10 abril 2007

ARRIBA EL TELON…
Por Ray Martin
(El chico que está de moda)

Y UN DIA VOLVIO…
SIN OLVIDAR A LOS QUE DIERON NOMBRE EGREGIO A CAÑETE…
Sí… Porque tenía que ser… Porque para eso estamos… Para seguir metidos en esta suerte de lograr que las cosas se mejoren… Que entendamos que no se necesita más que dos dedos de frente, para señalar la verdad y llamarla por su nombre… Sí, así es… y aunque suene ufano, MATICES, seguirá siendo MATICES… La misma esencia de siempre venida en frasco pequeño, pero con un inmenso sabor a verdad… Porque hoy que es una fecha especial -aunque solo para mí- recuerdo a los hombres del ayer, empezando por mi padre Augusto Castañeda Zegarra, mis tíos Luis García Zegarra, Camilito Zegarra, Goyín Rivera, Maura Linares, Isabel Nosiglia y tantos que tuvieron que ver con un deseo irrefrenable de luchar por la justicia y la solidaridad… Siempre alegres, siempre así… Por trabajar en beneficio del deporte y jugárnosla por Cañete…

Y entonces me viene el nombre del “Gringo” José Torres Balbuena y de su amor por la camiseta alba y su inmenso cariño y devoción por la Virgen del Carmen… Y el ciclismo, no obstante toda su falta de apoyo… Porque así somos… Por eso vuelvo aquí… Porque le rindo homenaje a aquellos que se fueron… A aquellos que labraron este camino… José Vicente Yaya, el de la voz singular y el trato respetuoso… Juan Yactayo Durand y la incansable lucha por la justicia, sin medias tintas… Como no evocarlos… Mi admiración de siempre… Esta “jetita” que nunca los olvidará… De pronto, me olvido de alguien... Disculpas por ello...

Pero, estoy llorando por dentro... Como lo hago en silencio cuando veo perder a los verdes del FBC San Benito… Y recuerdo a Alberto Fulleda Matsumoto… Y esa inquebrantable sonrisa y firmeza para accionar en beneficio del fútbol cañetano… Y me viene a la memoria lo hecho por figuras resaltantes a quienes no hemos dado su lugar… Así es. Nos referimos al hecho de otear trayectorias y medir la valía al momento de elegir nombres. Por ello, creo, pienso y sostengo que hay nombres de quienes han brillado en el balompié y dejado bien puesto el nombre de nuestro querido Cañete: Ahí van algunos. Carlos Felipe “Calipe” o “Felipito” Aguilar Meneses, nacido en San Benito, vistiendo la verde de FBC, saltó al fútbol rentado y brilló en equipos como Coronel Francisco Bolognesi de Tacna, pasó al Mariano Melgar de Arequipa, desde donde saltó al preseleccionado del fútbol por ser el segundo en la tabla de goleadores del Descentralizado y llegó luego a ese equipo sensación que fue el Alfonso Ugarte de Puno (que subcampeonó), luego fue goleador del descentralizado, nacido en mi tierra, cañetano carajo… Como el buen vino… Como los colores blancos del equipo que “será más grande que sus problemas” cuando dejemos que la gente noble y justa entienda que ser dirigente del balompié amateur, significa sacrificarse a tiempo completo por tus colores… Así debe ser… Hoy, es una fecha especial… Y lo digo, sin temor a equivocarme.. Porque cuando digito estas líneas, me veo en la imperiosa necesidad de hablar de Felipe Lobatón Arcos, nacido en San Benito y quien también vistió las sedas del Alianza Lima… Pues bien… Veamos… Figuras como la de Reynaldo Párraga quien brilló hasta en el extranjero y otro que bien merece todo nuestro respeto como el caso de Victorino “Ñañito” Vicente de amplio recorrido futbolístico y con un bagaje único, rico en el deporte “pasión de multitudes”. Pero, debemos referirnos igualmente al último gran Campeón de la Recopa Sudamericana: Germán Carty, nacido en San Luis y cuya trayectoria todos conocemos y al que –tarde o temprano-tiene que brindársele sus laureles en la tierra que lo vio nacer. Pues no debemos ignorarlo en la cuna que lo arrulló. Asimismo, sobresale otro sanluisino Juan José Velásquez Castillo, “Patrón” del mediocampo. A quien en medio de la despedida de don “Elías Figueroa” esa enorme figura del mapocho futbolero, lo juntaron entre los mejores con Willington Ortiz, Junior y Sócrates y al otro lado nada menos que “Zico”.

