03 enero 2012

IMPERIAL PARA CAPTAR VISITANTES Y TURISTAS NECESITA CUIDAR SU SALUD, ORDENAMIENTO URBANO, LIMPIEZA PÙBLICA Y ORNATO

Por: Cleto Aguado Gutiérrez

Transcurrido un año del mandato del alcalde actual de Imperial, no vemos ninguna innovación ni mejora en dicha administración, conforme el ofrecimiento en la campaña electoral; sino que se desarrolla sobre los mismos moldes infructíferos y vicios copiados de su inepto antecesor, tan igual como graves irregularidades y cuestionamientos que involucran a algunos regidores, funcionarios y trabajadores. Así como también recurre a los medios periodísticos locales radio y tv para publicitar su fotografía, su nombre y monótonas peroratas bajo el burlesco pretexto de «obras y más obras», cuando en el área urbano sólo se observa caos y abandono general.
Hasta 1960, nuestros mayores como autoridades se sacrificaron por el bienestar y el progreso del pueblo y por su intensa actividad de negocios acuñaron la relevante frase «Imperial, capital comercial de Cañete»; pues siempre, «el que hace algo a la cabeza de 10 hombres eclipsará al que no hace nada a la cabeza de 10 mil hombres». Las autoridades de Imperial si pretende atraer visitantes limeños y de otros lugares como Cerro Azul, Lunahuaná, Quilmaná y Pacarán, tienen que efectuar cambios radicales de prestancia, aspecto atractivo, calles despejadas e higiénicas, etc. Actuando con mano dura y principio de autoridad con el respaldo de las normas legales vigentes.
LA MUNICIPALIDAD ES DE TODOS
Se entiende que la municipalidad es una empresa pública corporativa con participación del alcalde, regidores y ciudadanos, siendo su administrador el alcalde, quien debe cumplir con honradez, transparencia y escrúpulo el mandato que estipula la Ley de la Municipalidad. En consecuencia el alcalde tiene que evitar abusos y excesos; por ejemplo no puede cerrar las puertas a nadie, proporcionar informaciones a quien lo solicita, dar respuesta a toda comunicación de ciudadanos; es decir, su actuación no es autocrática ni de un dictador, sino de concordancia y armonía con los regidores y el pueblo, lo que se llama gobierno democrático. Para mejorar sustento recordemos que en la antigua Grecia nació la democracia sobre tres pilares fundamentales, todos indispensables los unos de los otros: 1) La igualdad de todos ante la ley, 2) La participación de todos en las decisiones, y 3) La libertad de todos para expresar su opinión. Cuando el alcalde o regidor no cumple sus promesas de campaña y ha defraudado al pueblo, es un demagogo, pedante y mitómano que no merece estar un día más en el cargo y con la prontitud del caso tramitarle su revocatoria; pues en los municipios, «no están los de que deberían estar, ni son todos los que están».
NO TODA OBRA SE EJECUTA CON DINERO
Si bien es cierto que, «el dinero es como el abono que se echa a la tierra, de nada sirve si no se extiende», asimismo, «no estimes el dinero en más, ni en menos de lo que vale, porque es un buen servidor y un mal amo», reflexión que nos ilustra que en el trabajo público se debe superar por todos los medios posibles esa idea de requerir «TODO CON DINERO, O NADA SIN DINERO», pues la autoridad municipal con capacidad, criterio, iniciativa y liderazgo sagaz tiene en sus manos el estricto cumplimiento de las normas y la ordenanza municipal, la persuación, etc., recursos que en su momento utilizó el alcalde Elías Alcalá, cuando el 3 de Agosto de 1998 reubicó a los comerciantes de ¡a vía pública a los sectores de Ramos Larrea (hoy desordenado mercado Virgen del Carmen) y el sector San Leonardo (hoy campamento comercial y erróneamente llamado Chocos). En el caso específico de Imperial, existe la urgencia de ejecutar infinidad de trabajos de ordenamiento público sin inversión o con costos mínimos, pero que no se pretenda justificar su incapacidad con la grotesca respuesta «no hay plata».
Si queremos rescatar la buena imagen, prestigio y tradición de Imperial, a manera de sugerencia para que el alcalde pudiera acoger y proceder su erradicación con la celeridad del caso, enumeramos a continuación las principales irregularidades siguientes: los talleres de mecánica vehicular instaladas a lo largo de la 3ª y 4ª cuadra del Jr. Progreso; los dueños de las tiendas se han posesionado de las veredas públicas y parte del pavimento prolongando su puesto de negocio o colocar grandes letreros que obstruyen al peatón; jauría de perros abandonados atacados por enfermedades contagiosas que pululan en los mercados, venta de carne en las calles y plazas que ensucian ambientes con su excremento (no son mascotas); arrojan bolsas de desperdicios a las calles que son deshechos por los perros; lavado de automóviles y camionetas en la vía pública con agua de instalación domiciliaria y causan aniegos en el asfalto; instalación de congeladoras, depósitos de helados, mesas de golosinas y gaseosas cerrando las veredas; cúmulo de fétido basural diariamente a orillas del Canal Mariangola en la proximidad del llamado mercado San Leonardo; talleres de reparación de motos y mototaxis sobre las veredas y el pavimento en diversas calles; una decena de locales de propiedad municipal en las calles 28 de Julio y Av. Ramos posesionados por inquilinos durante más de 20 años por irrisorias sumas de alquiler; descontrolado paradero o estacionamiento de autos, camionetas, motos y mototaxis en el perímetro de la Plaza de Armas y calles adyacentes; exhibición de motocicletas en venta en pleno pavimento de la calle pública, etc. etc.

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