03 mayo 2007

ARRIBA EL TELON...
Por: Ray Martin - El Chico Que Está de Moda.

ANDREA FERNANDEZ CABRERA…
Te fuiste «ante tempus»… esto va para ti «Ab imo pectore»
Escribo estas líneas como un homenaje a tu presencia… Aquella que me permití disfrutar desde hace muchísimos años… No sé cuantos… No los contaré… Porque el alma, aquella que se pierde en el horizonte de lo infinito y que va en busca de un ofertorio para el Supremo Hacedor, no conoce de segundos, minutos, horas y días… Solo que la tuya ha de disfrutar con ese viejo roble que fue Napoleón II… Y. entonces, me cobijo en la tristeza y en esas lágrimas que siendo de tus hijos, hago mías en este momento al escribir mi columna…
Y, entonces palpítame el corazón con la rabia de saber a destiempo de tu partida… Porque hubiese querido que no se de… Hubiese querido estar ahí, con aquellos a quienes considero mis amigos… Aquellos a los que no se encuentra en una esquina y que en virtud de lo inalcanzable que significa una noble y buena amistad, me permito abrazar en la distancia… Esa sonrisa a plenitud, ese cariño infinito, esa alegría sincera, tan tuya… Tan especial, la disfruté siempre… Como me imagino hoy, debe hacerle falta a Iris, “Coco”, Paquita”, Andrea y “Jorgito”… Compartí tu calidad de esposa noble y abnegada, desde una tarde de domingo cuando llegué a Cerro Azul, proveniente de R700 en la capital y que por esos momentos que tiene la vida, un sanluisino me llevó hasta tu casa… Lo recuerdo bien. Recuerdo aquella noche que se repitieron semana a semana, año tras año y fue creciendo una amistad única, leal, genial, con cariño singular… Jamás olvidaré cuando llegaste de la mano del Gran Napoleón a mi tierra cuando celebré trece años de vida artística y llegaron entre otros el Trío Los Perlas, el Dúo Amistad, Martha Elena, el Cholo “Palomeque” y por supuesto, “La Auténtica”… Me enorgullecí de haberte conocido y así estaré por siempre…
Supiste de la entrega infinita y muchas veces escondiste tu dolor… Porque así es una madre… Porque así se sacrifica, una madre, esperando siempre que los suyos sean lo mejor y sobresalgan en la vida… Entonces, debes estar orgullosa… Y, así te veía venir a ese local “Plaza” que convertido en tu segundo hogar, hacía renacer el calor familiar, más allá de la irreparable pérdida que significó la partida del compañero de tu vida… Que difícil se hace pensar y repensar en tu rostro de madre buena y no recordarte como lo hago ahora… Trato de esbozar una sonrisa… Más un nudo se aprisiona en la garganta por ese cariño tuyo hacia mí, que tal vez no merecí… ¡Cuánto lo siento!... Y, hoy que es jueves, un día del cual tengo ya el recuerdo, abrazo a mi madre que está acostada junto a mi hija y dejo correr una lágrima por ti, querida amiga… y, entonces solo entonces, como un niño, dejó aflorar en el tiempo la vaga ilusión de volver a verlos esperando una noche dominguera en el puerto cerroazuleño…
Ahogado en la nostalgia de los años idos, pero con un dolor silente, abrázome también al sufrimiento de los tuyos… Ayer fui al encuentro de Iris y no supe como pedirle perdón por no estar ahí… Más sentí en su abrazo, un interminable cariño de tu parte… Cariño al que siempre correspondí… Y, que hoy profeso una vez más… “Nunca habrás de morir… Tu corazón no lo tienes allá... Aquí está junto a tus hijos… Que aguardan verte ahí en Tu Cerro Azul Querido… Ahí dejaste tu vida, dejaste tu amor… ese amor infinito que se quedó... tu corazón palpita y seguirá latiendo porque tu tierra vida te da... Pero llegará el día en que sus manos te encontrarán… No hará falta entonces, decir que sigues en el pensamiento… Que jamás hemos de olvidarte… Sí Dios es de casa en tu hogar, tu ausencia no ha de sentirse, pues siempre vivirás en nuestros corazones… «Requiscat In Pace» Andrea del alma.

Y, bajamos el telón…
Hoy un minuto de silencio en la mesa familiar a la memoria de una gran mujer… Luego, estaremos en San Benito coordinando algunas acciones en beneficio de la tierra que me vio nacer… Por la noche, iremos al Nazareth a la Serenata de dicha Institución… Cuídense que los estoy chequeando con mis lentes de contacto.

No hay comentarios.: