19 junio 2007

¿A QUE SE DEBE EL BAJO RENDIMIENTO ESCOLAR...?
Escribe: Clavel Asucena San Román Suárez
Docente, Licenciada en Educación

Nos preguntamos ¿A que se debe que somos el país con más bajo rendimiento escolar? Y contestamos, tenemos malos profesores, pero en realidad ese no es el problema, quizás estamos con los ojos vendados o no queremos darnos cuenta, que el problema es social; por ejemplo, el desempleo que trae como consecuencia, la mala alimentación, los hogares destruidos.
Casi el cincuenta por ciento de los alumnos de un aula de clase viven solamente con su papá o mamá, en algunos casos, viven con los abuelos, tíos, hermanos mayores, empleadores, etc.
Yo me pregunto: ¿no rinde mejor un alumno que vive con sus dos padres?... Entendemos que sí, porque este alumno tendrá la seguridad, el control, la guía, el cuidado; este alumno tendrá la seguridad, su autoestima elevada y sobre todo mucho amor.
Esto a los alumnos les motivaría y les daría fuerzas para luchar y seguir adelante. Pero parece que algunos padres son muy egoístas, inconcientes, actúan sólo por instinto, para satisfacer sus propias necesidades sin importarles la vida de sus hijos.
Podemos decir también, que tal vez algunos padres para limpiar su conciencia, por no haberle dado a su hijo un hogar bien constituido, consienten demasiado a sus hijos, les dejan ir a todas las fiestas, a beber licor, tener enamorado (a) a temprana edad, quedarse a dormir en casa ajena, usar vestimenta demasiado llamativo, y quieren pensar que eso no es malo.
Otra causa del bajo rendimiento es la mala alimentación de los alumnos, que sólo ingieren una taza de té y un pan en el desayuno y/o en el almuerzo un plato de caldo.
¿Creen ustedes que pueda permanecer atento a la clase?, ¿Con qué energía?, si sabemos que las neuronas se nutren de glucosa, hierro, fósforo (leche, pescado, lentejas)
El Estado, dice se está preocupando por mejorar el nivel académico en los docentes, pero por qué no se preocupa en promover y cultivar los valores morales en los padres de familia, para que haya menos hijos de padres separados, menos frustración, y además crear verdaderas fuentes de trabajo y eliminar esos periódicos y medios de comunicación que solo insistan a la violencia y perversión.
¡Señores padres de familia…! por todo esto, debemos luchar para que nuestros hogares permanezcan unidos, trabajar juntos para que a nuestros hijos no le falte nada; sobre todo darles mucho amor y sólo así mejoraremos la educación, porque el destino de sus hijos depende de ustedes!
Escribo esto porque durante los ocho años de trabajo como docente he observado en los rostros de mis alumnos la angustia, las lagrimas, el dolor por la falta de amor por parte de sus padres.

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