19 noviembre 2008

QUEREMOS LIDERES, INTEGROS Y COHERENTES...
Escribe: Ing. Armando Samaniego Orellana

Es evidente la falta de líderes íntegros a todo nivel. Que influyan positivamente en los jóvenes y sean fuente inagotable de inspiración en la creación de programas reales y soluciones concretas. 
Queremos líderes íntegros y coherentes que sean luz, inteligencia y guía. Dignos de ser admirados como persona.  
Si hemos delegado la autoridad en alguien es para que sirva al pueblo con el ejemplo, siendo transparente en la gestión y eficiente en la administración.  Identificándose con el pueblo en sus necesidades y anhelos de desarrollo. 
Usted sabe si nuestras autoridades son las mismas que ofrecían cambios impostergables para nuestra provincia y sus distritos en las campañas electorales.  O ahora se han vuelto irresponsables o corruptos. 
Ante esta disyuntiva nos da la sensación de que los astutos ganan y los justos pierden.  No es una persona la que pierde, sino es todo el pueblo; por ello, hay que estar atento para no repetir la historia. 
Hay mucha gente con capacidad, bondad de corazón, con afán de servicio que puede traer prosperidad y progreso a nuestro país. Por ello los grupos políticos y el pueblo tienen que darle la oportunidad de tener un cargo de responsabilidad que redundara en beneficio de todos. 
El Cardenal Cipriani reflexiona sobre el tema “Faltan líderes que estremezcan por su honradez y entereza” y afirma que: Los cambios en profundidad son a mediano y largo plazo.  Para eso hace falta autoridad. Hace falta liderar. Hay que convocar a la gente y conducirla con el ejemplo, no engañando ni manipulando. 
El mundo, no solo el Perú, está clamando por líderes. Hay tiranillos, dictadorcillos, pero liderazgo que conmueva por su entereza, honradez, desprendimiento, no hay. 
Esa falta de líderes a todo nivel, político, religioso, está haciendo lento el retorno a vivir de una manera más humana y cristiana. 
La mentira más dañina es la que tiene parte de verdad. Cuando encontramos situaciones de engaño, de promesas no cumplidas; cuando empieza a haber radicalismos, en que cada uno siente que es totalmente dueño de la verdad en temas opinables. Esa mentira genera mucha violencia. 
También levantar a un pueblo ofreciéndole una riqueza que a corto plazo no es posible; o decir que caiga todo el peso de la ley cuando se ve que la justicia no se pone en práctica.  Todo esto también es falta de respeto a la verdad, como esos planteamientos de excesivo verbo y poca acción. 
Creo que muchas veces se trabaja más para las galerías, para las encuestas, pero no para la verdad de los hechos.  Se ha entrado desde hace décadas en un relativismo ético muy grande.  No importa que una cosa sea buena o mala sino, qué rendimiento da.  El sentido ético es una referencia a valores morales como la justicia y la honradez, pero ha habido un silencio ético que genera problemas de violencia, de injusticia en economía. 
Hay que descubrir la metafísica del ser humano.  Somos personas con voluntad, libertad, que no es hacer lo que me da la gana, pues los vínculos no limitan la libertad sino la ennoblecen.  Es más libre el que está enamorado de su esposa.  Pero caemos en un relativismo que nos está llevando a muchísimos problemas aunque el mundo empieza a sentir que algo debe cambiar en el fondo. 
En muchos sectores hay como un complejo de que la razón no es capaz de hallar la verdad. Es una renuncia, yo diría cobarde, a no confrontar la razón con los desafíos llámese morales o económicos y sociales, hace mucho daño.  Dios nos ha dado la chispa de inteligencia, pero se ha instalado un gran cinismo universal para, por ejemplo, matar y seleccionar solo lo que me interesa. 
¿Sin moral el hombre sigue un camino paralelo o contrario a Dios?... Creo que no tiene la valentía de negar a Dios.  No es ateo, sino agnóstico: “No sé si Dios existe ni me interesa”.  Mucha gente dice organicemos el mundo como si no existiera Dios. El papa Benedicto XVI dice más bien: “¿Por qué no organizar el mundo como si Dios existiera?”.  Finalmente reflexiona y “Sé el cambio que quieres ver en el mundo”. Se líder.  “No busques ser alguien de éxito sino busca ser alguien valioso: lo demás llegará naturalmente”.  “El hombre que camina hacia la verdad es un líder a pesar de los obstáculos”.  
Eligiendo reflexivamente a nuestras autoridades cambiaremos el significado venido a menos de la palabra política, que resulta ahora indisociable del chanchullo, la mentira, la intriga menuda, la sinvergüencería y sobre todo, la rapiña.  
Es importante saber que no siempre fue así, que en un pasado reciente la política encarnó también en el Perú la generosidad, la probidad y la decencia será necesario que vuelvan la mirada hacia la figura de Fernando Belaunde Terry, porque la política era para él, el quehacer noble y patriótico por excelencia.  Siempre recordaré la lucidez con que avizoraba el turbulento futuro del Perú.  Y mi admiración para afrontar los desafíos aunque fueran angustiosos siempre con la limpia factura moral. 
Simbolizó la democracia y la honestidad política. “Los grandes hombres crecen ante la muerte y él supo afrontarla con humildad y serenidad” conozcamos la vida de este líder por que su trayectoria decente y amor por nuestra patria es digna  de ser imitada. ¡Tú  Decides 
el cambio!

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