16 noviembre 2009

IMPERIAL: UN DIA DESPUES DE LOS 100 AÑOS DE ABRIR EL SURCO Y SEMBRAR PROGRESO
Escribe: Marcelino Antonio Agapito Manco (Corresponsal en Mala)

La justicia consiste en dar a cada hombre lo que legítimamente le corresponde; demos pues a cada imperialino la parte que le toca, por el derecho de haber nacido, de haber sido adoptado, o por el sacrificio y la abnegación de las almas heroicas que respiraron progreso, que pospusieron su felicidad a la felicidad de sus semejantes haciendo una obra, quienes lograron el altar de la historia grabando sus nombres en las lápidas y el corazón de las muchedumbres, a los arrieros que en la arena muerta del egoísmo derramaron las aguas vivas de amor, aquellos que con su sacrificio dejaron de ser seres humanos y se convirtieron en sobrehumanos. Son 100 años de indómita resistencia por el honor imperialino, de demostrar coraje y raza para no perder sus tradiciones y costumbres; Imperial es mucho mas que 100 años de vida, su nombre, su acción, su vida, su historia, fueron escritas por vuestros antepasados, con sangre, sudor y lagrimas, hasta hoy el eco de sus voces estremecen los oídos de esta generación. Abro el telón del teatro histórico para recrearte con admiración, gratitud y veneración algunos acontecimientos que otros convirtieron en inmortal.
LAS CRONICAS: HUELLAS DELPASADO…
Cuando la Ñusta o Princesa Isabel Chumpi Ocllo, tataranieta del Inca Pachacutec, (la sangre Inca corre por las venas de cada peruano, el día 9 de Nov. 2009 en la Municipalidad Distrital de San Jerónimo-Cusco condecoraron a Isabel Atayupanqui Pachacutec Vda. de Chihuantito (86), última descendiente del Inca Pachacutec Cusi Yupanqui, su linaje oficial es Panaka Atayupanqui-Pacahacutec) nieta de Túpac Inca Yupanqui ( o Túpac Yaya que quiere decir Padre que resplandece) y sobrina, por tanto de Huayna Cápac ( pues su abuelo materno, Huallpa Túpac Inca Yupanqui fue el cuarto hermano de éste), Reyes Incas ambos, y prima de Atahualpa, dio a luz al mestizo Inca Garcilaso de la Vega (apellido de alquiler, pues su verdadero padre fue el noble español Gómez Suárez de Figueroa y Vargas) posiblemente no imaginó que después de 470 años de su nacimiento los peruanos seguirían hablando de su hijo y especialmente los imperialinos le estarán enormemente agradecidos de por vida tanto a él, como a otros cronistas acuciosos investigadores, por registrar los orígenes de Imperial, que fue parte de las tierra de Huarcu y cuyas epopeyas y hazañas por costumbre y tradición se heredaron en el tiempo.
CHUQUIMANCO NO HA MUERTO, VIVE EN IMPERIAL…
El centenario trajo consigo un acontecimiento que marcó la agenda intelectual, incendió la llama del saber, generó sana discusión, incluso llevó ha algunos negar hechos que sucedieron en el teatro de operaciones de estas tierras, osados se atrevieron a decir que Chuquimanco no sería de estas tierras y por ende no habrían sucedido ciertos hechos que son el Salcay de nuestra historia; fue la Obra Literaria El Valle de Huarco Estratagema Inca La Troya de América de *Don Luis Estencio Quispe Cama la encargada de hacer replicar las campanas; de mi parte le muestro mi eterna gratitud a éste amauta de la literatura cañetana que se integra a la galería de hijos ilustres, porque respetando a quienes se encuentran imposibilitados de pasar hoy a este lado del rio por la turbulencia de las aguas, ha despertado el interés de la generación presente por conocer sus orígenes. Sostenido de documentos aprendamos la lección que se escribió hace cinco siglos.
*(Luis E. Quispe Cama, antes, desde su vientre intelectual dio a luz las obras: «Grata flor de María», «Carocha», «Flores después de la muerte», y hoy nos deja «El Valle de Huarco, Estratagema Inca, La Troya de América)
(Inca Garcilaso de la Vega, Comentarios Reales de los Incas, Tomo II, Cap. XXIX) Textualmente:
«Diciéndose de la conquista de los yuncas es de saber que el valle de Runahuanác y otros tres que están al norte de el, llamados Huarcu, Malla, Chillca, eran todos de un Señor llamado Chuquimancu, el cual se trataba como Rey y presumía que todos los de su comarca le temiesen y les reconociesen ventaja, aunque no fueran sus vasallos… el Inca dejó gente de guarnición en Runahuanác que recibiese el bastimento que le trujesen y le asegurase las espaldas, Y pasó adelante al Huarcu, donde la guerra fue cruel, porque Chuquimancu, habiendo recogido todo su poder en aquel valle, tenía 20,000 hombres de guerra… Por otra parte, los Incas hacían por resistir y vencer, sin matarlos, en esta porfía anduvieron