LA HUMANIDAD SOBREVIVIRA AL 2012 SEÑALA UFOLOGO CONTACTADO EN CHILCA CAÑETE

Desde el 2009 el sol experimenta una actividad extraordinaria, con explosiones que alcanzan millones de kilómetros, afectando a la tierra con un calentamiento global con terribles repercusiones de los que hemos sido testigos: los polos se derriten, la actividad sísmica y volcánica aumenta, las mareas se descontrolan; es por eso que los bruscos cambios geológicos de nuestro planeta están afectando a la humanidad con altas dosis de ansiedad, neurosis, enfermedad, depresión y violencia que en apariencia resulta inexplicable. Todavía en este año se experimentarán más cambios en la política y economía internacional que provocarán el incremento de una crisis global.

Así lo menciona Sixto Paz, ufólogo desde hace 38 años, habla a mil por hora en la entrevista que duro insuficientemente 60 minutos.

Sixto es lo más semejante a una biblioteca ambulante que anega información, datos, fechas, todas puntuales y exactas. Tiene 56 años, pero aparenta menos: ser vegetariano, practicar yoga, evitar los desvelos, el cigarro, el alcohol y los excesos son parte de los requisitos para su actividad: ha sido una de las pocas personas reconocidas por Naciones Unidas, Estados Unidos, Rusia, Alemania e Inglaterra –entre otros países– como un investigador serio y acucioso del fenómeno Ovni.

Sigue recorriendo el mundo entero, dictando conferencias para compartir sus últimos reportes sobre avistamientos de extraterrestres.

Ha escrito 14 libros (8 de ellos best-sellers: Los guías extraterrestres, Contacto interdimensional, El umbral secreto, el instructor del nuevo tiempo) y ha sido motivo de inspiración por su influencia y amistad con artistas, periodistas y escritores de todo el mundo.

En ocho ocasiones ha convocado con anticipación a periodistas de diversos países (incluido J. J. Benítez, autor de la saga de libros El caballo de Troya) a presenciar el avistamiento de un Ovni en el cielo del desierto de Chilca, y la experiencia ha sido transmitida por televisión, publicada en periódicos y revistas y hasta registrada por la Fuerza Aérea.

Se ha especulado tanto con las profecías del 2012, que se ha prestado a la confusión y a imaginar escenas catastrofistas, ¿qué es lo que realmente ocurrirá?, ¿qué puede esperar la humanidad?

Lo primero que la gente debe saber es que el mundo no se va a acabar y la humanidad va a seguir viviendo, por eso debe estar serena y buscar su paz interior. Lo que va a ocurrir es que nuestro planeta, tal y como lo conocemos, se va a transformar: estamos al final de un ciclo cósmico, de transformaciones y cambios que habían sido profetizados por los mayas, el Apocalipsis, Nostradamus, Benjamín Palavicini, todos los psíquicos más importantes del mundo, en donde el hombre por fin podrá expandir su conciencia.

¿Por qué en el 2012?

Vivimos en un universo dinámico, en donde la única constante es el cambio: lo lógico entonces es que esto ocurriera. Hace 26 mil años, los dinosaurios murieron congelados súbitamente. Ahora los cambios se están produciendo a nivel climático, geológico, sísmico y volcánico, y la explicación tienen fundamento: el sol sufre de tormentas anómalas y convulsiones que están afectando a todo nuestro sistema planetario, provocando que la Tierra se hinche por el exceso de calor, aumentando la actividad sísmica y volcánica, descongelando sus polos, sus glaciales y deteniendo las corrientes marinas. Y lo que podría ocurrir es que después de haberse calentado, el planeta se congele súbitamente, tal y como lo muestra la película Un día después de mañana, que no está fuera de la realidad, porque eso pasó exactamente con los dinosaurios y marcó una nueva era glacial. Los países europeos están sufriendo tormentas de nieve por 5 meses, y están pronosticando que podrían ser permanentes. Éste es un comienzo de los cambios climáticos drásticos que estaremos experimentando. Así se explica el incremento inusitado de los niveles de violencia: ahora sólo para robarte unos pesos un ladrón es capaz de torturarte y matarte. Nosotros estamos sumidos en la depresión, la agresión y la violencia, porque nuestro mundo está igual de convulso.

Existe un libro llamado 2012, las profecías mayas, del cual ya se hizo película, con una visión catastrofista. ¿Hasta qué punto tú compartes esa información?

