31 agosto 2011

MARÍA MONTOYA: QUEREMOS UNA CIUDAD MODELO DE LA REGIÓN LIMA
Escribe: M. Antonio Agapito Manco

La provincia de Cañete ha sufrido los embates de la naturaleza, tras el terremoto del 2007.
Resurgir no ha sido fácil, pero poco a poco se va logrando. María Montoya, la alcaldesa, sabe lo importante que es trabajar de la mano con el pueblo. Tiene la esperanza de convertir a cada distrito en una ciudad ejemplar. Su enfoque va hacia lo social, a erradicar el analfabetismo y la desnutrición, además de instalar los servicios básicos, un derecho tantas veces postergado.

¿Cuáles son las carencias en Cañete y qué medidas se aplicará para superarlas?
Cañete, a pesar que se encuentra a menos de 150 kilómetros de la capital, carece en gran porcentaje de servicios básicos, como son agua, desagüe y energía eléctrica. De igual forma, tiene limitaciones con las vías de acceso a diferentes lugares de la ciudad, principalmente a los Centros Poblados. También hay carencias en el sector educación y salud. Nuestra gestión municipal está empleando una política drástica administrativa con el fin de brindar, progresivamente, dichos servicios a los diversos sectores de la población.

¿A corto plazo qué se lograría?
A corto plazo estamos ejecutando obras de gran envergadura de servicios de agua y desagüe, así como energía que beneficiará a varios Centros Poblados. Dentro de las políticas empleadas por nuestra gestión, hemos cuadruplicado el Presupuesto Participativo para el año Fiscal 2012 para los diversos sectores del distrito de San Vicente, y duplicamos el presupuesto para las obras que se ejecutarán el próximo año.

Cañete se ha convertido en un centro turístico nacional. En su gestión, ¿cómo aprovecharán estos recursos para la consolidación de provincia?
Cañete tiene diversidad de lugares y atractivos turísticos que otorgan un valor agregado que es apreciado por los ojos del mundo. Tenemos el Castillo de Unanue, el Centro Arqueológico de Incahuasi en Lunahuaná, la Huaca Malena en el distrito de Asia, las Haciendas de Montalván y Santa Bárbara en San Vicente. Podemos destacar también la casa de la Colonia China en San Luis, las paradisiacas playas de Cerro Azul, Asia y San Antonio, los valles de Azpitia en Santa Cruz de Flores, las lagunas encantadas y melliceras en Chilca, el Parque zonal en Quilmaná; y tantos lugares más que deben ser conocidos por el turista. Además, no dejemos de lado la diversidad gastronómica: la sopa seca, carapulcra, la tuca y los ricos chicharrones y tamales de Mala. No olvidemos los vinos y piscos elaborados, que son ganadores nacionales por la calidad de sus productos.
¿Cuánto falta para que Cañete no carezca de infraestructura y se convierta en una ciudad moderna?
Cañete ha sido descuidada por muchos años, por ende tiene muchas carencias y necesidades. Nuestra gestión municipal está comprometida en aplicar medidas drásticas a fin de alcanzar el sitial que le corresponde. En pocos años queremos ser una ciudad modelo de la Región Lima. Pese al irrisorio presupuesto que recibimos, trabajaremos estratégicamente con nuestros aliados del gobierno regional y nacional, así como organismos no gubernamentales y empresas privadas… El trabajo es arduo y costoso, pero no será un impedimento; estamos en la capacidad política, técnica y administrativa para hacerlo y en eso estamos encaminados.

¿Cómo se ha recuperado Cañete desde el último sismo del 2007?
La ayuda llegó a Cañete, pero no en la dimensión que nuestra población requería. Hubo muchas deficiencias administrativas en la aplicación de sus recursos y en los trabajos de coordinación con las autoridades. Lo que sí debo de reconocer y saludar es que el pueblo cañetano, al margen de haber perdido sus bienes materiales, nunca perdió su identidad, convicción, coraje y entereza para salir adelante. El pueblo resurgió como el Ave Fénix, desde los escombros. Ese es un gran ejemplo que no enseñan en la escuela, sino que se expresa y aplica en el fragor de la vida. Muchas personas, instituciones nacionales e internacionales se solidarizaron y nos apoyaron, entre ellas Cáritas del Perú, la Iglesia, en fin, me faltarían hojas para agradecer.

¿Qué tipo de ayuda requiere Cañete a nivel ejecutivo y/o gobierno regional para concretar los proyectos?
Los recursos que envía el Estado a los gobiernos locales son irrisorios. Sin embargo, nosotros, dentro de nuestras limitaciones, ejecutamos obras de prioridad para nuestros pueblos. Somos conscientes que sin la ayuda de los entes superiores sería dificultoso, sobre todo en las obras de mayor envergadura. Por ello estamos en permanente contacto con el gobierno regional y autoridades del Gobierno, queremos concretar obras que beneficien a la provincia de Cañete, principalmente de servicios básicos.

¿Cómo piensan atraer nuevas inversiones?
Uno de los grandes proyectos que venimos ejecutando es el «Mejoramiento de Ampliación Integral del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado, Centros Poblados, margen izquierdo del río Cañete– Montillona. Esta obra tiene un costo integral de más de 8 millones de soles y beneficiará a varios centros poblados del distrito de San Vicente. Ya hemos invertido cinco millones. Asimismo, decidimos recuperar todos los parques del distrito, con trabajos de calidad y de nivel turístico. Y estamos por culminar el saneamiento físico legal del mercado modelo, que por muchos años fue abandonado por problemas internos.

¿Cómo se puede conectar Cañete con la nueva visión política que propone el gobierno de Ollanta Humala en desarrollo social?
El Gobierno central efectúa con mayor rapidez la descentralización de programas sociales a los gobiernos locales. Esto permite tener un trabajo técnico administrativo en el tema de la inclusión social, porque la idea es que la ayuda social llegue a los más necesitados. Nuestra gestión ha incluido la viabilidad de proyectos de inclusión, estamos a la espera de que se formalice la creación del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social, el cual estará a cargo del economista Kurt Burneo.

¿Qué expectativas tienen?
Sabemos que este proyecto es muy bueno y ambicioso. Creemos que dará buenos resultados con el respaldo de los gobiernos locales. Nos esforzaremos para combatir la desnutrición crónica y el analfabetismo, además de brindar servicios básicos a la población.

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