Por eso, en ocasiones, este proceso deja de ser la voz y esfuerzo de la voluntad popular contra la incapacidad e incumplimiento de gestión de las autoridades que llevó al poder, para convertirse en escenario para los enemigos políticos, algunos adversarios personales o viles mercantilistas políticos.
Si existe un país con muchas leyes, ese es el Perú. Pero su aspecto cuantitativo difiere de su esencia cualitativa, que debería significar, por su alto número de normas, mejoras en las condiciones materiales de vida de las grandes mayorías, en cuyo nombre se sustenta muchos de los actos de la burocracia democrática y la parti-docracia tradicional. Si la vigencia democrática tiene muchas debilidades, la aplicación de la Ley 26300 se da en un contexto de menor receptividad popular, mejor dicho, de operatividad o uso ciudadano, que obviamente genera la condiciones adecuadas para que terceras intenciones hagan de las suyas.
Para el periodo 2006 – 2010, fueron adquiridos 1511 kits de revocatoria a nivel nacional y en la región Lima 147, de todas esas solicitudes solamente se concretaron en un 16 %, es decir en 24 municipalidades, principalmente distritales y rurales, no hubo revocatoria provincial ni regional.
Fueron tres los kits de revocatorias comprados contra el entonces presidente regional Nelson Chui Mejía, el vicepresidente y los consejeros oficialistas. No presentaron firmas, y mucho menos hubo revocatoria, como en otras regiones del país.
En aquella oportunidad, el señor Chui Mejía se mostraba enemigo de la revocatoria que promovía en su contra el ex mandatario regional Miguel Ángel Mufarech, sosteniendo que un año era poco tiempo para ejecutar obras de envergadura y que dicho accionar era una venganza política. Pero, ahora si se ha ubicado entre uno de los promotores de la revocatoria del presidente regional Javier Alvarado Gonzales del Valle, demostrando con esa actitud, que para él es mala la revocatoria y para otros si es buena. Si algo no está calculando el líder de La Familia – es que ni en su Comité Ejecutivo Regional puede ejercer unanimidad y liderazgo sobre la revocatoria, pues su Secretario General Jacobo Ávalos se ha mostrado en contra de la misma – y sus aliados, es que su inminente fracaso terminaría, una vez más, robusteciendo política y electoramente al líder de Patria Joven.
De las nueve provincias que conforman la región Lima, en dos de ellas nadie logró comprar un kit de revocatoria, ellas son Cajatambo y Huarochiri. Donde si se adquirieron, dieciocho en total, fueron Barranca, Canta, Cañete, Huaura, Huaral, Oyón y Yauyos; ninguno concreto su objetivo inicial, juntar firmas y revocar autoridades.
El alcalde provincial de Barranca Romel Ullilen Vega, vio pasar la compra de tres kits de revocatoria en su contra; tan igual que el burgomaestre provincial de Canta, Francisco Roberto Osorio Montoya.
En la provincia de Cañete, las actuales autoridades regionales, presidente Javier Alvarado Gonzales Del Valle y consejera Rosa Liliana Torres Castillo, sufrieron la sombra de la revocatoria cuando se desempeñaron como Alcalde y regidora respectivamente; porque dos fueron los kits comprados en su contra. En la provincia de Huaura, se compraron dos kits de revocatoria contra el extinto alcalde Pedro Julio Zurita Paz y sus regidores oficialistas.
En Huaral, se compraron tres kits, dos contra el alcalde Jaime Cirilo Uribe Ochoa y los regidores oficialistas; y, uno contra los regidores de oposición.
En Oyón, también se compraron dos kits de revocatoria contra el alcalde Manuel Delgado Altez y sus regidores. Y en Yauyos fueron tres los kits de revocatoria adquiridos contra el alcalde Diomides Alfonso Dionisio Inga y sus regidores.
Con la intención de revocar a las autoridades de los distritos de la provincia de Barranca lograron comprar nueve kits. Cuatro contra el alcalde de Supe y sus regidores; dos contra alcalde de Supe Puerto y sus regidores; dos contra el alcalde de Paramonga y regidores; finalmente, uno contra alcalde de Pativilca y regidores. Solamente se concretó la revocatoria en Supe, donde el JNE tuvo que convocar a elecciones complementarias.
