VERDADES SOBRE EL XVI FORO DE COOPERACION ECONÓMICA ASIA – PACIFICO, APEC – LIMA 2008…
Escribe Dr. Mario Cama Sánchez (*)
Vivimos un mundo en constante movimiento, como consecuencia de la globalización, como espora que no se detiene. En su constante marcha genera transformaciones de todo orden de cosas: en la sociedad, la economía, la política, la cultura, la educación, la ciencia y la tecnología.
Pero, también en el mundo empresarial donde impulsa nuevas tendencias de gestión y nuevas estructuras organizacionales.
El XVI Foro de Cooperación Económica Asia – Pacífico (APEC), que culminó ayer en Lima, por su propia naturaleza constituye uno de los eventos más importantes del país y del mundo desde su fundación en 1989.
El Foro orienta a la promoción y facilitación del comercio, las inversiones y la cooperación económica y técnica entre los 21 países que lo conforman, entre ellos: Perú, República Popular China, Malasia, Singapur, Brunei, Tailandia, Corea, Papua, Nueva Guinea, Hon Kong (China), Japón, Taiwan, Vietnan, Indonesia, Filipinas, Nueva Zelanda, Canadá, Estados Unidos, México, Chile, Rusia y Australia.
El objetivo del APEC fue establecida para capitalizar la creciente interdependencia de las economías del Asia – Pacífico. Opera sobre la base de un diálogo abierto y respetuoso de las diversas visiones de sus miembros.
Sus decisiones no son vinculantes y el necesario consenso para progresar en sus acciones se logra a través de la discusión transparente entre sus representantes y del apoyo mutuo en el marco de la cooperación económica y técnica.
Entre sus 21 miembros en los cuatro continentes, cuyo porcentaje es del 41% de la población mundial, 49% del comercio internacional y 56% del producto bruto global, hacen una visión realista en el reconocimiento de los diferentes niveles de desarrollo entre las economías que lo integran.
El Dr. Alan García Pérez, Presidente de nuestro país, manifiesta que la crisis internacional es una crisis de riqueza y crecimiento. Y que el Perú ofrece estabilidad económica, social y política al capital que huye “espantado” de otros países. Reitera que el Perú mantendrá la estabilidad de la moneda, los equilibrios macroeconó-micos, la inflación controlada y otras condiciones favorables para la inversión que, según él, generan empleo y bienestar.
Después de su reunión con Taro Aso, primer ministro de Japón, anunció que los gobiernos del Perú y dicho país, iniciarán las negociaciones para la suscripción de un tratado de libre comercio.
Igualmente, dio a conocer realizar el mismo tratado con Corea del Sur, tras su reunión con el presidente de dicho país, Lee Myung Back y con la República Popular China, luego de reunirse con el mandatario de esa nación, Hu Jintao. Los representantes de los países desarrollados hablan constantemente de una guerra sobre el proteccionismo, pero EEUU se rehusa a reducir sus subsidios agrícolas. China también protege sustancialmente a sus sectores productivos.
Hablan muchas cosas, pero no condicen con los que hacen. Los países industrializados proponen que otras naciones adopten políticas de libre mercado, que abran sus fronteras, pero lo curioso es que ellos no lo hacen.
Por ejemplo, no existe un TLC entre EEUU y China. Lo cual demuestra que esos países no son consecuentes con ellos mismos y que hay mucha hipocresía entre las grandes naciones que promueven los TLC.
¿Por qué –por ejemplo– no permiten que los textiles chinos entren libremente a sus mercados y le establecen cuotas como Europa. El Perú es el país más liberal que los países desarrollados. Entonces ¿De qué beneficio estamos hablando?.
En esta cumbre, APEC, y la anterior V Cumbre para América Latina y el Caribe y la Unión Europea (ALC-UE) y los grandes líderes de los países desarrollados, expresan lo siguiente: La voluntad de contribuir con la cooperación internacional, aliviar la condición de los pobres, aliviar al comercio de las trabas innecesarias, aportar el desarrollo de las naciones menos favorecidas, proponer soluciones a los conflictos que amenazan al mundo, ampliar el frente de lucha contra el calentamiento global, y extender a todo el planeta el imperio de la ley y la supremacía de los derechos humanos.
En resumen, lo cierto es que quedará así: La cooperación internacional se reducirá al centavo europeo y a la extorsión de las grandes firmas del poder: Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, Banco Interamericano de Desarrollo, ETC., el alivio de los pobres continuará siendo sólo palabras, y la liberación del comercio será la expresión del beneficio para los granjeros norteamericanos y el detrimento de nuestras economías.
Asimismo el aporte del desarrollo consistirá en que las inversiones pagarán menos impuestos, gracias al blindaje tributario que exigirán por hacernos el favor de venir.
También la paz en el mundo se fortalecerá invadiendo y bombardeando países a gusto de los Estados Unidos y de Israel. La lucha contra el calentamiento global se librará mediante el no del protocolo de Kyoto y apoyando a que la industria automotriz de los EEUU, no se convierta y continúe produciendo autos, cuyos escapes sigan contaminando el medio ambiente. El imperio de la ley y los derechos humanos conocerá nuevas fronteras cuando Washington decida no firmar el acuerdo sobre el Tribunal Penal Internacional y autorice a la Central de Inteligencia Americana CIA a raptar y matar donde mejor le convenga.
Las cumbres son la cima de la misma montaña y que entre sus componentes se encuentran una civilización que cree que vivir es vender y comprar; que gozar, es ganar a cualquier costo. La crisis que padecen estas economías, es estar dopadas por la idea criminal que no pueden dejar de crecer. La hipocresía sale por las ventanas y la codicia que babea, firma pactos que cada uno de los suscritos tratará de incumplir.
(Prof, universitario y Director del Programa “Hora Cero” – Canal 33).
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