¿CHAVARRIA, REALMENTE REPRESENTA EL CAMBIO?

ESCRIBE: Crisanto Laura Cueva

Las masas están cansadas y hastiadas de políticos fracasados, indolen-tes, soberbios, déspotas, incapaces, camaleones, mentirosos, bipolares, corruptos, traficantes de influencias y otras sartas de denigraciones humanas enclavadas en la política nuestra.
Sabemos las masas, quién es Javier Alvarado, cuál es la capacidad de María Montoya y cuál fue el CAMBIO prometido por OLLANTA HUMALA. Estos angelitos, antes fueron buenos chicos, unos santos, gente del pueblo que hasta convivía con el mendigo, solo para hacernos creer que ellos no eran como los politiqueros tradicionales. Pero trágico fue comprobar que al llegar al poder se convirtieron tal cual como esos políticos indeseables. Por eso es que hoy en día las masas reclaman a gritos «CAMBIOS RESPONSABLES».
CAMBIOS o reformas que las masas lo comprueben personalmente. Cambios para acabar con los principales problemas que siempre persisten. ¿Acaso no es factible acabar, mitigar, reducir o solucionar los problemas como la delincuencia, la corrupción, la pobreza, el abandono del agro, los conflictos socioambiemntales, la falta de una visión y planificación integrada del desarrollo, el saqueo de las riquezas naturales, el pago para obtener la transparencia y la objetividad periodística.
Creemos que si se pueden lograr los cambios esperados tantas veces reclamados y otras veces estafados. Para lograrlo se requieren planificación y preparación del principal capital estratégico de este emprendimiento, el recurso humano, causante del éxito o fracaso de cualquier plan.
Ya no queremos gente con codicia desbocada de poder, gente que trafican con los cargos cobrando jugosos cupos, que hacen coartada mafiosa para presentar candidatos que cargan actos de corrupción y rechazos populares, gente que solo busca un puesto de trabajo, personas incompetentes, caraduras, gente que cobra 30 mil soles por un cargo en la lista municipal sin rendición de cuentas.
Queremos gente nueva, con visión inclusiva, con firmeza para lograr el cambio, gente con buenos principios éticos y morales. Se requiere gente más humana y sencilla como valiente a la vez para enfrentar los retos. Gente con profunda vocación de servicio.
Las masas ya no quieren saber de OLLANTA, de CHUI, de MUFARECH, de MONTOYA, de ALVARADO, de ZULMA menos de NADINE, PPK, TOLEDO, KEIKO y ALAN. Ahora anhelan nuevos liderazgos en la política incipiente peruana, aunque todavía persiste el temor dantesco de equivocarse y votar por un indeseable, un sinvergüenza o un vil mentiroso.
Los nuevos líderes ya se van mostrando en la escena nacional, regional y local. Allí tenemos a GREGORIO SANTOS y MARCO ARANA para la lid nacional. Para la regional de Lima tenemos a RICARDO CHAVARRIA y VICENTE SANCHEZ que van ganando mucha simpatía en estos días. Pero a nivel local, no encontramos a quien pueda liderar a esa gruesa masa que reclama cambios.
Hace algunos días FUERZA REGIONAL (el movimiento político con más aceptación) ha emitido un PRONUNCIAMIENTO PUBLICO, en la que se compromete por un cambio y renovación total en la gestión regional. Pero todavía la gran masa se pregunta: ¿Chavarría, realmente representa el cambio?