Escribe: Jorge Luis Paucar Albino - Estudiante de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC)
Así como el documental «La verdad incómoda» de Al Gore trata acerca de problemas medioambientales que muchos no se atreven a ver, la «verdad incómoda» de los políticos peruanos es que muchos partidos suelen poner a la venta sus puestos en las listas presidenciales teniendo en cuenta solo el dinero y no las capacidades de las personas, realidad que no se atreven a aceptar. Y digo «verdad incómoda» porque muchas de estas situaciones se han puesto al descubierto mediante las interceptaciones telefónicas o grabaciones en conversaciones privadas.
Hace unos meses, se trataba de Lourdes Flores diciendo, en una conversación telefónica obtenida gracias al «chuponeo», que los limeños podían «meterse la alcaldía al poto» y que le «importaba un carajo la alcaldía de Lima». Ahora, se trata de la candidata a la segunda vicepresidencia del partido Solidaridad Nacional (SN), y esposa del actual alcalde de Trujillo César Acuña, la señora Carmen Rosa Núñez quién fue grabada en una reunión privada en la que decía haberse comprometido a pagar S/. 700 mil a cambio de ganarse su designación como candidata en la lista de SN. Además, manifestó haber ofrecido 37 camionetas para la campaña, las cuales provenían de unos alcaldes del norte del país, a los cuales ella les había hecho favores.
Hasta la aparición de los audios difundidos por el diario Perú 21 el día 04 de enero, pocos se explicaban cómo una persona sin reconocimiento como Rosa Núñez de Acuña había logrado ser candidata la segunda vicepresidencia por el partido de Luis Castañeda. Al respecto, el congresista Víctor Andrés García Belaúnde señaló que «todo el Perú sospechaba acerca de la designación de la señora Acuña, ya que no tenía reconocimiento alguno dentro de la política. Ahora, se sabe que habían 700 mil razones», haciendo alusión al monto pedido a cambio del lugar en la lista presidencial.
Considerando que las campañas presidenciales son muy costosas, ya que se gasta en movilidad, en publicidad, en contrato de personal, etc.; se puede decir que es normal que los partidos políticos reciban donaciones para financiar sus campañas, pero ¿es correcto que se pongan prácticamente a la venta los puestos en las candidaturas? ¿Los candidatos no deberían ser elegidos por los miembros del partido tomando en consideración las capacidades y los méritos de cada persona? ¿Está permitido por la ley que una persona aporte a un partido político grandes cantidades de dinero como en el caso de la señora Acuña?
Al parecer, la designación de Núñez de Acuña habría sido a cambio de dinero. Es decir, el partido SN, prácticamente, puso a la venta los puestos en su lista de candidatura a la presidencia. Al respecto, el alcalde de Trujillo César Acuña y esposo de Carmen Rosa Núñez de quien se encuentra separado hace 4 años, dijo a Canal N que «ha quedado demostrado que Castañeda aceptó a mi esposa solo por el dinero». Por otro lado, en declaraciones a la prensa, Ollanta Humala, candidato a la presidencia por «Gana Perú», manifestó que «seguramente Luis Castañeda sigue pensando como alcalde y decidió poner a licitación la segunda vicepresidencia de su lista, ofreciéndolo al mejor postor que en este caso fue la señora Rosa Núñez». De igual manera, el candidato a la segunda vicepresidencia de Fuerza 2011 Rafael Rey dijo a la prensa que «es una asquerosidad que demuestra que muchas personas creen que entrar en la política es una oportunidad para ganar dinero». Esto se debe a que normalmente las personas invierten su dinero; es decir, dan dinero para luego recuperarlo o ganar algo.
A diferencia de SN, otros partidos políticos dicen elegir a sus candidatos de manera democrática tomando en cuenta las capacidades de cada persona. Pedro Pablo Kuczynski, en declaraciones al diario Perú 21, señaló que los miembros que encabezan su lista presidencial fueron elegidos de manera legítima tomando en cuenta el liderazgo y la representatividad de cada individuo.
De otro lado, tal como lo dijo Rosa Núñez en las conversaciones grabadas, su aporte consistiría en el monto de S/. 700 mil. Dicha cantidad supera lo permitido de acuerdo a ley. Según la Ley de Partidos Políticos, una persona natural o jurídica solo puede aportar al año la cantidad equivalente a 60 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), lo cual, en este caso, serían aproximadamente 216 mil nuevos soles. Y tomando en cuenta las declaraciones de Núñez de Acuña, su donación al partido SN supera enormemente lo permitido por ley. Además, la ley indica que aquellas agrupaciones que reciban de una persona aportes o donaciones que superen a lo permitido recibirán sanciones que consistirán en multas que pueden llegar a ser hasta 30 veces el monto recibido por el partido.
Toda esta información ha sido obtenida gracias a una grabación en una reunión privada que sostenía la señora Núñez de Acuña con personas de su entorno. Muchos dicen que este tipo de actos son delitos porque invaden la privacidad de las personas. La mejor defensa de aquellos que son puestos al descubierto a través de grabaciones en el ámbito privado es que este tipo de actos violan la privacidad de las personas y van en contra de la ley. Marco Parra, secretario general de SN, en conferencia de prensa, dijo que la interceptación telefónica es un acto delincuencial, una inmundicia con la cual se está iniciando una campaña sucia. Pero ¿Y si gracias a estas grabaciones logramos saber la verdad de algún asunto, enterarnos de casos de corrupción, de delitos, o logramos conocer lo que de verdad piensan los políticos? En mi opinión, es cierto que con las interceptaciones telefónicas, el chuponeo y las grabaciones de conversaciones privadas, se viola la privacidad; pero, también es cierto que muchas veces la información obtenida a partir de ellas nos sirve para descubrir malos manejos de funcionarios del estado, casos de corrupción etc.. Lo que debería hacerse ante la difusión de este tipo de audios es investigar y comprobar la veracidad de ellos mediante peritos especializados, y no desviar el tema diciendo sólo que se trata de un acto delincuencial.
En conclusión, el caso de la candidata a la segunda vicepresidencia de SN Carmen Rosa Núñez de Acuña, constituye un acto inmoral mediante el cual se demuestra que en la política todo se compra así se trate de cargos públicos de los cuales dependerá el futuro del país. Además, es un acto ilegal, ya que el monto aportado supera lo permitido por la ley. Ante ello, cabe preguntarnos ¿Qué pedirán a cambio aquellas personas que aportan dinero para financiar las campañas de los partidos políticos? ¿Serán acaso favores que los beneficiarán económicamente a costas del Estado? Estas son cuestiones que los políticos y las personas involucradas deberán explicar a toda la ciudadanía porque no se trata de una inversión privada, sino del futuro de nuestro país, de las personas que, de ganar, estarán al mando del gobierno y tomarán decisiones que nos afectarán a todo y es nuestro derecho saber como esas personas llegaron al gobierno ¿por dinero o por capacidad?. De nuestra parte, solo nos queda exigir a todos los políticos justificar sus ingresos, indicar de dónde obtuvieron el dinero para sus campañas y pedirles que elijan a sus candidatos no por el dinero, sino por capacidades, méritos, representatividad y liderazgo. Esperemos que, en nuestra provincia de Cañete, los nuevos alcaldes no hayan elegido a sus acompañantes en el gobierno por el dinero, sino estaríamos bajo el mando de personas, quizás incapaces en gestión política, que sólo se encuentran ocupando su puesto porque hicieron favores al alcalde elegido o aportaron compraron su puesto en el municipio.
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