AL DIA CON MATICES

INVASORES DE TIERRAS EXISTEN EN TODO EL PAÍS...
Impresionante desalojo en el Mercado Santa Anita podrían repetirse en otros lugares del país.
Venta de tierras hechas por anteriores autoridades cañetanas es una desvergüenza.
Por: Crisanto Laura Cueva

Lo que realmente ocurrió en el Mercado de Santa Anita es el resultado de la manipulación y el engaño que traficantes de terrenos liderados por Herminio Porras y Florentino Nieto efectuaron en el 2002 y que condujo a la aventura a miles de necesitados de un terreno propio para ganarse el pan diario. Estos traficantes se dicen que amasaron millonarias cuentas de dólares y que hoy están prófugos.
La moda de las invasiones tiene larga data y es así que la capital del Perú ha crecido en base a las invasiones con la anuencia de las autoridades de turno.
En Cañete por ejemplo también las grandes urbes han crecido de igual forma. Imperial es un ejemplo claro como las Malvinas, Asunción 8 y otros que se rumorean que se están gestando. Las tierras eriazas del Plan Rehatic, en Cerro Azul y que hoy están siendo cultivadas, fue fruto de sangre y muerte por las invasiones. Yo fui víctima de invasores cerroazuleños llegados de otros lugares. También la mina San Simón en Quilmaná, al parecer ha sitiado unos vastos terrenos eriazos, no dejando ingresar a nadie. Son miles de hectáreas, atentando que no se permiten ingresar, pero sabemos que son del Estado. Los ríos como Cañete y Mala no escapan al asunto. Sus fajas marginales, áreas intangibles, inalienables e imprescriptibles son invadidas permanentemente al ritmo que 15 años ya no tendríamos Bosques ribereños.
Hay otro asunto muy delicado en la cual nos encontramos en una encrucijada y que es necesario esclarecer como es el tema de las Pampas de Con Con en Cañete. Allí existen unas 18 organizaciones campesinas, de vivienda o de industriales que al parecer no cuentan con la aprobación de las autoridades locales, regionales ni nacionales (Agricultura).
Se escucha y se rumorea en perfil bajo tanto por autoridades periodistas de trayectoria y personajes de la provincia, que esas tierras están invadidas por traficantes de tierras. Es así que el Estado a través del sector agricultura estaría ya pronto por desalojarlos en cualquier momento, versión del periodista Víctor Hugo Cárdenas T.
Uno de los dirigentes Líderes del Centro Poblado Nuevo Ayacucho (Ing. Ángel Gálvez – Alcalde de la Zona), le ha declarado la controversia a todos los demás dirigentes de las 18 organizaciones colonizadoras de las Pampas, acusándolos de traficantes de terreno. Esto lo ha manifestado públicamente en muchos medios y ante una Asamblea Pública que recientemente organizó el Frente Cívico de Cañete.
Por el bien de Cañete esto se tiene que aclarar y para ello el Gobierno Regional, el Alcalde Provincial y el mismo Estado Peruano, deben definir de quien son los terrenos de la Pampa. ¿Por qué las autoridades locales y regionales no establecieron un Plan Estratégico con su ordenamiento territorial de por medio hace mucho tiempo?, ¿Por qué se permite que se siga cultivando más incertidumbre y desconcierto y no saber si son o no traficantes de terreno. ¿Es qué acaso debemos esperar que el Estado efectúe un desalojo similar a los del Mercado de Santa Anita?.
El otro asunto muy grave también es la venta desvergonzante de tierras efectuadas por autoridades a inversionistas, militares, políticos y otros pudientes con la complicidad de todos. Venden áreas arqueológicas, áreas de reserva natural, a precios ínfimos o regalados, sin que nadie haga algo por corregirlos. Es un tema que tiene más de 20 años y el reto está en las manos de las Autoridades.
Con razón que los traficantes de tierras esgrimen razones de reciprocidad de acción, al vender y traficar tierras el Estado efectuado por las mismas Autoridades. En ese caso porque no se crea una Ley del Invasor y/o la Ley del Traficante de Tierras, porque esto ya es una cuestión nacional. Existen puntos claros que debemos tenerlos definidos en un Estado Democrático y de Derecho y es que la propiedad privada debe ser respetada, la propiedad del Estado debe tener su debido proceso y la adecuación justa y también la informalidad que impera en todo el Perú, se tiene que arreglar de lo contrario no se avanzará nada.