El primer sábado del presente mes, las instalaciones del Seminario Menor – Colegio «Nuestra Señora del Valle», fueron sede para la ejecución del campeonato múltiple denominado «Juventus 2018», disputándose un hermoso trofeo. En la fecha, se notaba, los resultados de arduas faenas para mostrar la cara bonita de este gran escenario.
La cita fue fijada para las nueve de la mañana, hora en que empezaron a llegar las delegaciones invitadas.
Al transponer la puerta de ingreso, una bella gigantografía daba la bienvenida a los visitantes, corroborada por una cariñosa comisión de recepción.
Las delegaciones que se hicieron presentes fueron: Colegio Nustra Señora del Valle, Fénix, Los Apóstoles de Mala, «Nova Sport», San José y Nuevo Imperial.
A las diez de la mañana los presentes fueron invitados a participar armoniosamente de la Santa Misa, celebrada en la hermosa Capilla de la sede institucional.
Las disciplinas a las que se sometieron los participantes, previa inscripción, fueron: Fútbol, básquet, ajedrez, pin pong, fulbito y conocimientos básicos de cultura general.
La ceremonia de inauguración fue muy breve, en la que primaron las manifestaciones católicas.
Por sorteo se dieron inicio a las diversas competencias, en forma simultánea; bordeaba las once con treinta minutos de la mañana.
En el primer cotejo de fútbol dirimieron habilidades las escuadras de «Nova Sport» y Apóstoles San Pedro de Mala. Se impusieron por amplia diferencia los disciplinados de «Nova Sport»
Pasado el medio día, se otorgó un tiempo prudencial para el descanso y reparación de las fuerzas perdidas.
Reiniciadas las competencias, los encuentros fueron subiendo de intensidad, toda vez que se trataba de alcanzar el trofeo «Juventus 2018», para lo cual las intenciones preliminares se mostraban con claridad.
El final de la jornada fue extraordinaria, algo fuera de la lógica y de lo previsto, entrecruzado de desaciertos, que merece ser corregido para faenas deportivas futuras.
En la última confrontación deportiva para determinar al campeón, enfrentaron en la disciplina de básquet el quinteto del «Nova Sport» con el representativo de casa.
Los del «Nova Sport» previamente habían vencido en tres encuentros consecutivos y se hallaban golpeados y super cansados. En tal estado debían enfrentar a un equipo descansado y recuperado. Los organizadores no entendían razones, mostrando la amenaza de declarar al «Nova Sport» como perdedores por no acudir al llamado inmediato al campo de juego para recibir un veredicto arbitrario, pre fabricado e injusto.
Los valientes deportistas del «Nova Sport», reunieron sus últimas fuerzas físicas y decidieron dar batalla. Lo que se apreció no tenía nada de deporte ni de básquet; fue una muestra ejemplar de sacrificio. Los dueños de casa tenían todo a su favor: el escenario, los organizadores, el árbitro, un rival agotado, un narrador comentarista totalmente parcializado y el silencio cómplice de los llamados a proteger y garantizar un espectáculo ejemplar y humano.
Desde el pitazo inicial de este último encuentro definitorio, los visitantes fueron agredidos con crueldad y de todas las formas. EL árbitro al parecer se había olvidado las reglas de juego, había perdido la visión, tenía el silbato malogrado o estaba acatando órdenes específicas.
Los cinco basquetbolistas del «Nova Sport» soportaron estoicamente toda forma de agresiones antideportivas y luchaban ejemplarmente solos contra el mundo. Las circunstancias ameritaban sanciones para los agresores o la suspensión del cotejo por faltar de garantías para los deportistas agredidos consecutivamente, lo que no se ejecutó.
Es increíble que lo narrado sucedió en el campeonato de confraternidad «Juventus 2018», en las instalaciones del Seminario Menor y ante la vista y complicidad de una «respetable» plana mayor y menor.
Se reconoce la brillante organización.
La ejecución mostró algunas serias deficiencias.
La evaluación dará conductas por corregir.
Al final se salieron con la suya.
¡Qué diferente a la fiesta deportiva del año pasado!
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