LEER UN PERIODICO: ¿GRATO PLACER?
Autor: José Luís De la Cruz Aréstegui
Cada vez que viajo en “combi” me percato que los que viajan conmigo, algunos, gustan de pedir los periódicos al chofer para leerlo, otros no le interesa, e incluso cuando uno se acerca a un puesto de ventas de periódicos se percata que muchos se acercan al menos para ver los titulares y en todos ellos hay una competencia por mejorar su portada, puesto que en eso esta la razón de su subsistencia. Qué les hace tan atractivos? Pues, los titulares, que precisamente han de ser impactantes, precisos, incluyendo imágenes de Innato sabor local.
Quizá otra razón para hacerlo agradables –creo que de forma inconsciente para muchos lectores- estriba en que no estén sujetos ni condicionados por un partido político, y demás formaciones políticas no entran en su agenda ni en su juego.
Esto hace que no cansen con las polémicas que se generan en los periódicos tradicionales, auténticos espejos hoy en día de uno u otro signo político. Por ejemplo, al chino, a la razón, al correo, a la primera, se puede percibir un a tendencia, un sabor político lo que no sucede con el local “Matices”. Estos periódicos quieren convencerte a toda costa de que ellos tienen razón. Y eso la gente de la calle, el ciudadano normal y corriente no lo aguanta.
Pienso –y me gustaría recibir alguna opinión sobre el particular– que, efectivamente, los periódicos tradicionales nos inundan de noticias oficiales, que caen en el juego de seguir la agenda del político de turno, que se pelean entre ellos por implantar en la ciudadanía la opinión mayoritaria.
La vida política puede estar alejada de los intereses reales de los ciudadanos, pero eso no nos exime de exigir nuestros derechos. Los políticos están para servir a los ciudadanos, no para hablar en nombre propio.
Además todo lo que ellos deciden en los parlamentos nos debe interesar pues nos obliga a vivir una serie de normas de distinto rango jurídico (desde los impuestos hasta la reducción de la velocidad a los autos, pasando por la calidad de la enseñanza y las listas de espera en los hospitales).
Y aquí los periódicos juegan un papel importante en la transmisión de la información, en el procesamiento intelectual de la vida política en las columnas de opinión, en el reflejo de los debates que suscitan las distintas aportaciones, todo ello necesario para que la ciudadanía pueda formarse un criterio propio y pueda exigir, con conocimiento de causa, sus derechos.
Al margen de lo que exige la ciudadanía es una información, seria, veraz, responsable, sin sensacionalismo. Con cultura y que a la par ilustre a nuestra gente, lo culturice despertándonos de este marasmo de la ignorancia. Noble labor del periodista, de los periódicos como medio de comunicación, que sin lugar a dudas cumple una labor importante en nuestro medio local, periódico tan explícitamente neutral como es matices.
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