12 enero 2010

EGRESA PRIMERA PROMOCIÓN DE OPERADORES DE PLANTAS DE LICUEFACCIÓN DE GAS NATURAL DE SUDAMÉRICA.

Los integrantes de la primera promoción de operadores de plantas de licuefacción de gas natural de Sudamérica se incorporarán este año a esta industria en la planta de Melchorita (Cañete), con un aprendizaje que no sólo les permitirá excepcionales oportunidades laborales en nuestro país, sino en todo el mundo, donde esta especialización es del dominio de muy pocos.
Los primeros 42 jóvenes graduados provienen de las diversas regiones del país y forman parte del Programa de Entrenamiento en Operaciones desarrollado por Perú LNG, que, mediante TECSUP, ahora cuenta con reconocimiento internacional, denominado NVQ2.
«En este programa, Perú LNG no sólo invirtió en capacitar a técnicos nacionales, sino que también logró el fortalecimiento de la educación local», expresa Bárbara Bruce, gerente general de Perú LNG.
El grupo participante fue seleccionado mediante exigentes pruebas de nivel académico, en las que participaron muchos postulantes. Fueron 42 estudiantes los ingresantes a este primer programa de entrenamiento. La mitad del grupo comenzará a trabajar en la planta de licuefacción de gas natural de Perú LNG desde este 2010, mientras que otro grupo seguirá estudiando hasta concluir algunas capacitaciones adicionales de mantenimiento.

Selección
Consultado sobre cómo se desarrolló la selección de los estudiantes en esta primera especialización, Mario Rivera, Director General de TECSUP, precisa que «esta convocatoria primero se basó en una selección de dos mil 900 postulantes. De ahí, se escogió a aquellos en los que se vio con las competencias para poder manejar operaciones y mantenimiento en la planta».
«Quiero enfatizar que esta selección se dio con base en profesionales: ingenieros y otros que habían hecho también la carrera de TECSUP. Ellos recibieron una formación muy amplia en temas de tecnología específica para el gas, pero también en capacidad para actuar en la realidad, en la planta.»
Los alumnos siguieron programas de entrenamiento según su especialidad, los que tuvieron una duración promedio de 16 meses. Allí, los estudiantes desarrollaron habilidades tanto técnicas como gerenciales, por ejemplo en la resolución de conflictos, coaching y toma de decisiones, entre otros. Esto aunado a cursos intensivos de inglés.
Una de las beneficiadas en la selección para esta especialización es María Elena Maquera, una joven vivaz con muchos sueños por realizar. Ella nos relata la experiencia que vivió en esta capacitación, a la que califica de vivencial, pues «en la universidad estudié ingeniería química; pero aprendí aquí conocimientos de electrónica, electricidad y mecánica.»
«Muchos cursos para mí fueron nuevos. Al comienzo fue muy difícil, pero a medida que vamos avanzando se hizo más fácil por la capacitación en el idioma. Recuerdo que hasta me daba miedo el drill machine (taladro). Ahora ya no, en estos momentos puedo decir que soy una experta manejándolo», afirma orgullosa.

Capacidad
Lo que está contando la egresada es una anécdota respecto a esa capacidad para poder manejar una herramienta, con toda una base de conocimiento en ingeniería química, que le valió para aplicarla a lo que es la tecnología específica del gas y, en particular, a lo que es la planta de licuefacción, pero quitándose ese miedo de poder entrar en acción, explica, por su parte, Rivera.
«Los conocimientos que adquirí en la universidad fueron teóricos, pero nunca tomé una maquinaria, nunca pude ver de cerca una bomba ni un compresor. Pero, en cambio, allá (en el curso) los podías tocar, manejar. Es muy distinta la enseñanza que nos han brindado; eso sin dejar de mencionar los cursos de calidad humana. Ahí se mostraba el compañerismo entre nosotros», expresa María Elena.
Ese compañerismo, al que hace mención Maquera, está relacionado con una serie de cursos de habilidades referidas al trabajo en equipo y también a las características de rigurosidad en seguridad, tan importantes en una industria de este tipo.
«No es suficiente poner los carteles de seguridad en las áreas que se así lo necesitan, porque todas las empresas los colocan y dicen cumplí. Aquí no. Esa confianza, seguridad, responsabilidad la tienen adentro. Cada uno de ellos sabe que son responsables y transmiten todo eso en su trabajo. Están concientizados que la mejor forma de trabajar es la protección de ellos y de sus compañeros», enfatiza Bruce.

