GOBIERNO ASUME DEUDA HISTORICA CON AGRICULTORES AL DECLARAR AÑO DE LA INVERSION PARA EL DESARROLO RURAL Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA...

Al declarar el 2013 como Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria, el Gobierno asume la deuda histórica de priorizar la atención de un sector de la población abandonado y excluido, destacó el analista Javier Aspur.
Aspur, coordinador ejecutivo del Grupo Propuesta Ciudadana, calificó de acertada dicha denominación, porque permitirá concentrar esfuerzos desde todos los sectores para aliviar la pobreza que se concentra en el mundo rural.
«Lo positivo es que pone en la agenda nacional estos dos temas y manda al Ejecutivo, a los gobiernos regionales y locales; al Congreso, empresarios y a la sociedad en su conjunto, a poner atención en un sector de la sociedad largamente abandonado», expresó.
Indicó que la voluntad del Gobierno de dar prioridad a la seguridad alimentaria y desarrollo rural, debe traducirse en una mayor disposición de recursos del Ministerio de Agricultura para promover a los pequeños productores.
Asimismo, en el financiamiento de programas de inversión en el sector de transporte, orientado no solo a las grandes carreteras, sino a la integración de los distritos rurales.
«Por eso me parece una decisión acertada, porque, ese es el gran déficit que tenemos, la gran deuda que hay y donde hay una situación de exclusión que debemos revertir», agregó.
También resaltó el aumento presupuestal del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) orientado a los programas sociales para enfrentar la pobreza extrema, lo cual –dijo- suma a los esfuerzos para un desarrollo rural.
Por su parte, el dirigente de la Confederación Nacional Agraria, Carlos Mesía García, opinó que el Gobierno no solo debe quedarse en la denominación, sino adoptar medidas claras para expresar su voluntad de trabajar en el desarrollo de los pequeños agricultores.
Consideró importante, en ese sentido, destinar los recursos necesarios para la implementación de programas de atención integral que permitan a las comunidades tener una alternativa de progreso.
Señaló que es fundamental diseñar una estrategia de trabajo que incluya y beneficie a los campesinos.