más de ocho meses y se dieron batallas sangrientas, y duraron los yuncas tanto en su obstinación, que el Inca remudó el ejército tres veces y aún otros dicen que cuatro, y para dar a entender a los yuncas que no se había de ir de aquel puesto, hasta vencerlos, y que sus soldados estaban tan a su placer como si estuviesen en la corte, llamaron Cozco al sitio donde tenían el real, y a los cuarteles de los barrios pusieron los nombres de los barrios más principales de la ciudad. Por este nombre que los Incas dieron al sitio de su real, dice Pedro Cieza de León Capítulo setenta y tres, que viendo los Incas la pertinacia de los enemigos fundaron otra ciudad como el Cozco, y que duró la guerra mas de cuatro años. Díselo de relación de los mismos yuncas, como él afirma, los cuales se le dieron aumentada, por engrandecer las hazañas que en su defensa hicieron, que no fueron pocas. Pero los cuatro años fueron los cuatro ejércitos que los Incas remudaron, y la ciudad fue nombre que dieron al sitio donde estaban, y de lo uno ni de lo otro no hubo más de lo que se ha dicho» - además refiere Garcilaso que los naturales de aquellas cuatro provincias se jactaban que los Incas con todo su poder no pudieron sujetarlos en cuatro años de guerra por las armas, sino con dadivas , promesas y fue el hambre, la sed y el hastió de la guerra y no con el hierro que fueron vencidos; mas tarde por tradición oral hasta nuestros días relacionaron cualquier hecho, u obra trascendente para recordar la epopeya - ejemplo son sus canales de irrigación de extensos kilómetros, como «Mariangola», «Acequia Vieja», y «La Imperial» que aprovecha las aguas del mayu (rio) de cañete, los restos arqueológicos de los complejos de «Huaca Chivato», «15 de Noviembre», «Manco Cápac», «Ungará», «San Benito», «Cerro Alegre», etc. testimonio de un arco frente al mar, que amurallado desde «Cerro de Oro» acordonaba a «Huaca Chivato» y «Ungará», fueron construidos para defender su territorio ; encomenderos, terratenientes, hacendados y lacayos lograron apoderarse estancialmente de sus tierras, mas no del alto espíritu, garra y coraje de este pueblo sabio que nos recibe con los brazos abiertos en su centenario, hasta hoy al Cusco se le conoce como la Ciudad Imperial del Tahuantinsuyo y nosotros con orgullo decimos que tenemos la Ciudad Imperial de la Provincia de Cañete.
(A cuatro leguas de Huancayo entre Marcavalle y Pucará se encuentra el Valle de Palla Huarcuna que significa La Palla ahorcada o la horca de la princesa), anoto que Huarcu abarcaba un vasto territorio que hoy denominamos como Valle de Cañete otrora lugar de la horca, del cruento castigo).
LOS HÚSARES DE IMPERIAL…
La Ley N° 1170 del 15 de Noviembre de 1909, dada en la Casa de Gobierno por el Presidente de la República Augusto Bernardino Leguía y Salcedo, constituye un hecho histórico para valorar en su exacta dimensión «IN MEMORIAM», agradecer a su primer Alcalde Señor Pedro Vicente Arteaga y Señores Regidores: José Pachas, Melchor Salazar y Chávez, José Rosario Luyo, José Florián y Pachas, primer Gobernador José del Carmen Aliaga y la legión de vecinos notables de aquella generación, que merecen ser recordados por cerrar un capítulo de esclavitud y sojuzgamiento durante siglos, era el 30 de enero de 1910, los relojes marcaban 15.05 horas y todos avivaron, se abrazaron, humede-ciendo sus ojos para poder regar la tierra fértil de Imperial. Cronistas, histo-riadores, arqueólogos entre otros eruditos compilaron información, reali-zaron investigaciones, han mantenido la lámpara votiva para caminar por las huellas del pasado, pero aún hay mucho por hacer y conocer. Hoy es el turno para usted imperialino (a) de desdoblar la alfombra para que sirva de pasarela donde retumbe la voz de sus líderes.
Finalmente, expreso los mejores deseos al Señor Alcalde, Cuerpo de Regidores, Servidores Públicos, y Distinguidos Ciudadanos de este Centenario Distrito, que sus sueños se hagan realidad, puedan vivir en armonía, gozar de esta libertad por la que tanto lucharon sus antepasados y abrazar civilizadamente la democracia, trabajando con honestidad y transparencia para que en la tumba su sangre real puedan descansar en paz; hoy es el día después, todo volvió a la normalidad, probablemente no lleguemos al bicentenario, en todo caso nos leerán y por lo memos pondrán una bandera en el rostro de su hogar y bastará para diferenciarse; no miren el pasado con rostro invernal, si es posible no permita que la estación primaveral se acabe pronto.

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