La central eléctrica está cerca de las tres lagunas medicinales y de la playa Yayas. Concejo provincial: «En la franja costera no están permitidas las termoeléctricas»
Escribe: NELLY LUNA AMANCIO - El Comercio
No hay farmacias en el balneario de Las Salinas, en Chilca. Sí muchos restaurantes estimulados por la demanda de los visitantes que emergen hambrientos de las milagrosas lagunas de barro. «Mi farmacia es la laguna», dice Petronila Jara, la señora de 80 años que hace más de 50 vive aquí, frente a La Milagrosa. «Cuando me siento mal, voy y me meto al agua, esa es la medicina de Las Salinas».
Las tres lagunas –La Milagrosa, La Encantada y Melliceras– de este balneario ubicado en el kilómetro 62 de la Panamericana Sur son reconocidas por sus propiedades curativas. Los visitantes también llegan hasta aquí buscando las buenas y grandes olas que la playa Yayas garantiza.
En esta zona, a escasos metros del mar, el Ministerio de Energía y Minas (Minem) ha autorizado el funcionamiento de una gran central termoeléctrica que ocupará 22,5 hectáreas y generará 520 MW, lo que representa entre el 15% y 20% de toda la energía del país.
La planta producirá electricidad usando el gas de Camisea y el vapor del agua que succionará (y luego regresará) del mar. Más del 60% de la población de Las Salinas depende del turismo. «¿Quién querrá venir a Chilca si hay una enorme termoeléctrica al costado del mar y de las lagunas?», se queja Milagros Mimbela, nieta de doña Petronila y representante del frente de defensa que rechaza la construcción.
EL ORIGEN DEL PROBLEMA
La historia de este conflicto comenzó el 2005, cuando el Minem autorizó a la entonces empresa Egechilca el funcionamiento de esta central. Dos años después, la empresa AEI compró el 85% de sus acciones y tomó el control del proyecto. La empresa modificó luego su denominación y pasó a llamarse Fénix Power.
Los problemas de ordenamiento territorial en Chilca son frecuentes. Egechilca nunca pudo construir la planta porque el terreno adquirido para la central se encontraba dentro de una zona no apta para esta actividad.
Los voceros de Fénix Power aseguran que ahora cuentan con un certificado que otorga a la zona la categoría I4 – Industria Pesada. Sin embargo, en un documento del 14 de marzo último la Municipalidad Provincial de Cañete precisa que la franja costera comprendida entre la Panamericana Sur y la línea de alta marea es considerada una zona urbana y turística. «La instalación de una central termoeléctrica no está permitida», concluye.
Pese a ello, la construcción de la planta se inició en enero de este año. Y aunque la municipalidad distrital asegura que no le ha otorgado licencia de construcción, Fénix Power sostiene que este año la municipalidad le ha dado dos licencias, una para construir el cerco perimétrico y otra para levantar los edificios administrativos y de servicios.
El Comercio se contactó con el alcalde de Chilca, Alfredo Chauca (hermano del militante aprista y ex funcionario de Cofopri Oswaldo Chauca, recluido en el penal de Lurigancho y acusado de tráfico de tierras), quien dijo que devolvería la llamada, pero no lo hizo.
PEGADA AL MAR
Chilca ya cuenta con tres centrales termoeléctricas funcionando al extremo izquierdo de la Panamericana Sur. El proyecto de Fénix Power sería el primero en la margen derecha, próxima al mar. Milagros Mimbela recuerda los errores que el Minem identificó en el primer estudio de impacto ambiental (EIA) presentado: «El EIA es la modificación de un EIA de actividad minera», se lee en un informe interno del Minem. Además, se solicitaba a la empresa presentar un estudio de alternativas de ubicación del proyecto, tomando en cuenta los aspectos sociales, no solo económicos.
Los voceros actuales de la empresa aseguran que estas observaciones ya han sido resueltas. No obstante, aún no está claro cómo el Minem autorizó una central termoeléctrica en una zona no apta para esta actividad.
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