AL DIA CON MATICES

Algunos Alcaldes mediocres se creen la «divina pomada» o se sienten intocables «vacas sagradas»
ALCALDE ENERGÚMENO DE HUANGÁSCAR, FALCONIERI LÁZARO INJURIA A CIUDADANO QUE SE ACERCÓ A SALUDARLO
Escribe: Cleto Aguado Gutiérrez – CPP. Reg. N° 681

En algunos distritos alejados de la provincia de Yauyos, ciertos alcaldes que con la patraña de los «votos golondrinos» ocupan inmerecidamente sus cargos, tienen la desfachatez de expresarse con trato despótico, pedantería y agraviante humillación contra humildes ciudadanos, prácticamente es un minúsculo endiosado porque en su localidad se siente un rey en la tierra de los tuertos, donde no existen periodistas, no hay críticas, ni fiscalización de los malos manejos económicos y bienes materiales de la municipalidad, por los que, ellos se han convertido en «ídolos de barro» y según su alucinación caminan por sobre las nubes.

ESCANDALOSA ESTUPIDEZ DE UN ALCALDE IMPULSIVO
Por propia manifestación del agraviado Profesor Oscar Aguado Rodríguez, con DNI N° 15370043, que pasó un instante de amarga experiencia a sólo 15 días de haber retornado de la lejana Italia; ocurre que el día Sábado 27 de Marzo actual, aproximadamente a horas 11 y 30 de la mañana y en la puerta principal de una entidad bancaria de San Vicente de Cañete, se encontró ocasionalmente con el Alcalde distrital de Huangáscar (Yauyos), Falconieri Lázaro Quispe y su acompañante Regidor Félix Cortez Lázaro, y como se conocen desde hace tiempo por ser yauyinos, al acercarse cordialmente a saludarlo, sin haber intercambiado previamente palabra alguna, el Alcalde iracundo con el Regidor a su lado, empezó a vociferar improperios incongruentes y amenazas increpándole afirmaciones antojadizas fuera de la razón. Incluso llegó a la extorsión verbal preguntándole dónde se encontraba el suscrito y hacer observaciones de mi actividad personal, es decir, este perencejo me busca donde no estoy, cuando demasiadamente conoce mi domicilio. El Regidor no intervino en absoluto y paradójicamente demostró su caballerosa conducta cortés de una autoridad; en otras palabras podemos sintetizar con sorpresa y vergüenza que ¡Alcalde rústico de Huangáscar contesta patada por saludo!

NO SOLO ES VERGÜENZA PARA HUANGÁSCAR, SINO DENIGRA LA PROVINCIA
Nunca, ningún pueblo de mi histórica y atractiva provincia de Yauyos, desearía tener un Alcalde carente de buenos modales y de costumbres sociales que son los cimientos básicos de nuestra civilización y parte de nuestra cultura popular. En toda la historia municipal o periodística de la milenaria provincia de Yauyos, nunca se ha insertado semejante atrevimiento de incultura de parte de una autoridad municipal. Tal vez, el acto bochornoso en sí, no reviste mayor transcendencia; pero lo insólito y repudiable es la oprobiosa actitud de una autoridad municipal y representante de un distrito que no queda solamente allí, sino también denigra a toda la provincia. Por otra parte, algunos de nuestros lectores podrían presumir la posible existencia de algún problema entre los protagonistas del incidente, pero no hay tal caso ni relación ni enemistad alguna, ya que el agredido y su familia residen en Italia y menos podría estar enterado de todas las manipulaciones y majaderías de algún Alcalde; si bien es cierto que es mi sobrino, igual lo haría periodísticamente ante cualquier otro vejamen. También cabe señalar, que el suscrito casi nunca se ha ocupado sobre temas informativos de la Municipalidad de Huangáscar, pero a raíz de esta provocación tendenciosa recién iniciaremos una pormenorizada difusión periodística sobre los oscuros manejos de la economía municipal y la complicidad ciega de los Regidores.

LA CONCIENCIA LO ACUSA, HAY TEMOR Y AFLORAN SUS TRAUMAS
Posiblemente, el mencionado Alcalde dictadorcillo, tiene sus momentos de lucidez, análisis y reflexión sobre el desgobierno económico municipal de Huangáscar y se da cuenta de los excesos y vacíos durante su gestión que contradicen diametralmente a la realidad existente. Esta engorrosa situación, de la que en algún momento tendrá que responder el Alcalde y sus Regidores, le preocupa poderosamente porque la conciencia lo acusa como el mejor Juez, por eso siente temor destronador, ve fantasmas donde no los hay, y esas agudas preocupaciones hacen que afloren sus antiguos traumas de épocas donde fue simplemente un subordinado recluta acuartelado, que por su desconocimiento sobre manejo de temas municipales no ha logrado mayores beneficios para el pueblo y apenas con artimañas pudo salvarse de la revocatoria pasada. La lección que debería aprender es que, «la verdadera medida de la grandeza de un hombre es cómo trata a quien no puede beneficiarlo en nada».