AL DIA CON MATICES

Se le acaba la paciencia al suspendido Juez Mixto, Dr. José Dulanto Santini...
SI SOY CULPABLE... QUE ME CONDENEN... ¿POR QUE NO ME CONDENAN...?

SAN VICENTE.- El suspendido Juez Mixto de la Corte Superior de Justicia de Cañete, José Dulanto Santini, expresó que la administración de justicia para los jueces se demora más que para los litigantes, prueba de ello es que va cumplir un año y hasta ahora no resuelven su situación.
"Han pasado diez meses y todavía no resuelven todavía mi situación, fíjese usted. Los jerarcas del Poder Judicial… supongo que no serán capaces de resolver, no hay otra explicación. Salvo que haya corrupción ahí", precisó.
Dulanto, manifestó que en vista que el Poder Judicial no ha podido resolver su situación, acudirá al Consejo Nacional de la Magistratura que deberán de resolver en menos de dos meses.
Dulanto Santini, dijo que ha acudido a todas las instancias judiciales presentando la apelación, Recurso de Amparo, Defensoría del Pueblo y ahora acudió a la Consejo Nacional de la Magistratura quien resolverá en definitiva.
"Yo le he dicho, si soy culpable, condéname. Si me condenan, bueno –al menos– trabajaré como abogado porque ahora no me dejan. Y trabajando como abogado ya nos veremos en igualdad de condiciones", expresó.
Ante una pregunta que si creía en la justicia, Dulanto Santini, dijo: "Si no creyera en la justicia, no sería abogado ni juez. Ahora, en Cañete o en todas partes siempre se cuecen habas. Pero yo creo en la justicia como supremo valor y que a la larga siempre va a resultar".
Mientras tanto, se está dedicando a dictar cátedra en la Universidad Los Ángeles de Chimbote, ULADECH, dirigiendo un programa cultural en Radio Activa y próximamente publicará un nuevo libro.

EX TRABAJADORA GANO JUICIO A TELEFÓNICA…
Como se sabe, el Dr. José Dulanto Santini, fue suspendido de sus funciones, luego de haber emitido un fallo a favor de una ex trabajadora de Telefónica del Perú de apellido Saavedra, cuya indemnización superó el millón de dólares.
A partir de esa fecha se tejieron una serie de conjeturas en los pasillos de la Corte Superior de Justicia de Cañete, así como en las altas esferas de la administración de justicia del país, especulándose que razones poderosas más que suficientes estarían tras ello, para no dar solución al sonado caso.