Escribe: Marcelino Agapito
PODER POLÍTICO: podemos aceptar que alguien sienta odio, pero no que actúen con él, porque el amor y el odio no son ciegos, sino que están cegados por el fuego que llevan dentro, decía el hierro al imán: te odio porque me atraes sin que poseas fuerza suficiente para unirme a ti, así hay hombres que actúan de acuerdo al tamaño de su corazón.
Lo que le ha pasado a María Montoya siendo denunciada penalmente, por la Asociación de Trabajadores Independientes del Mercadillo de San Vicente de Cañete, debidamente representada por Blanca Cecilia Vicente Prada, en su condición de presidenta del Consejo Directivo no tiene nombre, y debería sentir vergüenza por su actuación fanática, pues estos hechos no deberían de volverse a repetir.
Como cree que por retirar la basura y cumplir con la ley cuidando el bien jurídico de la salud publica de la ciudad de San Vicente, puede ser fundamento suficiente para una denuncia penal; estoy por seguro que el Ministerio Publico archivará el caso definitivamente, por no tener fundamento, ni pies, ni cabeza... quienes lo han asesorado, si han estudiado Derecho deberían de volver a las aulas universitarias; efectivamente, si está en litigio el terreno, tampoco los denunciantes son dueños, bajo esa premisa de no tocar el lugar quiere decir que todo el mundo podría seguir ensuciando y ser tierra de nadie, no importando que el pueblo se contamine y haya una «pandemia y un pandemonio publico».
Amigos lectores creo que somos parte de una sociedad civilizada; se puede discrepar, pensar o tener una posición diferente, pero en éste caso tengo la presunción valida que uno o más politiqueros que perdieron las elecciones están detrás de todo esto, sin embargo lo más triste es que no hay creatividad para rebatir en democracia lo que a todos luces se pretende, que no es otra cosa que preparar el camino a una presunta revocatoria.
MARÍA MONTOYA DEBE SEGUIR «LIMPIANDO LA CIUDAD»
Orden y limpieza total es lo que piden todos los cañetanos. En éste lugar hasta hace poco había roedores, escombros, basura, y estaba convertido en una guarida de ladrones, fumones y alcohólicos, que todas las noches acechaban a sus presas, o escandalizaban con la podredumbre de sus actos.
El otrora derruído Mercado Modelo de San Vicente ahora se muestra limpio... María Montoya no ha ordenado tomar posesión o cosa que se parezca, simplemente ordenó que en el lugar la limpieza sea apoyado por un cargador frontal y volquetes para erradicar escombros y residuos sólidos.
¡INCREIBLE! LO ACUSAN DE USURPACION AGRAVADA...
Los denunciantes han pecado de ignorantes y odiosos, señalando que puede ser causal de vacancia, vaya novedad de esta denuncia que refleja la falta de empatía con lo que quiere el pueblo san vicentino.
El señor Fiscal Provincial Penal Corporativo de turno de Cañete, debe dejar un precedente de respeto a favor de todo el pueblo cañetano, archivando el caso de manera definitiva, pero algo más creo que los ciudadanos que actuamos con sabiduría deberíamos cerrar filas y en vista del litigio (Existen dos partes) denunciar a los dos si de aquí en adelante lo mantienen sucio, o a uno de ellos que reclama la propiedad, pero no lo demuestra por lo menos limpiando o que alguien lo limpie en favor de la ciudad.
CON LA LEY Y LA ESCOBA EN LA MANO
La Ley General de Salud N° 26842 en su Titulo Preliminar prescribe que: (I) La salud es condición indispensable del desarrollo humano y medio fundamental para alcanzar el bienestar individual y colectivo, (II) La protección de la salud es de interés público. Por tanto, es responsabilidad del Estado regularla, vigilarla y promoverla (III) Toda persona tiene derecho a la protección de su salud en los términos y condiciones que establece la ley. El derecho a la protección de la salud es irrenunciable (IV) La salud pública es responsabilidad primaria del Estado (V) Es responsabilidad del Estado vigilar, cautelar y atender los problemas de salud ambiental, la ley Nº 27972, y sus modificatorias, Leyes Nº 28268, 28437 y 28458, entre otros exigen la protección de la salud, siendo la municipalidad un ente del Estado la autoridad edilicia provincial solo ha cumplido con un mandato de la ley, por eso extraña esta actitud intransigente alimentado por algunos enfermos del cáncer del poder político, el cual es una demostración de manotazo de «ahogados políticos», que en lugar de hacerle daño a María Montoya, al contrario, en el camino lo irá curtiendo y fortaleciendo... así es la vida política.
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