30 septiembre 2007

PUNTO DE VISTA
Nuestros hijos necesitan mayor estimulación y retos...
Escribe: Lic. Ana María Palomino Cueto

Nuestros hijos, nuestros más valiosos tesoros, motivos de alegría y esperanza, de entrega y sacrificio…¿Quién en su sano juicio no se ha imaginado el mejor de los futuros para su hijo?...Todos, pues ellos son nuestra razón de vivir; sin embargo nos hemos olvidado de algo muy importante, decirles cuánto los queremos, abrazarlos, contarles tantas cosas lindas, alentarlos cuando pierden la confianza en sí mismos, plantearles retos para fortalecer sus objetivos, y sobre todo no proyectar en ellos lo que un día no pudimos llegar a ser. A veces nos equivocamos y queremos que ellos sigan por el camino trazado, sin preguntarles ¿qué es lo que ellos más anhelan? La vida tiene una escuela basada en la experiencia que ha dotado de sabiduría al que sabe interpretar su mensaje, para ello es necesario que los padres enseñen a sus hijos a ser objetivos y críticos de la realidad; que enseñen con estrategia la importancia de la responsabilidad, el orden y el respeto; que desarrollen sus habilidades y potencialidades a través de las actividades cotidianas, ¿Por qué? Por que entrenan la paciencia, la tolerancia, la disciplina, la ayuda mutua, y tantos valores fundamentales para estructurar el arquetipo de joven que todos quisieran imitar. Hay jóvenes muy talentosos, que brillan con luz propia y que necesitan del apoyo de sus padres y maestros para lograr sus más caros anhelos.
Es necesario aclarar que no todos los hijos son iguales y por tanto también desarrollan habilidades y destrezas diferentes, que los hacen únicos y singulares. Observen a sus hijos en que destacan más y apoyénlos, que grata alegría cuando escuchamos a, través de las ondas radiales que jóvenes cañetanos han ingresado a San Marcos en el último examen de admisión, por cierto mis felicitaciones, respeto y los mejores augurios en esta nueva etapa de su vida, Uds. Saben y deben transmitir a sus amigos que lo que han logrado es fruto del esfuerzo, la dedicación, la constancia y la renuncia a muchos momentos de diversión canjeados sabiamente por un futuro prometedor. La segunda etapa requiere de mayor esfuerzo aún, muchas noches de desvelo, a veces falta de dinero, algunas desilusiones, muchos aciertos y sobre todo renunciar a momentos familiares tan gratos e incomparables donde se aprendieron los mejores ejemplos de lucha y sacrificio, unión, armonía, fe, esperanza y amor. Momentos que darán la fortaleza y equilibrio emocional necesario para asumir cada nuevo reto con mayor determinación. La última etapa estará traducida en un título y una imagen ganada como buen estudiante, talentoso y metódico dispuesto a dar lo mejor de sí a la humanidad. Así como ellos hay muchos otros que destacan en otras disciplinas del saber que igualmente necesitan del apoyo de sus padres y del respeto por las decisiones tomadas; repito todos no desarrollan habilidades intelectuales, pues poseemos inteligencias múltiples que nos singularizan en el escenario de la vida, que nos permiten desenvolvernos mejor por que "somos lo que queremos" es decir por "VOCACIÓN". Por ello, padres de familia les invoco a que miren a sus hijos con los ojos críticos de la realidad y que reconozcan en sus hijos a seres únicos e irrepetibles con cualidades diferentes dignas de respeto y los proyecten a su sostenibilidad con acierto y una gran cuota de confianza. No se impongan a ellos con otros planes, empero es menester no dejar de plantearles retos y dificultades para que desarrollen su fortaleza y templanza, su autonomía y una buena toma de decisiones. A triunfar! ¡eres libre, aprende a volar dentro de tus propias condiciones y con tus propias limitaciones! …No olvides que el CIELO ES EL LIMITE y que con un poco de esfuerzo y una vida ejemplar puedes lograrlo. No olvides jamás tu origen y a pesar de los éxitos ES DE NOBLES SER HUMILDES.

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