24 diciembre 2011

LOS 150 PRIMEROS DIAS DE OLLANTA HUMALA

Escribe: Ceguferno

Han transcurrido cinco meses del gobierno humalista y entre la disyuntiva de la «gran transformación» y la «hoja de ruta»; debemos reconocer un record «made in Perú»: es el primer gobierno que en poco más de 130 días decreto un Estado de Emergencia (en Cajamarca) y unos días después cayó el primer gabinete (el de Salomón Lerner), lo que le valió el calificativo de militarizar el gobierno por parte de su socio y «garante» Alejandro Toledo (aunque luego intento vanamente desmentirlo) y el congreso ya sufrió cuatro suspensiones, tres de ellas de representantes gobiernistas: el comeoro, la robacable y el lobbysta Chehade, émulo de León Alegría.

En realidad las pugnas por el poder (léase puestos de funcionario), el escándalo, el clientelismo, el compadrazgo y el nepotismo, males nacionales que golpean la institucionalidad del país, ya estaban presentes en la escena nacional, inclusive días antes de la asunción al mando; sino recordemos a los amigos militares y al hermanísimo de Ollanta; la primas, la ginecóloga y la testigo de matrimonio de Nadine, posteriormente ancladas en Palacio de Gobierno y en embajadas; pero también imitados por ministros y congresistas que «colocan» a sus hijos, familiares y amigotes en puestos de la administración públicas con sueldos nada despreciables y pagados con dinero de todos los peruanos, y bueno, todo ello como claro mensaje que estamos, una vez más, ante una administración pública débil de cuadros técnicos calificados, complaciente con los intereses del partido de gobierno y por supuesto, la contrapartida es ineficiencia, corrupción, peculado, colusión y la consiguiente afectación de los bienes e intereses del Estado.

Atrás quedo la prédica nacionalista de lucha contra la corrupción y ya nadie cree en la «megacomisión» investigadora del gobierno de Alan García, sobre todo después que su presidente se fuera a una mesada de chamanes y espiritistas a ¡México!, claro, con dinero del Estado; y es que el nacionalismo históricamente tiene un pasado de corrupción; el nazismo y el fascismo también fueron regímenes nacionalistas, y el corrupto gobierno militar de Juan Velasco Alvarado como el de Hugo Chávez, en Venezuela, también se proclaman nacionalistas.

Sin embargo el caso Conga prometía convertirse en un antes y un después en el gobierno Ollantista y vaya que lo está siendo; por lo pronto precipito la caída del gabinete Lerner y por primera vez se habla en el Perú de un peritaje internacional al tema ambiental (PAMA); lo que desde ya revela que la minería no solo representa ingresos para el país sino también problemas de contaminación y daños irreversibles al medio ambiente (no otra cosa es secarse cuatro lagunas naturales) y la afectación a cinco cuencas con las innegables consecuencias para el grueso de la población cajamarquina; en estas breves líneas intentemos comprender Conga a la luz de los intereses de Cañete y el problema de Cantera.

El Perú es un país dependiente de la minería, lo es hoy y lo ha sido siempre e impulsado durante el fujimorato, por una legislación obsecuente de apertura al capital extranjero; el canon minero, en muchos pueblitos serranos y también costeños, es el 40 y hasta 50% de su presupuesto, sin embargo estos mismos pueblos beneficiados con el canon son tan pobres como antes. ¿Es consecuencia del mal manejo de las regiones como señalan los voceros gobiernistas?

Primero señalemos que la minería al contrario de la agricultura y la pesca racional que son recursos renovables; los recursos mineros si se agotan y lo que cosechamos hoy en metales es menos recursos en la capacidad potencial del suelo (minero), consecuentemente por el solo derecho de concesión (que no cuesta casi nada), el extractor minero debe dejar en la zona de afectación, una cantidad dineraria que compense la extracción de un recurso agotado (derecho de usufructo); diferente tema es el ambiental; la minería a tajo abierto como se practica en el Perú (y casi en ningún otro lugar del mundo donde solo se usa socavón) te cambia, con el uso intensivo de grandes maquinas, el paisaje con graves consecuencias al ecosistema, y esta se agrava exponencialmente por el uso de grandes cantidades de agua (una sola mina puede llegar a consumir más agua que una población entera), la grandes pozas donde tratan los minerales con arsénicos, mercurio ( una volquetada de 4m
3 contiene de 1 a 2 gramos de oro), y los relaves que contaminan las fuentes de agua perjudicando a la agricultura, la ganadería y por supuesto a las poblaciones ribereñas.

