10 diciembre 2010

«EL LOCO DE GAMARRA»
Escribe: Renny Abel Sandoval Sánchez - rennysandoval@hotmail.com - Abogado Asesor consultor.

El «loco de Gamarra» no estaba loco, su padre, mi gran amigo Eufracio Ninasqui -aquel hombre recio y honesto que a punta de lampa y sudor logró que una tierra abandonada produzca las mejores manzanas- había caído gravemente enfermo y sufría de una parálisis que lo había confinado a una precaria cama.
El hijo amado que a su vez amaba intensamente a su padre no tenía medios económicos para curarlo, no se le ocurrió mejor idea que armarse de una pistola y una falsa bomba para secuestrar a 34 personas en un Banco ubicado en una zona llena de comerciantes, policías y Vigilantes particulares, con la finalidad que le entreguen un poco de dinero.
El «Loco de Gamarra» no estaba loco, era el hijo de don Eufracio Ninasqui y doña Isabel Barrios, era el joven modelo que todos admiraban, era respetuoso, inteligente, primero en su aula, con un gran carisma que le permitía la admiración de muchos; era estudioso y sus padres le prodigaron las mejores atenciones y condiciones de las que podían disponer. Por esas cualidades era la esperanza de su familia.
Lo conocí personalmente se llamaba Ruiz Ninasqui Barrios y se ha convertido en un símbolo.
Ha sido enterrado con honores en su pueblo Putinza (tierra de manzanas)
Se ha convertido en un héroe porque un Policía le disparó a matar cuando al parecer no era absolutamente necesario; porque los mismos Policías festejaron su muerte que aún no llegaba
Todavía respiraba y nadie lo auxilio, nadie lo llevó a un hospital -talvez no hubiera muerto- impasiblemente lo dejaron morir y cuando su madre entre lagrimas fue a reclamar su cadáver se lo negaron.
El loco de Gamarra no estaba loco, estaba desesperado como muchos peruanos que sufren de pobreza e incomprensión. Cuanto dolor y cuantas lágrimas innecesarias solo por falta de humanidad.

SEPELIO DE «EL LOCO DE GAMARRA» SE HIZO EN SU PUEBLO CON HONORES DE HEROE LOCAL...
Parecían las exequias de un campeón de fútbol, de un amado folclorista del pueblo, de un héroe local abatido en una guerra.
Doris Aguirre. Putinza, Yauyos (Enviada especial).-
TODOS LO LLORABAN…
Cada uno de los 300 asistentes estaba tanto o más acongojado que su madre, sus tres hermanos, sus familiares más cercanos.
Parecía que se trataba del funeral de la máxima figura en la historia de Putinza. Pero no, era el cuerpo sin vida de Ruiz Ninasqui Barrios, el pistolero que durante siete horas puso en juego la vida de 33 rehenes, entre ellos dos mujeres embarazadas y tres niños.
Ni bien llegó el féretro a su domicilio, en el kilómetro 165 de la carretera con dirección a Yauyos, cerca al puente Putinza, causó conmoción en el pueblo compuesto por 750 personas que, en su mayoría, se dedican al cultivo de la manzana.
¡Abran paso!»¡Llegó el inventor!», decía la gente cuando ingresó a la localidad la camioneta de la funeraria, en alusión a la afición de Ruiz Ninasqui por los ingenios mecánicos y electrónicos.
Casi al mismo tiempo llegó al villorrio un equipo de peritos de la División de Homicidios para hacer una inspección ocular en la habitación del pistolero del jirón Gamarra.
Antes que ingresara la Policía, esta reportera observó el cuarto de Ruiz repleto de libros de álgebra, aritmética, física, química; videos de electrónica, astronomía, computación; y por todas partes fotografías de Albert Einstein.
La Policía quería saber si Ruiz había preparado la bomba en su cuarto, la misma con la que amenazó volar Gamarra. Sin embargo no encontró evidencias.
En la habitación hallamos una factura expedida a nombre de Ruiz Ninasqui por la compra de una pistola Baikal de 9 mm por US$ 300.
La adquirió en 2003 y ese mismo año pidió licencia para portar armas. La empresa que le vendió la Baikal es «Armería y Artículos de Seguridad» de Lima.
«La compró porque en ese año asaltaron a mi papá y le robaron 15 mil soles producto de la venta de manzanas. Como mi hermano también se dedicaba a lo mismo temía ser atacado, por eso comenzó a usar el arma», dijo Oliver Ninasqui.
Incluso, las autoridades se sumaron al cortejo de lamentos por la muerte de Ruiz Ninasqui.»Nos cayó como un baldazo de agua fría saber que el asaltante del Banco en Gamarra era Ruiz, uno de los muchachos más queridos de Putinza», explicó el teniente alcalde de la localidad, Marcelo Alcalá: «No era un loco como dice la prensa».»A Ruiz lo llegué a conocer porque jugábamos fútbol. No entiendo qué pasó. Para mí, no actuó solo. Alguien debió inducirlo. Hay mucho que investigar», expresó el comisario de la zona, capitán José Cotrina. Nadie del pueblo faltó a la ceremonia.

1 comentario:

edgar miguel dijo...

Que el Perú sepa la verdadera historia de este amigo, la historia de muchos peruanos dignos pero desesperados por la pobreza, por la miseria, murió incesesariamente por la bala de la Policia, que armó un tremendo espectáculo cuando en realidad no hacia falta, por que no arman el mismo espectáculo cuando se tratan de narcos, delicuentes, sicarios, que el país sepa la verdadera historia y no la que cuenta esa prensa mediocre que lo unico que les interesa es llenarse de dinero con falsas noticias