Oportunidades
El boom de la industria del gas en el país permitió todo un florecimiento a través de una cadena positiva que genera numerosas oportunidades; pero sobre todo crecimiento como país en todos los niveles.
«De hecho, hay un crecimiento muy fuerte de todas estas actividades que están implicando la utilización e instalación del gas. Podemos irnos a muchas de las industrias que en este momento han cambiado su forma de generación de energía al gas. Eso implicó que mucha gente tenga que comenzar a manejar tecnologías nuevas, generándose nuevos empleos», sostiene Rivera.
«Y si nos vamos a un referente muy específico, hay 80 mil vehículos que utilizan gas; por tanto, si queremos clasificar a quiénes están en la industria del gas, ahí no más tienes esa cantidad de personas que están indirectamente en esta tecnología», anota Bruce.
Hace diez años, recuerda Rivera, este combustible no era considerado un asunto de ocupación tecnológica, el gas natural estaba totalmente fuera. «Era algo que se usaba en otros países. El cambio ha sido muy fuerte, al necesitar gente que sepa y maneje un producto que antes no se usaba», sentencia.

Perspectivas
Las perspectivas de crecimiento de esta industria son altísimas y sin duda la formación de operarios en todos sus niveles será vital, «así como hace diez años no había nada y hoy hay mucho, de aquí a diez años habrá mucho más de lo que hay ahora y eso genera una demanda», señala el director de Tecsup.
«Otro tema importante es que las empresas asuman el costo, como lo ha hecho Perú LNG, de formar a su gente. Porque en este momento de todas maneras todavía es un asunto muy especializado. Por ejemplo, Perú LNG necesitará más adelante más servicios y nosotros estaremos en capacidad de atenderlos, y estamos seguros de que habrá otras firmas que comenzarán a interesarse y sin duda estaremos en capacidad de atenderlas.»
«Nosotros, los operadores, estamos agradecidos porque en el Perú no hay ninguna empresa que te capacite, que te dé todos los conocimientos y que te ponga al nivel de otros países. Este proceso corresponde a una beca de dos años y así de fácil no se encuentran muchas oportunidades en el Perú», remarca María Elena, una de las damas que forma parte de esta primera promoción.
Para Rivera, el hecho de haber logrado que jóvenes peruanos posean esta formación, es un gran aporte y «el hecho que se haya escogido hacer la capacitación en el Perú con peruanos es algo muy significativo, porque la industria del gas maneja estándares internacionales».
«Lo tradicional para dar solución a este tipo de problema; es decir, al momento de plantearse la necesidad de personal, ¿de dónde me los traigo ahora?, ¿de Australia, de Sudáfrica?, o de cualquier otra parte del mundo donde haya operaciones. Pero la decisión de la empresa, que siempre agradezco, fue generar una capacidad para poder enseñar y además formar a gente en el Perú.»

Programa de entrenamiento
El Programa de Entrenamiento en Operaciones de Perú LNG se inició en 2007. Para llevarlo adelante, los docentes de Tecsup fueron capacitados por expertos internacionales. Esto permitió que el instituto alcance la certificación internacional National Vocational Qualification (NVQ), garantía de la organización británica City & Guilds, especializada en la acreditación de formación profesional, gestión y de ingeniería.
Asimismo, los estudiantes especializados en mantenimiento, al término de su programa, recibirán un diploma en Operaciones y Mantenimiento nivel 3 de la entidad inglesa Edexcel.

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