No la comparto: es una exageración y pretende tomar el pelo a los ingenuos, alarmar a la gente; yo creo que para vender más. Los mayas afirmaron que sus antepasados vinieron de las estrellas Pléyades, a través de los agujeros de gusano (o puertas dimensionales para viajar a través del tiempo y el espacio). Esto pudo ser posible: sólo así se explica que esta cultura, hace mil 500 años sabía que la Tierra era redonda, que pertenecía a un sistema planetario y que todo éste giraba alrededor de una gran estrella: el sol, y que este grupo de planetas formaban parte de una galaxia, que a su vez estaba integrada a un gran sistema de galaxias, pero la nuestra se situaba en la periferia, y que tenía movimientos elípticos alrededor de este sistema de galaxias que duraban 260 millones de años, y que los mayas bautizaron como ‘el año galáctico’. También sabían que nuestra galaxia mantenía otro movimiento elíptico alrededor de las Pléyades cada 26 mil años, o sea ‘un día galáctico’, el cual fue dividido en 5 ciclos de 5 mil 125 años cada uno, identificados como ‘el amanecer’, ‘la mañana’, ‘el medio día’, ‘la tarde’ y ‘la noche’ de la humanidad.

Los mayas iniciaron su civilización en el año 3 mil 103 antes de Cristo, justo en el momento en que empezaba la más terrible oscuridad de la humanidad, o sea, en ‘la noche’ que tenía que terminar el 22 de diciembre en el 2012.

Esto quiere decir que a partir de esa fecha inicia un nuevo periodo de 5 ciclos, empezando con ‘el
amanecer’, cuando la galaxia está más cerca del Sol central y que anuncia el comienzo de una nueva era, un milenio de paz para la humanidad, el término de las convulsiones, cambios climáticos bruscos y desastres naturales.

El problema es que el 2012 ya llegó y como humanidad no estamos demostrando estar preparados para afrontar estos cambios.

Como estudioso de estos fenómenos, ¿qué es lo que recomiendas para nosotros en esta etapa de transición, en donde ya no sentimos lo duro sino lo tupido de la crisis social, económica y política, sin contar con los desastres naturales que se presentan en todos los rincones del planeta?

Primero debemos estar conscientes de que todo eso que estás mencionando no sólo va a seguir: se va a incrementar. ¿Cómo tomar esta información? Entendiendo que son cambios fuertes pero evidentes, lógicos, que afectan al planeta y a todo nuestro sistema cósmico; por tanto, debemos contribuir para que estos cambios se realicen de la manera menos traumática posible.

Si la humanidad se une con una misma intención y logra mantener un nivel de paz en el inconsciente colectivo. No se necesita de muchas personas para que el mundo cambie: las profecías hablan de 144 mil personas que tomaron conciencia y lavaron sus vestiduras; es decir, no es que este número se salvará de la catástrofe y/o que serán rescatadas por naves OVNI, como suelen decir. No, lo que quiere decir esta frase es que son 144 mil personas las que elevaron su nivel de conciencia y lograron influenciar socialmente con su palabra y sus obras.

Por ejemplo, las antiguas civilizaciones americanas aseguraban que 144 mil danzantes del Sol con la misión de seguir bailando durante la terrible noche oscura para mantener el equilibrio, salvar al resto de la humanidad y asegurar el nacimiento del nuevo día.

No puede ser coincidencia este número estadístico en todos los testimonios proféticos.

Pero nosotros, como ciudadanos comunes y corrientes, ¿qué podemos hacer?

Es un buen momento para elevar nuestra frecuencia vibratoria a través de la oración, la meditación, la búsqueda de la paz interior y de la fe, sin importar la religión que cada quien practique: si la religión es un medio para fortalecer nuestro espíritu, adelante. Es ahora o nunca. Y a su vez, nosotros también influir con nuestros actos y actitud a los demás, creando una cadena de paz, esperanza y fe.

Esto es posible. Ya vimos que no se necesita que cambie mucha gente: empecemos por cambiar nosotros, a creer que las cosas pueden ser mejores, para que nuestro mundo empiece a cambiar también. Este cambio de ciclo anuncia la aparición de una nueva humanidad, espiritualmente más preparada, fuerte y con una amplitud de conciencia: es el amanecer de la humanidad, así que sólo podemos esperar cosas buenas.