A 30 Añós de su sensible fallecimiento...
MAYOR G.C. RAMON PAYAT STARK EN EL CORAZON DEL PUEBLO CAÑETANO...
Fue Un Destacado Oficial Guardia Civil Y Benefactor de la Comunidad...
Un día como hoy dejò de existir uno de los hombres más queridos y respetados de la Provincia de Cañete, nos referimos al Ex – Mayor G.C. Ramón Payat Stark que dentro y fuera de su destacada carrera policial sirvió a la comunidad cañetana dejando muy en alto el nombre de la Benemérita Guardia Civil del Perú.
Aquella que lo llegó a condecorar por sus nobles cualidades otorgàndole la Medalla de Vencedor de la Campaña del 41 (Conflicto Perú – Ecuador), la Orden de Ayacucho, la de Caballero por Acción Distinguida, entre otras.
En 1955 fuè designado como Jefe Comisario de Cañete y como hombre de confianza del General, Manuel A. Odrìa, Ex - Presidente de la República se identificó con el desarrollo de los pueblos y con el deporte, llegando a promover con el apoyo de los movilizables la construcción de las primeras tribunas del Estadio Municipal “Roberto Yañez”, así como también de los Estadios de Mala y Lunahuanà, entre otras obras que el pueblo de Cañete guarda con gratitud en su corazòn.
Por razones políticas paso al retiro, siendo posteriormente Secretario General del Partido Odrista en Cañete. En los años de 1971,1972 y 1973 se constituyó en el impulsor y Presidente de la “Semana Turística de Cañete” trabajando palmo a palmo con el Ex – Alcalde, Alfredo de Toro Moreno y con una dinámica comisión organizadora que juntos propiciaron que nuestra Provincia de Cañete aperturarà sus puertas al turismo nacional e internacional con la realización de ferias y festivales de arte negro.
A ello se agrega que durante su vida civil y contando con la indesmallable ayuda de su querida esposa Gladys Arteaga Kelly llegaron a instalar un moderno establecimiento turìstico con el nombre de Hotel “Residencial” que albergò a iracundos huéspedes y hasta las más connotadas personalidades de aquel entonces, entre éstos al recordado Decimista Nicomedes Santa Cruz, a Ronaldo Campos, a Caitro Soto de la Colina.
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