En la provincia de Cajatambo, solamente se compró un kit de revocatoria para el distrito de Gorgor contra su alcalde y sus regidores. No prosperó.
De los cuatro kits de revocatoria que se compraron en la provincia de Canta; dos fueron contra el alcalde de Arahuay y sus regidores; uno contra las alcaldesas de Huaros y Lachaqui respectivamente, con sus respectivos regidores. Solo hubo revocatoria en Lachaqui.
En la provincia de Cañete se adquirieron dieciocho Kits distritales de revocatoria. El distrito de Imperial ocupó el primer lugar, porque se compraron cinco solicitudes contra su alcalde y sus regidores. En Nuevo Imperial y San Luis se adquirieron tres. En Asia dos kits. Finalmente uno contra las autoridades de San Antonio, Lunahuana, Zuñiga, Cerro Azul y Santa Cruz de Flores. En la provincia de Huaura se compraron seis kits. Dos en Santa Leonor, uno en Huaura, Paccho, Santa María y Sayán. Solamente se dio la revocatoria de dos regidores en Santa Leonor.
En los distritos de Huaral, se compraron trece kits, tres en Sumbilca, dos en Chancay, dos en Pacaraos y Lampián. Y uno en Atavillos Alto, Veintisiete de Noviembre, Aucallama e Ihuarí. Hubo Consulta Popular de revocatoria en Lampián, Sumbilca y Veintisiete de Noviembre. En Lampián sus autoridades no fueron revocadas, en Sumbilca revocaron a su alcalde y en Veintisiete de Noviembre luego de que sus autoridades fueran revocadas se convocaron a elecciones complementarias.
Entre los distritos de la provincia de Oyón, se adquirieron tres kits, para revocar a las autoridades de Naván, Cochamarca y Pachangara, no cumplieron su objetivo.
En la provincia de Yauyos, se adquirieron cuarenta y cinco kits. Cuatro en Tupe, Huangascar y Huampará; tres en Quinches, Putinza, Tauripampa, Lincha y Huañec; dos en Colonia, Tomas, Madeán, Azángaro y Viñac. Finalmente un solo kit en los distritos de Ayauca, Catahuasi, San Pedro de Pilas, Tanta, Omas, Hongos, Cacra y Chocos. Solo en trece distritos hubo Consulta Popular de revocatoria y ellos son: Azángaro, Cacra, Chocos, Hongos, Huampará, Huangascar, Huañec, Madeán, San Pedro de Pilas, Tanta, Tomas, Tupe y Viñac, que representa el 28,89 % de los comprados. Y nuevas elecciones municipales en Azángaro, Cacra, Chocos y Hongos, que es el 8,9 % de los adquirido.
Y en la provincia de Huarochiri lograron comprar treinta kits de revocatoria, distribuyéndose de la siguiente manera: cuatro en Chicla y Antioquía; tres en Santiago de Anchucaya; dos en San Antonio y Mariatana; y, uno en San Mateo De Otao, Sangallaya, Santo Domingo De Los Olleros, San Pedro De Casta, San Damián, San Bartolomé, Cuenca, Santa Eulalia, San Lorenzo de Quinti, Langa, San Pedro de Huancayre, San Mateo, Huanza, Surco y Santiago de Tuna. Solo hubo Consulta Popular de revocatoria de mandato de autoridades en Antioquía, Huanza, San Damián, San Lorenzo de Quinti, San Pedro de Huancayre y Santiago de Tuna, que es el 20 % de los solicitados. Y solamente en Huanza hubo nuevas elecciones municipales, que representa el 3,33 %.Ante la proximidad de la octava consulta electoral para revocar autoridades municipales y regionales, esta vez del periodo 2011 – 2014, fijada para el 30 de septiembre de 2012, y cuya presentación de firmas será hasta el 25 de mayo, según la Resolución Nº 0604 – 2011 –JNE; es importante, tener en cuenta que no solamente existen móviles democráticos y ciudadanos, sino, también se ponen en juego intenciones personales, subalternas, políticas o de grupo, cuyas verdaderas motivaciones no precisamente es el bien común.
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