además de la existencia de compadrazgos, engreídas de alcaldes, etc., etc.
Sin duda, el anónimo es comprometedor y requiere ser contestado y aclarado por los involucrados. Quien lo haya hecho debe ser una persona que conoce a profundidad el ínterin de EMAPA – Cañete.
Cuando todo hacia pensar que la empresa iba a tomar nuevos rumbos, se iba "despolitizar en su totalidad", frase que aún recordamos del alcalde provincial Javier Alvarado; sin embargo, todo ha caído en saco roto, y la empresa se va en picada.
Los sucesos hacen recordar la "época negra" de esta empresa, tal como se vivió en el periodo de Rufina Lévano que ante una pugna de los alcaldes accionistas, fue intervenida por el Poder Judicial.
La gerente María Quevedo y los miembros del directorio, aún están a tiempo de enmendar sus errores, pero antes deben esclarecer la circulación de los anónimos.
Pareciera que tuvieran cierto temor. Hay un dicho que dice: "quien calla, otorga". Y si la gerente y los directores no tienen nada que esconder, pues deben salir al frente. O en todo caso emitir un comunicado. (Cl).

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