Escribe: Crisanto Laura Cueva
La campaña política en la Región Lima y Cañete con miras a las próximas elecciones Municipales y Regionales ha empezado ya con mucha expectativa y misterios, y todo hace indicar que otra vez, los electores seremos unos perfectos conejillos de indias de los politiqueros de siempre o de embaucadores o vendedores de sebo de culebra.
Tonta o estúpidamente votamos la mayoría por un cambio, por un gobierno local, Regional y Nacional con DECENCIA, TRANSPARENCIA Y HONESTIDAD para acabar con las lacras que siempre corroen a nuestra sociedad como son la corrupción, la delincuencia urbana, la exclusión social entre otros. Pero fíjense nomas lo que obtuvimos con la elección de María Montoya, Javier Alvarado y Ollanta Humala.
María Montoya que siempre buscó el poder y cuando ahora lo consiguió, el cargo le quedo bien grande. Ha demostrado que no estuvo preparado para gobernar, pues sabemos que ni siquiera dirigió un Comité o una Asociación de base social. Su gestión es percibida por una mayoría, como de escasa calidad. Jamás fiscalizó la gestión de Javier, la delincuencia ha aumentado peligrosamente, no conoce nada de Gestión Ambiental ni de Gestión de Riesgo de Desastres. No tiene visión menos planificación. Y para colmo la calidad de su equipo humano no trasunta.
De Javier Alvarado, todos sabemos que fue elegido entre el CANCER Y EL SIDA y hasta ahora no demuestra una calidad A1 tantas veces publicitada en sus medios contratados. Mas anda pensando en cómo llegar a otro escalón en el poder político, pero su gestión se asemeja a la de un gobierno municipal distrital. Es nada más pura publicidad politiquera. Igual que María Montoya, no tiene visión de desarrollo menos planificación. Y al igual que el mentiroso congresista WILDER RUIZ, siempre está involucrado en escandalosos actos de corrupción como es el caso FINVER, TELEFONICA y COVIPERU.
Con Ollanta Humala sí que fue la peor ESTAFA DEL SIGLO. Se vendió como un abanderado del primer y único NACIONALISMO en la historia peruana y Latinoamericana. Era de izquierda, andaba como de izquierda y comía como de izquierda. Era el enemigo mortal del neoliberalismo y del sistema corrupto peruano. Pero apenas tomo el poder, cobardemente se pasó del lado de la derecha, de los capitalistas, de los Romeros, de los Roque Benavides, dejando petrificados a los millones de personas que siempre apuestan por un cambio. El sistema putrefacto lo capturó igual que a Toledo, García y Fujimori.
Ahora en el plano local, llama poderosamente la atención que personajes a la cual consideraba respetable y con principios, decida hacer lobbysmo AUTOCRATICO Y PRAGMATICO por la Odontóloga Zulma Matumay (actual alcaldesa de Nuevo Imperial) como candidata a la alcaldía Provincial de Cañete. ¡Por Dios!, de quien fue la maquiavélica idea, para presentar a Zulma como la atinada candidata ganadora al sillón municipal provincial. ¿Acaso, no saben los eruditos lobbystas, de los innumerables actos de prepotencia y abuso de autoridad que maneja en su gestión municipal? ¿Acaso no saben los promotores de su candidatura que Zulma ha pisoteado la transparencia, la decencia y la honestidad en complicidad de su prensa abyecta y complaciente? ¿Tampoco no nos dice nada de la última ubicación en capacidad de inversión pública? ¿Acaso no han analizado el tremendo rechazo popular que la propia Zulma ha fabricado con su gestión autocrática y que eso nada mas pondría en peligro la candidatura de un OUTSIDER POLITICO REGIONAL?
¡BASTA YA DE OPORTUNISMO POLITICO! Las masas anhelan a gritos cambios. Cambios, pero de verdad, que rompan este viejo esquema de hacer política sucia, manchada del vil negociado, del compadrazgo, del tarjetazo, del arreglazo bajo la mesa y que luego todos aceptemos con cara de palo.
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