07 julio 2007

PUNTO DE VISTA...
PONIENDO ORDEN EN NUESTRA CIUDAD...
Escribe Lic. César Calagua Gutiérrez

Hace algunos días, estamos observando que algunos comerciantes ambulantes y otros constituidos formalmente, vienen manifestándose contrariamente a la norma emitida por el municipio, en la que se supone estaría poniendo orden al horario de atención de estos establecimientos.
En este sentido tenemos que ver primero que uno es el caso de los ambulantes y el otro de los comerciantes formales, principalmente de los que se encuentran en el perímetro de la plaza principal, o plaza de armas de San Vicente.
Con esta disposición municipal, hasta donde se puede apreciar o entender la autoridad municipal desea poner «orden» en nuestra ciudad, que dicho sea de paso ha debido hacerse hace mucho y de manera paulatina, ya que las cosas no se pueden dar de hoy para mañana y previa coordinación con los supuestos afectados.
Por ello es que se debe tratar los temas de manera distinta, porque son casos diferentes, que no tienen que ver nada el uno con el otro, por más que se diga que están defendiendo su derecho al trabajo, porque no es lo que se quiere afectar, sino al contrario ordenarlos y para ello se les debe ayudar inclusive si fuera posible a formalizarse, porque esto le convendría más al municipio ya que significarían ingresos para sus arcas.
Inicialmente debemos considerar que en el aspecto comercial, «ambulante» es el que realiza su trabajo caminando, no estableciéndose en un determinado lugar de la vía publica; por ello se le denomina como «ambulante», porque debe estar paseando o trasladándose de un lugar a otro. En este sentido a estos comerciantes deben primero empadronarlos, unificar sus unidades (color, slogan, etc.), luego señalizar su ruta de trabajo y así progresivamente hasta que se adecuen al nuevo sistema o forma de labores.
Otra cosa es que se tenga una disposición municipal que considere como zona rígida el perímetro de la plaza de armas e impida que se ubiquen allí los vendedores de golosinas, dulces y otros. A ellos no les afecta para nada la hora dispuesta por la municipalidad, ya que no tienen un horario establecido para realizar su comercio ambulatorio.
El otro tema es el horario dispuesto por la municipalidad para los establecimientos formales, que justamente son los que se sienten, quizás más afectados porque les recortan la hora de atención a los parroquianos que se dedican a pasarla bien, para luego en muchos casos crear el caos en la vía pública ya que el efecto del licor comienza a hacer estragos en el
subconsciente creando desmanes en la vía pública.
Muchos consideran que la disposición esta bien dada porque esto significaría mejorar la imagen de nuestra alicaída ciudad, la que estaría limitando a beber en las inmediaciones de nuestra plaza y en otros locales hasta una determinada hora y luego lo pueden hacer en su casa o donde buenamente deseen.
Es cierto que nuestra ciudad se encuentra muy desordenada y abandonada. Posiblemente sea el momento de comenzar a trabajar en esto para mejorar nuestra imagen para ir cambiando de a poco, pero que no se diga que se esta afectando el turismo, porque realmente a San Vicente la gente no llega a hacer turismo, esto lo hacen en otros distritos que ofrecen y tienen mejor panorama que el nuestro.
La ciudad de San Vicente en sí, no tiene mayores atractivos turísticos, posiblemente nuestra zona rural, pero de allí no pasamos y cuando alguien viene a visitar lo poco que les podemos ofrecer inmediatamente se retiran a otros lugares que tienen mejores y mayores atractivos naturales que nuestra ciudad.
Nuestra comida típica y nuestros licores se pueden ofrecer como hasta ahora, en los establecimientos comerciales, pero para esto no es necesario amanecerse, no es necesario ver que la gente joven y muchos adultos se pongan a orinar en las calles, al costado de sus autos o vociferando palabras de grueso calibre, peor aún hacer turismo no es apropiarse de las
veredas, pistas y mucho menos.
Quienes reclamen deben buscar mejores argumentos y la autoridad edil entrar al dialogo para mejorar posiblemente algunas coordinaciones y que se respete la ordenanza emitida, porque para hacer turismo hay que respetarse y saber respetar. Esperamos…

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