25 agosto 2007

Aún debajo de los incómodas carpas y el frígido rigor climático...
DAMNIFICADOS CAÑETANOS TAMBIEN ALIVIAN HERIDAS CAUSADAS POR LA FURIA SISMICA...
Por: Cleto Aguado Gutiérrez

La población del ámbito geográfico departamental de Ica, Lima y Huancavelica jamás podrá borrar de su mente aquellos instantes dramáticos de mas de dos minutos vividos al capricho del violento terremoto que se registró a horas 6 y 41 de la noche del miércoles 15 de Agosto del 2007, fenómeno que alcanzó 7.9 grados de la Escala de Mercalli, según señalaron los especialistas, habiendo ocasionado hasta el momento hallados los cadáveres de 540 víctimas encerrados bajo escombros, más de 200 mil damnificados y superior a 37 mil familias sin viviendas.
Inicialmente, ocurrido el hecho, los medios periodísticos informativos de Lima, al parecer por desconocimiento geográfico y escasa acuciosidad apuntaban sus informaciones solamente hacia Ica, Pisco y Chincha, dejando en el olvido a las provincias afectadas Cañete, Yauyos y las provincias de Huancavelica, cuando en realidad el terremoto tuvo sus repercusiones hasta en la provincia de Barranca por el Norte. A posteriori, aunque tardíamente hubo rectificaciones.

DISTRITOS CAÑETANOS RESTAÑAN SUS HERIDAS…
Ante este desastre lamentable, las provincias del Sur Medio afectadas por el terremoto, entre ellas también los distritos de Cañete, vienen recuperando su normalidad paulatinamente, aunque con mucha deficiencia en la distribución equitativa de las donaciones. En nuestra reciente visita a la mayoría de los distritos cañetanos, hemos podido observar que casi todas las viviendas de estructura de adobe se han desplomado; así como también los más afectados han sido los templos que requieren una costosa reconstrucción como Chilca, San Luis, Santa Cruz de Flores, Imperial, Pacarán y Zúñiga; así como la restauración del templo de Calando, localidad donde el Alcalde Distrital Juan Huapaya Avila se encontraba en el municipio con sus colaboradores preparando las bolsas de víveres, ropas y frazadas para entregar a cerca de un centenar de damnificados y 30 de ellos que han perdido sus viviendas. Dichas donaciones provienen del Comité de Defensa Civil provincial.

FUNCIONARIOS MUNICIPALES BUITRES DEL PILLAJE…
Por otra parte, en esta tragedia han aparecido los verdaderos buitres del dolor y la necesidad del prójimo y desde todo punto de vista inhumano e insensible que sólo le interesa su bienestar personal. Así se dice que en la Victoria, la Subgerente de Defensa Civil, María Teresa Rosas García en complicidad con otros cinco implicados del municipio se habían apoderado ilícitamente de un parte de las donaciones, hecho que sigue el proceso penal para la respectiva sanción ejemplar. Igualmente ocurrió en Imperial, donde trabajadores del municipio escondieron donaciones en una vivienda en la Urbanización Santa Rosa de Hualcará, donde no existe ningún damnificado y que el poder judicial debe sancionar con el peso de la Ley.

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