Recuerdo aquella noche, cuando otro gran cañetano Héctor Chumpitaz Gonzáles, llamado “Capitán de América”, subió al podio con Figueroa quien se inclina reverente ante esas figuras que se dieron en el Estadio Nacional de Santiago de Chile. Entonces – como ahora que digito estas líneas- un enorme sentimiento de orgullo confundido entre lágrimas de emoción, brotaban escondidas por sentir ese atisbo que te sale del alma, cuando ves que un coterráneo ocupa un pedestal. Así lo sentí, así lo siento ahora, así lo sentiré mañana. Lo mismo experimentó el corazón (ese a que a veces traiciona) cuando metido en el Court “Santa Rosa de Lima” de la Jefatura provincial de Policía veía en “pantalla gigante” a Germán “Avestruz” Carty y, -mordiéndome los labios- queriendo gritar a las casi trescientas personas metidas ahí. «Ese, es cañetano, carajo». Figuras, figuras y más figuras. Como aquella de don Adelfo Magallanes. Nacido en 1,913. Negro enjundioso, pícaro, maestro con el balón en los pies, integrante del equipo más glorioso del Alianza Lima, junto a Don José María Lavalle, Alejandro Villanueva, Demetrio Quintana, Juan Puente, Alejandro “El Mago” Valdivieso entre otros. Seis años como técnico del Alianza Lima. Cañetano tenías que ser. Así de a poco, tenemos que ir rehaciendo la historia de los grandes futbolistas nacidos en esta hermosa tierra del Sur. Ahí emerge la figura de don Rafael Azca, Rodulfo Manzo Audante, Samuel Eugenio y su hermano Alberto… y otros que bien valen páginas y páginas doradas en la historia del fútbol… O, Tito Reyna, Martin Duffó, etc. Ah bueno, sin dejar de recordar a Herminio Campos… Sin olvidar jamás a Teodoro “Lolo” Fernández Meyzán una de las máximas estrellas del balompié nacional y sus hermanos Lolín, Arturo y uno de los últimos de la dinastía de Los Fernández: José… Y eso, que aun seguiríamos, hasta llegar a Renzo Benavides ahora en Alianza Lima y Charly Vicente en el Melgar… Pero, hoy estoy haciendo de tripas corazón… Porque de veras, que hay tanto de que enorgullecernos… Y, sin embargo, traemos y le pagamos tanto a la gente de afuera… Que no deja nada… Que no enseñan nada… Bueno… Así es la vida… No mojen que no hay quien planche… Aquí un sorbo de buen Pisco “Don Benedicto” de José Antonio Espinoza Peña, mejor empresario, mejor productor, mejor amigo que político… Un pisco de piscos por el imborrable recuerdo de María Peña Portuguéz… Y un ¡Salud! Con el Dire´ a la memoria del “Gringo” Torres… Como un homenaje para su ausencia… Y, con los compañeros de mil jornadas… Un abrazo a aquellos que se fajaron por Cañete y sus costumbres… Sus panes con adobo de Cira López y su “caminar a lo Celia Cruz” por la antigua paradita de Imperial… Los riquísimos picarones que aún vende la Tía Cecilia “Chila” García Zegarra en San Vicente… cerca del inigualable y emocionado Augusto “Pachanga” Meneses García… O, ese riquísimo «turrón de Doña Pepa» que no es otra cosa que una hechura cañetana… Brindo... Por ti… María Arellano López… Mi Madre… La mujer que Dios creó para orgullo familiar y que me enseñó junto a Augustito, el amor por la solidaridad… Dios es de casa en tu noble corazón… Y a ti, bendita tierra mía… Quiera Dios que el sol que alumbró el camino de Johnny Al, Alvaro Morales Charún, Sabino Cañas Angulo, Teresa Mendoza, Angelón Donayre y Caitro Soto de la Colina, ilumine nuestros corazones y le enseñemos a nuestros hijos y aquellos que dicen ser nuestras autoridades: Cañete es nuestro, como el pan de cada día, como las aguas de nuestro río y cuyas aguas usufructúan tantas empresas (con el cuento de promover turismo y no pagan ningún derecho)… Cañete es nuestro, como el “camotillo” y la “Tuca”… Como el “Curruñao”… Y, nadie nos mueve del Kilómetro 179.3… Bendita seas, tierra mía.

Y, bajamos el telón…
Estaremos con Greta y Debbie… Luego trataremos de ver a María, mi madre… Un abrazo a ustedes… Por la noche, somos Huancayo y luego Tarma, después Carhuamayo… Alas y Buen viento… Cuídense que los estoy chequeando con mis lentes de contacto.

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