Los rayos solares resplandecían la imagen - finamente tallado por el artista ayacuchano Eddy Mora Zamora – y se mostraba imponente en el trono que había sido arreglado con hermosos detalles por la Cerería Salvatierra, cuyos trabajadores llegaron desde Ayacucho.
Llamó la atención a más de un feligrés que en el firmamento se mostraba una aureola que rodeaba al astro rey. Un arco iris que se ubicaba justo en la dirección de la sagrada imagen, coincidiendo en los presentes que era señal de progreso para la población.
Los cargadores de la Hermandad de Señor de los Milagros de Imperial, encabezado por Wily Dolorier Sánchez, fue oportuno para llevar en hombros el anda de la imagen que pesaba más de lo normal, sudando la gota gorda y recorriendo sus afirmadas calles y dirigirse hacia la capilla.
Los relojes marcaban las 12:00 y se avistó la presencia del Monseñor: Ricardo García y García, Obispo de la Prelatura Cañete, Yauyos y Huarochirí, quien en medio del aplauso fue recibido por el sacerdote Manuel Escate Borda y la Coordinadora de la fiesta, Susana Carrera.
El máximo representante del clero de esta parte del país, realizó la bendición correspondiente de la sagrada imagen, escuchándose – al mismo tiempo – las melodías de la artista ayacuchana Danitza Mena quien arrancó los aplausos del respetable.
Los ingenieros Alberto Llona Álvarez y Alina Mora Quispe, padrinos de la sagrada imagen, renovaron su compromiso de seguir apoyando «en todo lo que estén a su alcance» para el engrandecimiento de la fe de este pueblo.
INAUGURACIÒN DE LA
CAPILLA
La procesión continuó y llegó a la capilla donde el Obispo, se alistaba oficiar la Misa de Recibimiento. Previamente los padrinos: María Montoya Conde, alcaldesa de Cañete y de don Pedro Malásquez, quien representó al ingeniero Ricardo Chavarría Oria, le hicieron entrega de la llave del templo.
Luego de oficiar la misa y la comulgación de los feligreses, se procedió con la colocación de la primera piedra de la futura iglesia de Nuevo Ayacucho. El propio Monseñor Ricardo García y García, fue el encargado de hacerlo quien se emocionó y lanzó las piedras al pozo.
Los padrinos Ing. Fidel Chumpitaz Villalobos y la señora Stefani Mora Hurtado, hicieron lo propio, comprometiéndose en brindar su apoyo para hacer realidad esta obra importante.
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