20 enero 2010

DENUNCIA CONTRA ALCALDE CAÑETANO «ES UN ARROZ CON MANGO»...

La situación en la que ha sido puesto el burgomaestre provincial de Cañete, Javier Alvarado González del Valle y el dirigente del Gremio de Construcción Civil, Mario Tapia, es la puesta en marcha de una serie de herramientas represivas, dispuestas por el Gobierno Central contra quienes se atrevieron a hacer respetar un derecho, puntualizó el destacado jurista cañetano, José Dulanto Santini.
En entrevista con los periodistas del programa radial «Línea Directa «, el profesional en derecho, recordó que con esta actitud quienes representan al partido de Gobierno, «han olvidado aquellos tiempos cuando fueron terneras», anotando que es derecho natural que el pueblo se levante, cuando sus autoridades propician la desigualdad entre la misma población.
Dulanto Santini, dijo que si se busca un actor intelectual de los hechos suscitados los días 16 y 17 de diciembre del año pasado, este seria el propio Presidente de la República por haber promovido la desigualdad entre la población cañetana al negarle el derecho a una educación a nivel universitario. «Alan García, pareciera haber estado defendiendo a ese grupo de universidades que hacen dinero con el deseo de una población de querer estudiar», continuó, diciendo, tras aseverar que es mucha causalidad que después del escándalo registrado con la Universidad Privada «Alas Peruanas», la provincia de Cañete sea la afectada con la creación de su casa de estudios.
Señaló que las acusaciones hechas por el Procurador del Ministerio del Interior en contra de la autoridad municipal, como: delito contra el patrimonio, extorsión, contra la seguridad pública, entorpecimiento de los servicios públicos y contra la tranquilidad pública y disturbios, «es un arroz con mango», porque que carece de una serie de fundamentos.
Precisó que el termino extorsión en el Perú no se ajusta a la denuncia hecha contra Alvarado Gonzáles del Valle, siendo esta una figura puesta por el Presidente de la República Alan García Pérez proveniente del sistema anglosajón y no del sistema latino que es el que nos rige.
«Cuando hablamos de extorsión, nos referimos a delitos contra el patrimonio, es decir que si usted no me da plata a mi, yo te puedo hacer esto», explicó, tras indicar con cierta suspicacia, que al final el Procurador como empleado del Gobierno esta cumpliendo con las indicaciones de Alan García.
Lamentó que como empleado del Estado peruano, el controvertido procurador que ha iniciado este proceso en Cañete, « no tenga capacidad de análisis y solo cumpla con firmar y denunciar lo que le escriben».
Dejó entrever que quien firmó y redacto la denuncia contra el alcalde y dirigente gremial, deberían retornar a la Universidad, por las incoherencias que figura en la acusación, entre ellas el calificar como extorsión de un beneficio indebido, el solicitar la creación de la Universidad.
«A mi me parece que al Presidente Alan García no le gusta las universidades», recalcó, tras recordar que el actual mandatario peruano no fue precisamente uno de los mejores alumnos de la Universidad «La Católica», siendo Don Luis Alberto Sánchez, quien al final lo gradúa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, cuando le toco ser por tercera vez rector en dicha casa de estudios.
Dulanto Santini, se atrevió a afirmar que Alan García como abogado resultó ser un fiasco, siendo muy corto su desempeño como profesional en derecho, para después dedicarse de lleno a la política.
«Alan García por razones obvias es nuestro Presidente, pero por favor que no se vaya decir por ahí que es un hombre que sabe de derecho», acotó, tras anotar que al final es un abogado más del montón. (Guillermo Pflucker Ojeda)

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