AL DIA CON MATICES

Por la razón o por la fuerza, las normas municipales deben cumplirse...
SEÑOR ALCALDE PROVINCIAL... CADA COSA EN SU LUGAR Y UN LUGAR PARA CADA COSA...
Por: Cleto Aguado Gutiérrez

Según la opinión de un gran sector de la ciudadanía de las zonas urbanas y rurales, el Alcalde Provincial, Javier Alvarado al aproximarse a los seis primeros meses de la administración municipal, demostrando su sencillez, responsabilidad y laboriosidad en su función ha iniciado la ejecución de importantes obras menores encabezando o dirigiendo personalmente los trabajos y dialogando con el pueblo. Entre los trabajos que ya están a la vista del público y no a través de emisoras radiales o pantallas televisivas se observan el remozamiento del edificio municipal, el acondicionamiento de la Plaza Mayor, el repintado de edificios en las principales arterias, la demolición parcial del municipio, repintado de la Biblioteca y el Estadio, sembrado de árboles ornamentales en algunos sectores urbanos, la construcción de veredas vía acceso a Chilcal, etc. Etc., obras fundamentales que contribuyen a la buena prestancia de la ciudad.

ALGUNOS PROPICIAN EL CAOS Y EL DESACATO…
Cuando un pueblo obedece a sus autoridades y respeta las leyes, la sociedad se desenvuelve en forma civilizada y pacífica; pero lamentablemente en la administración municipal anterior imperó la anarquía, el desorden y las dádivas a la banda de allegados y familiares, tal como vienen informando desde el interior de la municipalidad, lo que evidencia que "Es curioso como la podredumbre se adelanta a veces al cadáver". Por eso, gran parte de los inquilinos de las tiendas municipales disfrutaban de los puestos durante años sin pagar alquileres, cuando en estos casos están establecidas las medidas coactivas o el desalojo; pero en la administración anterior a cambio de los votos electorales estos comerciantes eran intocables. La obediencia a la autoridad no significa humillación sino el cumplimiento de las leyes y convenios; no se trata de imponer la autoridad donde sólo se trata de la razón. Si alguien, incumple la ley, desacata o se pone rebelde, entonces es necesario que se imponga la jerarquía de la autoridad junto con la fuerza pública.

AREAS PÚBLICAS NO DEBEN CONVERTIRSE EN RESTAURANTES…
El trabajo es un derecho ciudadano y respetar las normas vigentes es una obligación ciudadana. La labor de promocionar la calidad y sabor de los platos típicos cañetanos es un gran acierto de muchas damas, pero en ambientes o lugares debidamente adecuados. Sin embargo, hace algunos meses La Plaza Mayor, posteriormente la Plazuela de San Martín se habían convertido en un ambiente de comensales que originaban la obstrucción del tránsito peatonal; aparte que hay que entender, dichos lugares tienen otras finalidades y prestan al público otros servicios. El Alcalde tomó una atinada medida de reubicación; pero algunos dieron grito al cielo. A ellos les decimos, es buena "cada cosa en su sitio y cada sitio para una cosa".