AL DIA CON MATICES

RESPUESTA AL VIDEO... ¿EN QUE MOMENTO SE JODIO EL PERU...?
Por: José Carlos Pomalaza

La realidad es que el Perú se jodió muchas veces, como ocurre con todas las naciones del mundo. Quien no recuerda a Francia, Alemania y Japón después de la segunda guerra mundial. No amigos el problema no es si el Perú se jodió o no se jodió antes, lo importante es que nos levantemos siempre y continuemos en la brega, dispuestos a triunfar, aceptando que el dolor siempre acompaña al desarrollo.
Se dice que en el Perú triunfa la pillería y esto es cierto, pero veamos cómo es en el mundo: la crisis económica global del 2008 fue causada por financistas inescrupulosos, que hoy día están recibiendo premios mientras que cientos de millones de personas en el mundo están en la bancarrota.
También nos quejamos de nuestros políticos porque, probablemente, ignoramos que los políticos de todos los países están cortados con la misma tijera, siendo pocos los que llenan de orgullo a sus representados. Y en todos los congresos del mundo se encierran horribles historias de corrupción.
La realidad de la vida nos muestra que no debemos pensar que somos lo peor y caer en la falacia de creer que el Perú ya se jodió y punto, no, no amigos, no tan fácil, de la condición de jodidos o se sale o se perece.
El hecho de que todavía existimos como país muestra que tenemos los argumentos necesarios para superar todas las pruebas que el destino nos depare. Y las experiencias que hoy nos desesperan, servirán para fortalecernos; siempre y cuando luchemos tenazmente, sin rendirnos nunca.
La clave del éxito radica en:
1.- Organización y orden –para producir eficientemente.
2.- Tecnología -para afrontar un mundo altamente competitivo.
3.- Fuerza armada -para mantener la paz en un mundo lleno de envidias, codicia y rapacería.
4.- Un sistema educativo eminentemente práctico – para lograr los puntos 1, 2 y 3 en el tiempo más corto posible.
Organización y orden es lo más importante; y para alcanzarlo se requiere de una idea unificadora, por la que todos los peruanos puedan dar hasta su vida. Y de un líder, que inspirado en esta ideología, se entregue con alma, corazón y vida a la tarea de conducir al país hacia el progreso. El líder es indispensable porque los hombres, como ocurre con todos los seres vivos, sin un conductor se desordenan y se extinguen.
Por ahora el Perú está avanzando a un paso lento, sin lograr todavía la cohesión necesaria para su despegue. Y a pesar de que ya se perciben señales de un progreso significativo es necesario forzar el paso; pues vivimos rodeados de peligros, que ya en el pasado nos han causado mucho dolor y han mermado nuestro desarrollo.
Pensadores peruanos han postulado con acierto que el progreso del Perú está ligado al despegue del indio peruano, que arraigado tenazmente a su cultura y al país nunca pudo ser avasallado y es ahora la energía de reserva que necesita el país para alcanzar su desarrollo.
Durante muchos años, eventos naturales y políticos han estimulado la migración del campo a la ciudad. Esto ha causado la emergencia de una nueva clase social que está cambiando la fisonomía del Perú. En Lima se puede ya observar con claridad la presencia de esta nueva clase. Y es muy probable que de ella surja el líder que necesita el Perú, un peruano formado en un ambiente de sanos principios y capaz de articular un mensaje claro y unificador que nos estimule al esfuerzo triunfador, rechazando al paternalismo tradicional que debilita e induce a la dejadez.
Finalmente, para propiciar la formación de futuros líderes debemos crear agrupaciones de ciudadanos, donde pueda germinar la ideología que nos impulsará al progreso. Y dentro de unos años, cuando hayamos logrado el Perú de nuestros sueños, recordaremos con nostalgia los momentos en que estuvimos jodidos, pues ellos nos mostraron el camino al éxito.