ALGUNOS RECUERDOS Y REFLEXIONES EN EL DIA DEL PADRE...

El «papo» le empezamos a decir cariñosamente, ya en los últimos años de su vida... sobre él mucha gente me hablo... bien y también mal... y es que todo hombre en la vida está rodeado de cosas buenas y malas... no hay el ser perfecto... pero creo que mi padre, dejó huellas en su transitar en esta vida.
De niño nunca quiso que trabajaramos, pero nos dejó aprender a trabajar por la vida... su lucha, su perseverancia por hacernos mejores es uno de los mas gratos recuerdos que me llevo.
A los pocos años de casado, tuvo un accidente, y tuvo que operarse de una pierna, me cuentan que trabajaba con muletas... fueron los tiempos dificiles de mi familia...
Luego con los años, trabajo con su camión transitando por nuestro país... recuerdo que no los veíamos por días... y cuando llegaba, estaba unas horas, y luego se dirigía a Lima para entregar la carga.
Recuerdo que me llevó a Arequipa... llevando papa... trayendo ganado... hasta que en una fecha le pedí que me dejara ir con el chofer... después de navidad... para venirme como loco, antes de año nuevo.
El viejo era muy especial... le gustaba mucho el fútbol, y como buen amante de él... siguió por muchos años al Walter Ormeño... Nos íbamos a Chosica, a Vitarte, a Huaral, a Huancayo, a Ica, a Chincha... ya en la profesional, a Trujillo, al Cuzco, a Puno...
Por el fútbol llegó a ser dirigente del Ormeño... su Presidente por un par de años... la experiencia no fue muy grata...
También le gustaba el ciclismo, es más era su deporte favorito... lo practicó de muy joven... de allí, creo que nace la cercanía con ese deporte en toda la familia...
Presidente de la Liga Provincial de Ciclismo de Cañete, llevó a varias delegaciones a participar en la Clásica de Radio Programas del Perú, que recorría Lima - Huacho - Ica - Lima.
Desde el negocio que formó con mi madre, ayudó de una u otra forma a mucha gente... sé que fue muy exigente con los suyos... es más para él, no había hora para el trabajo... Solía levantarse muy de madrugada cuando había chamba... ello fue lo que nos legó...
Al viejo lo extrañamos todos, porque dejo huellas muy dificiles de borrar...
Estos cortos momentos han quedaron en mi memoria, como el más preciado regalo del recuerdo de mi padre, aun puedo percibir su risa, su caminar cojeando producto de la operación del accidente que tuvo recién casado...
Las cosas materiales que nos dejo la seguimos valorando a pesar del tiempo, quizás algún día, con el correr de los años, de a pocos desaparezcan... pero lo único que perdurará a través del tiempo seran esos pequeños instantes de charla y dedicación que me dio, aunque su trabajo y su deseo de que tenga otro destino, no me permitían verlo durante muchos días.
Madrugaba para ir hasta Lima todos los días para llevarme al Colegio... no había día en que yo no despertara en Lima, y el carro de mi viejo ya estaba estacionado allí para llevarme al colegio... esos fueron los momentos que considero son los mejores recuerdos que un padre puede dejar... muchas veces me dijo te quiero... pero esa era la mejor forma de demostrarme que me quería.
En la actualidad el ir creciendo tecnológicamente, nos ha hecho relegar aquellos aspectos íntimos en la relación de padres a hijos, la carga familiar, el trabajo, los estudios, han dejado mella decreciendo el contacto personal que todo padre debe tener con sus hijos... Con los míos no tengo mucho contacto... siempre digo el trabajo... pero van pasando los años, y por Dios, cuando quisiera verlos de nuevo... y a pesar de los años, a pesar del tiempo, no nos damos cuenta que tenemos que cambiar para vivir un poco más cerca a ellos.
Hoy es sorprendente como las cosas materiales van colocándose muy por encima de los valores humanos en la sociedad, aunque todavía hay familias que mantienen estos principios, gracias a ellas aún podemos mantener viva la esperanza de un mañana mejor... pero esos valores hay que practicarlos siempre... esa es la mejor manera de hacer familia.
En este día del padre, hagamos una reflexión sobre el rol de ser padre, no es solamente el ente generador del financiamiento del hogar ni el individuo que da las pautas enérgicas en el hogar, mucho menos el hombre frio que debe guardarse de toda sensibilidad creyendo erróneamente que perdera autoridad.
Aún con todos los errores o actitudes negativas que algunos padres podamos tener, promovamos la conciencia de la paternidad responsable, con la confianza de que algún día llegue a nuestros hijos o a los hijos de nuestros hijos, la luz del entendimiento por el valor de su papel en nuestra sociedad.
Rescatemos al padre como ser humano cuyo afecto es también importante para inculcar en sus hijos principios y valores que harán de estos una generación más justa y solidaria.
Saludemos al padre que lucha cada día desde los niveles más altos, hasta aquel humilde trabajador que se sobrepone al cansancio y al infortunio, para dar bienestar a su familia.
Por aquellos padres que esperan la llegada de sus hijos, por los padres que se olvidaron de ellos, pero que mantenemos la llama del perdón y la reconciliación, así también por aquellos hombres que sin ser padres asumieron este rol con valentía, amor y dedicación
¡FELIZ DIA DEL PADRE AMIGOS!