Escribe Ángel Atúncar Gutiérrez (*)
Se avecinan las elecciones regionales y vecinales, y por lo que se notan, los que participan son los mismos electoreros de los comicios pasados en donde el pueblo ya les dio las dos patadas en sus traseros. Pero, como son masoquistas y tercos, vuelven en sus ambiciones políticas; Algunos tienen el comportamiento de ser candidatos piratas al no encontrar puertas por su indecisión.
También aparecen nuevos personajes con características de mediocres, misios y de poca monta, sin ningún plataforma, ni programa electoral – político que comprenda la problemática de la ciudad.
Pero, todo lo contrario es lo que hace el gobierno central que más está preocupado por la inclusión social. De los gobiernos regionales y municipales, ni qué decir: están politizando los programas sociales por una eventual reelección que de darse sería un desastre.
Debemos tener en cuenta que para establecer un programa electoral se requiere la realización de un plenario o convención provincial con un respectivo temario que articule un resultado que debe ser la hoja de ruta del candidato. ¿Habrán aprendido este procedimiento político?. ¡No! Porque las ambiciones y las demagogias están van más allá de un programa serio y responsable de lo que practica un aventurero y algunos cobijados en gremios, asociaciones o frentes con cálculos políticos que sólo llegarán a fracasar.
Otros adúlteros que han transitado en varias tiendas partidarias buscando el beneficio de la política, también estarán en la palestra.
Tampoco faltarán los candidatos serios y responsables, pero que deben alejarse del microbio que tanto daño hace a los peruanos y que hoy están envueltos en actos de corrupción que avergüenzan a los partidos tradicionales.
¿Y EL APRA?
En cuanto a la participación de mi gente (APRA), no deberían de participar los que están judicializados por supuestos actos de corrupción, tráficos ilícitos, apropiación de dinero ajeno, etc.
Es decir, de quienes transitan por los pasillos del Poder Judicial, no es porque no sepa rezar “el padre nuestro”, sino por sinvergüenzas.
No hay que olvidad que en el 2011, tuvimos candidatos mediocres, misios, carentes de doctrina que el pueblo les dio la espalda, con excepción de los candidatos de Imperial y Calango.
La derrota fue por culpa de la cúpula dirigencial del APRA, que está totalmente cuestionada y dañando la ilustre figura de nuestro líder fundador, Víctor Raúl Haya de la Torre.
Repasemos el panorama político. El siete de Diciembre del 2005 comenté en el diario “Al día con Matices”, bajo el titular: “EL SISTEMA POLÍTICO TRADICIONAL ES UNA VERGÜENZA EN NUESTRO PAÍS”.
Esa percepción hoy me da la razón. Perú Posible y el APRA envueltos en hechos que se pierden la confianza de sus militantes. El Partido Aprista Peruano está rompiendo los cimientos de una estructura fuerte que le costó mucho sacrificio a Víctor Raúl, quien dio ejemplo al cobrar sólo un sol mensual cuando fue presidente de la Asamblea Constituyente. Vivió en Villa Mercedes, casa donada por don Carlos Lamberg y murió pobre.
Existen tomos de libros sobre el APRA que perjudica su imagen, como el Libro Azul, El Sectario, Contrabando, Pájaro de alto vuelo, Historia de la corrupción, Fe de ratas, entre otros.
El APRA se encuentra en su peor momento de su historia política. Pero, recapacito y reflexiono: ¿Es difícil aprender el sacrificio de Haya?. Sin duda, 2014 será un panorama muy negro para el aprismo.
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