Ahora bien, Yanacocha, concesionaria de Conga, solo pretende reconocer como beneficiaria a la población asentada en la parte alta de la cuenca (alrededor de ocho mil habitantes), desconociendo como población perjudicada a los casi 92 mil habitantes asentados en la parte baja del valle cajamarquino, y en el tema ambiental intenta no solo afectar las cinco cuencas, sino también cuatro de sus lagunas, dos de ellas para extraer minerales y la otras dos usarlas como pozas para tratar con reactivos altamente contaminantes el suelo que trasladan.

Es como si acá, unos concesionarios mineros afectaran la cuenca alta del río Cañete (Yauyos) incluyendo sus lagunas y solo pretendieran reconocer como afectados a unos pocos poblados yauyinos; cogieran caudales de agua limpia del río Cañete y luego lo regresaran contaminadas con relaves perjudicando gravemente a la agricultura media y baja de la provincia; bueno, la reacción lógica sería dirigirse a la parte alta del río e impedir la afectación de sus aguas, después de todo se trata del presente y futuro de los cañetanos y no podría ser otra la respuesta, y ojo ese escenario no está muy lejano, ya hay concesiones nuevas en Yauyos.

Son los gobiernos regionales los culpables del atraso de los pueblos. No, que estén mal manejados, no lo ponemos en duda, pero de allí a culpar a los males de casi doscientos años a un niño de apenas nueve, nos parece injusto, sesgado e interesado; y el interés viene por parte del gobierno que pretende manejar los recursos de las regiones para su plan de clientelismo (pensión 65 y otras); acaso con la regionalización con todos sus defectos (los mismos del gobierno central) no nos ha permitido a los ciudadanos de a pie acercarnos a lo asuntos de estado, hoy exigimos transparencia, control ciudadano de los recursos, fiscalización, revocatoria, presupuesto participativo; temas impensados hace algunos años y que duelen tanto a gobiernos autoritarios deseosos de mayor cuota de poder. La pelea es por el canon que pretende manejar el gobierno humalista, en eso se resume la pelea con las regiones.

Volviendo a Conga, los dirigentes de Cajamarca, entre los que se cuenta Santos, presidente regional y los representantes de la sociedad civil, entre ellos, Saavedra, Hernández y otros, han cuestionado la poca aptitud de diálogo de Valdes Dancourt ¿pero quién es el flamante premier? ¿Merece que a su sola presencia, Toledo hable de militarización gobiernista?... Cuando llega Valdes al gabinete Lerner como ministro del interior, se conocía de su formación militar, se dice instructor de Humala y se afirma, redactó, como el mismo lo reconoció, una carta de felicitación al sanguinario comando Colina. Luego se alejaría del servicio en el 91 por algunas diferencias con su amigo Montesinos, por no permitirle el ascenso a coronel.

Nosotros lo pudimos ver cuando baja del helicóptero (donde se dice estuvo Ollanta) en la manifestación contra la ampliación de Cantera, da instrucciones al comando, este da un ultimátum de dos minutos a la población para despejar la carretera y en menos de veinte segundos bombardea con lacrimógenas ¡¡tácticas de guerra contra la indefensa población civil!! ¡¡Valientes soldados de la patria!!...mientras desde las alturas, sonríen Valdes y ¿Ollanta?... El mismo Valdes acompañado de sus viceministros, al lado de Lerner, estaría al día siguiente en la mesa de diálogo con la dirigencia cajamarquina; lo notamos impaciente como impaciente estuvo Lerner (dicen que un viceministro mantenía comunicado a Humala) y cuando los dirigentes cajamarquinos pidieron 24 horas para consultar con sus bases, Lerner les exigió 20 minutos. ¿Eso es dialogo? ¿No notamos semejanzas con lo sucedido en Cerro Azul contra los manifestantes? La amenaza se cumplió y el Decreto de Emergencia es análogo a las lacrimógenas contra los manifestantes.

Se levanto el paro, se levanto el Estado de Emergencia y en el nuevo ¿dialogo? Valdes desconoció a Saavedra, y sin mediar palabra alguna, pretendió que Santos firme sus exigencias, misma táctica del militar contra sus soldados vencidos. ¿Es un interlocutor válido quien pretende imponerse sin mediar diálogo? Esta historia aún está por escribirse…

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