ABUSO DE TRANSPORTISTAS
Por: Lic. César Calagua Gutiérrez
Hace algunos días manifestábamos que las autoridades pertinentes no realizan una buena labor en lo que se refiere a transportes, debido a que no cumplen su función de orientar y ordenar el servicio público, de acuerdo a las normas y sobretodo en base a nuestra realidad y necesidades.
Pero el tema ahora es el abuso que cometen cada día los transportistas de combis más que nada, porque no tienen sus unidades en regla. No respetan los paraderos, porque se estacionan donde mejor les conviene, sin tener en cuenta que sea zona rígida, o es un hospital, o colegio, donde está prohibido estacionarse y peor aún recoger pasajeros.
Estos choferes y sus cobradores no respetan nada ni a nadie, porque conducen sus unidades con el radio a todo volumen, meten pasajeros a más no querer, sin respetar la ordenanza que en la parte posterior del chofer no pueden tener asientos, pero el asiento está y allí exigen que se ubiquen los pasajeros y peor aún cuando de escolares se trata.
Igualmente los cobradores tienen un vocabulario por demás soez y despiden unos olores nada gratos para el pasajero, que se aguanta porque tiene necesidad de movilizarse de un lugar a otro y como tienen el monopolio de combis, pues no queda otra que aguantar y escuchar los improperios de jóvenes, adultos y también de algunas damas que se molestan porque el pasajero no se sienta donde ellas desean.
Esto es porque muchas veces el pasajero les quita espacio para meter sacos, bolsas grandes, cajas, jabas, canastones e inclusive hasta animales llevan junto con las personas que viajan en estas unidades alicaídas, porque los asientos son mecedoras (se encuentran con los tornillos flojos), la puerta esta que se cae cuando se abre demasiado, ni bien uno se sienta ya están cobrando y ahora lo peor es que no están respetando el pasaje escolar ni el universitario.
A nuestros escolares no los quieren recoger y si lo hacen los mandan al asiento de fondo de a cuatro donde solamente muchas veces entran tres por lo estrecho del espacio que tienen.
Nuestras autoridades deben poner mano dura a estos malos conductores de combis que no quieren entender que su servicio es muy importante, pero que no lo saben orientar y mucho menos ofrecer de buena manera, para que el público se sienta satisfecho del servicio que reciben. Esperamos.
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