Cuidado. Un sector de la comuna ajena a participar de la publicitada revocatoria de autoridades municipales y regionales en el país, comentaron que el electorado deberá tomar en cuenta que no solamente existen móviles democráticos y ciudadanos durante este proceso, sino, también se ponen en juego intensiones, personales, subalternas, políticas o de grupo, cuyos propósitos no es precisamente buscar el bien común.
En el caso de la región Lima, dijeron que esta legítima causa ha dejado de ser la voz y esfuerzo de la voluntad popular, para convertirse en escenario para los enemigos políticos, adversarios personales o viles mercantilistas políticos.
Muchos recordaron que durante la gestión del ex Presidente del Gobierno Regional de Lima, Nelson Chui Mejía, fueron tres los kits de revocatoria comprados para sacarlo del cargo, supuestamente por inepto y corrupto.
En aquella oportunidad, el líder de «La Familia», expresó su abierto rechazo a este democrático derecho ciudadano. Como se recuerda, Chui Mejía en más de una ocasión cuestionó duramente que sea su antecesor, Miguel Ángel Mufarech Nemy quien promoviera su revocatoria.
«Un año es poco tiempo para ejecutar obras de envergadura», decía en aquel entonces Chui Mejía en defensa de quienes lo atacaban y lo acusaban de deshonesto y promovían su pronta salida del sillón presidencia de Lima provincias, agregando que ello era simplemente una venganza política.
Sin embargo, hoy el Jefe de Concertación para el Desarrollo Regional, es quien encabeza la recolección de firmas para revocar del cargo a quien le quito el sueño de continuar siendo Presidente del GORE LIMA.
«Con esta actitud, Nelson Chui ha demostrado que contra él, si era mala la revocatoria, pero para otros si es buena», continuaron opinando, algunos ciudadanos, acotando que el Cabecilla de «La Familia» no puede ejercer unanimidad y liderazgo en su propio movimiento político en torno a la revocatoria de Javier Alvarado.
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