INCREIBLE PERO CIERTO...
Hola a todos:
Gracias a una colaboración de un amigo personal, nos llegó esta inquietud, que no hace sino reflejar lo mal que están nuestros profesionales... Saquen Uds. amigos lectores sus propias conclusiones...
«Uds. que son ciudadanos y más aún, los que son abogados, hagan un exámen de conciencia y digánme que debemos hacer para erradicar de una vez por todas, a los malos elementos que hacen que nos sonrojemoscuando nos enteramos que se trata de un Letrado o abogado que representa al Ministerio Público. Por favor sugieran algo:
¿Los echamos a los otorongos para que se lo coman? (no a los congresistas),
¿los enviamos a Lurigancho para que la escuela superior del crimen le enseñe algo de picardía?
¿Los premiamos por la originalidad que ha hecho que queden en ridiculo todos los otros Fiscales?
Por favor emitan su opinión y devuelvan su respuesta.
NOTA: La sociedad les quedará agradecida.
Esta es una pequeña recopilación publicada en la revista que edita el Colegio de Abogados de Lima, que nos muestra una extraña actuacion de un Fiscal peruano. Avelino Guillen, Fiscal Supremo, que está a cargo del ya famoso «Megajuicio a Fujimori»... Se supone que es un individuo preparado... sí, se supone... pero, conozcamos las barbaridades que comete:
PREGUNTAS FORMULADAS POR EL FISCAL AVELINO GUILLEN:
¿Estaba usted presente cuando le tomaron la foto?.
¿Estaba usted solo, o era el único?.
¿Fue usted, o su hermano menor, quien murió en la guerra?.
¿Él le mató a usted?.
¿A qué distancia estaban uno del otro los vehículos en el momento de la colisión?.
Usted estuvo allí hasta que se marchó, ¿no es cierto?.
Pregunta: ‘Doctor, ¿cuántas autopsias ha realizado usted sobre personas fallecidas?. Respuesta: ‘Todas mis autopsias las realicé sobre personas fallecidas.
Pregunta: Cada una de sus respuestas debe ser verbal, ¿de acuerdo?... ¿A qué escuela fue usted?
Respuesta: Verbal’ (risas y comentarios jocosos en la sala)
Pregunta: ¿Recuerda usted la hora a la que examinó el cadáver?
Respuesta: La autopsia comenzó alrededor de las 8:30 p.m.
Pregunta: ¿El Sr. Perez Tomadilla estaba muerto en ese momento?
Respuesta: No, estaba sentado en la mesa preguntándose por que estaba yo haciéndole una autopsia.’ (El Sr. Juez tiene que imponer orden en la sala el alboroto es tremendo, se escuchan carcajadas por todas partes)
Pregunta: ¿Le dispararon en medio de la fiesta?
Respuesta: No, me dispararon entre el pecho y el ombligo.
Pregunta: Doctor, ¿antes de realizar la autopsia, verificó si había pulso?.
Respuesta: No.
Pregunta: ¿Verificó la presión sanguínea?.
Respuesta: No.
Pregunta: ¿Verificó si había respiración?.
Respuesta: No
Pregunta: ¿Entonces, es posible que el paciente estuviera vivo cuando usted comenzó la autopsia?.
Respuesta: No.
Pregunta: ¿Cómo puede usted estar tan seguro, Doctor?.
Respuesta: Porque su cerebro estaba sobre mi mesa, en un tarro.
Pregunta: ¿Pero podría, no obstante, haber estado aún vivo el paciente?.
Respuesta: Es posible que hubiera estado vivo y ejerciendo de fiscal en alguna parte.
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