24 diciembre 2009

UNIVERSIDAD PARA CAÑETE... MEDIDA POLITICA QUE HAY QUE SABER APROVECHAR...
Escribe: Crisanto Laura Cueva - andesyrios@gmail.com

Felicidad para el pueblo cañetano, el pleno del Congreso aprobó en segunda instancia la creación de la Universidad Nacional para Cañete... La Ley se publicó el día de ayer, pero hay que tener en cuenta que no se han levantado las observaciones planteadas por el presidente García; al parecer el congreso no ha querido enfrentar el problema de la presión social del pueblo cañetano y ha trasladado las observaciones para la CONAFU y el Ministerio de Economía. Lo que el Congreso ha realizado estaba ya avisado, tenía que aprobar la Ley, sí o sí, pues ese era el tramite a seguir según sus atribuciones y el hecho de hacer presión con marchas de protestas y lobby en el Congreso no estaba demás.
La creación de una Universidad para Cañete fue desde todos los ángulos una medida política, que de seguro será tomada tanto por los promotores como por algunos líderes políticos, así como los congresistas de la república, como una bandera para las próximas contiendas electorales. Pero el tema de fondo que de verdad hay que reflexionar y replantear es que el país atraviesa por un descenso progresivo y contínuo en la calidad de la enseñanza. Recién hemos dado el primer paso para un objetivo común, que es contar con una verdadera Universidad con prestigio, con acreditación, con presupuestos propios etc., etc., y para que eso ocurra, van a pasar varios años más.
Hoy en el Perú existen 98 Universidades (hay 30 más que esperan ser aprobadas) y esta comprobadamente por todos que la calidad es pésima, deficiente y hay que reconocer que es un mal crónico. Tanto así que el «gurú» mundial de la competitividad, el profesor de la Universidad de Harvard, Michael Porter, les ha refrescado la memoria a los del gobierno central, de que, si no se mejora la calidad de la educación peruana estaremos condenados a actividades poco productivas y poco competitivas. Seguiremos siendo un país con mucha mano de obra barata, exportador de minerales y bananos en donde reina la corrupción por sobre todas las cosas. Nunca llegaremos a realizarnos como país desarrollado.
Ante el panorama de crisis que atraviesa el sistema universitario en el Perú (alimentado por el escándalo de Alas Peruanas, las conclusiones del CADE 2009 y la recomendación del «gurú» de la competitividad), la presidencia del Consejo de Ministros, recién se ha dado cuenta de ello y ha preparado un proyecto de ley que suspenda la creación de nuevos centros de estudios superiores (Universidad), hasta que se evalúe y acredite a las actuales. Dicen que el único objetivo fundamental que persiguen es mejorar la calidad de la educación. Esto es una medida razonable que esperamos sea una oportunidad clave, vital y única que le queda al gobierno para planificar una verdadera política de educación superior que el país nunca tuvo.
La Universidad para Cañete es un tema de justicia social que todos los Cañetanos avalamos y que para su elaboración o planteamiento ha debido de tener el consenso participativo de todos los cañetanos. Pero, hoy ni siquiera cuenta con un patronato o comité organizador, menos un plan de trabajo, mas al contrario se hizo al galope, teniendo como objetivo de fondo brindar una educación universitaria para los cañetanos... y más de uno con el único fin de usarlo políticamente.
Creo que las marchas o protestas de toda la población Peruana, debieran estar enfocadas en pedir tanto al gobierno central como al Congreso de la República, se priorice la mejora de la calidad de la educación, esta es la clave de la sociedad civil en estos tiempos, ante la sobreabundancia de universidades que se crean sin presupuestos, sin acreditación y sin una evaluación. A la mayoría de los padres de familia solo les interesan que sus hijos tengan a la universidad al lado y obtener el título o certificado que les permita encontrar un trabajo.
Ahora después de la alegría y las felicitaciones a cada uno de los participantes en esta gesta por un objetivo común, viene la calma, la reflexión y a retomar de verdad el tema de, qué tipo de educación superior queremos para nuestras futuras generaciones.
Coincido con León Trahtemberg (experto en el tema) en que la educación con calidad es la escalera para salir de la pobreza, es clave para un crecimiento económico sostenido.

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