Y la gestión de Javier Alvarado hace agua por todos lados. El incumplimiento de sus promesas, ya sea en la campaña electoral o estando como autoridad, siguen siendo su «talón de Aquiles».
Son muchos los pueblos, principalmente de Yauyos, que comienzan a alzar su voz de protesta contra su gestión, exigiendo la solución inmediata a los múltiples problemas del que padecen.
En horas de la mañana del día de ayer, las autoridades de Huantán, encabezadas por su alcalde, Nover Arroyo, llegaron a Cañete, para dar un ultimátum al Gobierno Regional de Lima y que asuma el compromiso adquirido con la población.
Las autoridades de Huantan, arribaron a Cañete, por orden expresa de los comuneros que en asamblea pública, encomendaron exigir a Javier Alvarado y compañía el cumplimiento de sus promesas.
Es que Huantán fue el distrito más afectado durante las precipitaciones fluviales de febrero pasado, causando daños incalculables en la zona y dejando a la interperie a más de un centenar de familias que aún no se reponen de la tragedia.
Fue el presidente de la región quien llegó al lugar para anunciar en los medios de cobertura nacional que los trabajos se iniciarían de inmediato, disponiendo un presupuesto que superaba los ocho millones de soles.
Sin embargo, al cabo de siete meses de la caída de huaycos en la zona, que dicho sea de paso fue la más terrible al afectar los sembríos, destrucción de viviendas, colapsar los canales de regadío e inundaciones, se ha hecho poco, por no decir nada.
Fue precisamente el motivo para que los comuneros cansados de tantas promesas, no sólo por las autoridades regionales sino también de la misma Municipalidad Provincial de Yauyos que dirige el cuestionado Diomides Dionisio Inga, tomen el «toro por las astas».
En horas de la mañana por las ondas de radio Activa, en el programa de Juan Javier Vásquez Almeyda, el alcalde Nover Arroyo conjuntamente con su comitiva, hacían su anuncio de iniciar la marcha de sacrificio a Lima.
Pero, recibieron una llamada de la Unidad Ejecutora Lima Sur para conversar y buscar «una solución salomónica», diálogo que duró más de cinco horas, permitiéndoseles brindar un nuevo plazo de siete días para rectificarse.
«Nos han comunicado que en una semana estarán las maquinarias para reiniciar los trabajos de mejoramiento de la zona», expresó el alcalde Arroyo quien tendrá la difícil misión de comunicar al pueblo sobre el acuerdo.
El burgomaestre en rueda de prensa, dejó en claro que será, finalmente, la decisión del soberano en tomar las medidas en adelante, dado que el problema en la zona ha sobrepasado los límites. «Si en siete días no se soluciona el problema en Huantán, toda vez que las lluvias comienza acrecentarse en Septiembre, nos imaginamos que la medida se radicalizará», advirtió Nover Arroyo. (Wilfredo Cayllahua)
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