UN ACTO DE HONRADEZ QUE DEBE SER IMITADO…

Al joven Kevin Arango Aroní, quien devolvió 100 mil soles que encontró en un baño público, la honestidad le viene trayendo más beneficios de lo que se hubiera imaginado: un ascenso en el trabajo, una beca integral para seguir estudios en una universidad privada.
No solo ha sido contratado con todas las de la ley -y ya no a través de un service-  en el área de informática de Saga Falabella, donde laboraba como ascensorista, sino que además, la empresa le obsequió la posibilidad de ingresar al Centro Preuniversitario de la  Universidad Católica, ya que desea seguir la carrera de Ingeniería de Sistemas.
Además, la empresa de servicios que lo colocó como ascensorista en Saga también quiso reconocer su honestidad, entregándole una recompensa de 200 soles.
Pero como eso aún es poco para premiar tamaña muestra de honradez, el fundador de la Universidad San Ignacio de Loyola, Raúl Diez Canseco, anunció hoy que esa casa de estudios superiores decidió otorgarle una beca integral para los cinco años de carrera en la Facultad de Ingeniería de Sistemas.
Como se sabe Kevin, de 18 años, en un acto que para muchos hubiera sido muy difícil, devolvió los 100 mil soles que alguien dejó olvidado en el baño de la tienda, decisión que, según sus declaraciones, no le costó trabajo porque fue producto de su formación moral.
El joven no se detuvo siquiera a pensar que con ese dinero hubiera solucionado muchos de sus problemas, e incluso, lograr su matrícula en un centro de estudios preuniversitarios.
Simplemente lo devolvió a su desesperado dueño que a cambio le entregó como propina solo 100 soles. Pero como la vida siempre pone las cosas en su justo lugar, al joven símbolo de la honestidad ahora le llueven regalos.
Arango agradeció todos esos regalos afirmó que su acto de honradez fue mucho más fructífero  que quedarse con todo el dinero hallado.

VARGAS LLOSA…
Pero las cosas no han quedado allí, sino que Kevir Arango Aroni ha tenido la suerte de conocer al premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, quien tuvo palabras de elogio por su acto de honradez.
Arango tuvo la oportunidad de conocer al laureado escritor en la ceremonia de distinción con el doctorado honoris causa que la Universidad San Ignacio de Loyola entregó al autor de «El sueño del celta».
«Debemos alegrarnos, ojalá este joven tuviera muchos seguidores y ojalá todas estas buenas acciones tuvieran la recompensa debida», dijo Vargas Llosa al estrecharle la mano al joven Arango.
Por su parte, Arango, tratando de controlar su emoción y nerviosismo, dijo que conocer a Vargas Llosa era uno de los sueños de su vida y confesó ser uno de sus admiradores.
El honrado joven también pudo conocer al ex presidente de la República, Alejandro Toledo, y al líder histórico del Partido Popular Cristiano, Luis Bedoya Reyes, quien incluso llegó a bromear con él por su buena acci